Jiang Cheng impulsivamente intentó deshacerse de aquellos pequeños arácnidos con simple y directa fuerza bruta. Era incapaz de controlarse lo suficiente para notar que no estaba resultando en absoluto. Parecía a punto de colapsar emocionalmente. Su expresión era feroz y su tez se estaba volviendo cada vez más pálida y cenicienta. Todos sus movimientos eran frenéticos, llenos de salvajismo y desesperación.
Lan XiChen tiró apresuradamente de él para calmarlo. Es inútil decir que también estaba ansioso, pero no podían perder la compostura de ese modo. Aunque Jiang Cheng no se relajó, ZeWu-Jun vislumbró un atisbo de claridad en sus ojos llenos de locura y suspiró de alivio en su corazón.
Jiang Cheng actuaba así solo por frustración y miedo. Un miedo agonizante que no sabía cómo resolver.
Lan XiChen tampoco podía entender las acciones del sujeto tras la emboscada, pero tanto el líder Jiang como él tenían la misma idea: los jóvenes estaban en peligro y no había tiempo para desperdiciar en aquel lugar.
Forzó a sus pensamientos a encontrar el método más eficaz para lidiar con todos aquellos arácnidos de una sola vez, y comprendió que cortar definitivamente su conexión con el Escorpión Escarlata real, era la opción más viable.
Observó la situación con atención intentando descubrir cuál era el vínculo que mantenían los pequeños escorpiones con aquel inmenso espécimen y tras una larga inspección fue finalmente consciente del sistema utilizado. Como esta bestia no podía ver, usaba las vibraciones recogidas del suelo y transformaba aquella información en ordenes que enviaba a través de una serie de pequeños sonidos apenas perceptibles incluso por el oído de aquellos expertos cultivadores.
La estructura de sus ataques era cautelosa y reflexiva. Movimientos cuidadosos y simples, pero absurdamente rígidos, tanto que ZeWu-Jun sintió la misma sensación que cuando descubrió que la salida estaba bloqueada. Como si el resultado final no fuera dañarlos o asesinarlos en realidad, sino mantenerlos ocupados. Retenerlos por algún tiempo.
Su corazón tenso hizo presión todavía más pensando en todas las posibilidades que podría configurar mientras ellos permanecían ocupados allí.
Si ese era exactamente el caso, no podían darles la oportunidad de que el veneno paralizante de las agujas arrojadas los golpeara de ninguna manera.
— Ignora lo demás, concéntrate en esquivar y atacar sus tenazas —enfatizó Lan XiChen, con una idea clara en mente, y señalando al escorpión significativamente más grande.
No sabía si Jiang Cheng había descubierto el accionar, pero rápidamente su objetivo se centró en la bestia líder, evadiendo hábilmente los ataques circundantes.
El sonido enfurecido del ataque conjunto y los golpes feroces recibidos dificultaron la percepción de aquel arácnido gigante. Llevado a defenderse, el Escorpión Escarlata real fue incapaz de dar más órdenes. Los pequeños que rondaban a su alrededor se encontraron repentinamente sin saber qué hacer.
Habría sido problemático si al encontrarse en aquella difícil situación se sintieran amenazados y reaccionaran atacando caóticamente y sin ningún tipo de coordinación, pero no fue el caso. Atemorizados se dispersaron por entre las grietas de la cueva y de la misma forma discreta y misteriosa como habían aparecido, desaparecieron sin dejar rastros. Solo aquella bestia quedó a merced de ambos cultivadores, pero ahora protegiéndose y a la defensiva, sin oportunidades para contraatacar.
No tenían tiempo que perder y ZeWu-Jun dio un paso al frente con un sello restrictivo brillando en la punta de sus dedos. No había olvidado que todavía necesitaban el veneno del arácnido para abrir un camino desde la entrada bloqueada por la Araña Iridiscente. Sin embargo, no habían esperado que, encontrándose prácticamente acorralado, el escorpión no tuviera intenciones de retroceder.
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Loto blanco
FanfictionMini-fic XiCheng Historia corta con capítulos cortos ♥ *Bueno no está saliendo tan corto como creí, pero los capítulos siguen siendo igual de cortos*