Por un instante todo pareció detenerse, salvo el correr errático y desesperado de ambos corazones que latían al unísono como gemelos.Fue como si ninguno de sus dos órganos soportara su claustro y quisieran escaparse del invulnerable calabozo que eran sus pechos.
Jiang Cheng se sintió confundido por un breve instante, pero sus sentidos en tensión sintieron, en ese beso prolongado y tembloroso, una familiaridad incuestionable. Conocía muy bien el sabor y la suave textura de esos labios que se movían sobre los suyos tentativamente, como si lo sondearan.
No podría ser engañado ni en ésta ni en otra vida.
La calidez y la imprudencia eran similares.
La ferocidad y la significativa dureza de ese beso crudo habían sido grabadas fuertemente. Impresos en él, en su piel y su carne. Hasta en la sangre y huesos. Todo él podía reconocer a la perfección la caricia de esa boca desconocida y familiar a la vez.
No sabía cuál era la verdadera intención de aquella persona al robarle un beso de esa forma furtiva, espontánea y tan impactante, pero inesperadamente tampoco le importó.
Ni siquiera consideró que estaba claramente escondiéndose bajo la apariencia de alguien más.
Jiang Cheng en un descuido inconsciente, y por demás negligente de su parte, simplemente profundizó el beso.
Había muchas cosas que debían ser analizadas y contempladas con tiempo y calma, pero no sentía deseo alguno de detenerse a pensar.
Ya no quería huir de lo que sentía.
Los labios de la muchacha en sus brazos se abrieron con un jadeo involuntario al ser atrapada con la guardia baja por la honesta e inmediata respuesta a su beso.
Parecía no saber cómo reaccionar cuando lo sintió corresponder con ansiedad a su torpe beso y él, eufórico por haberla tomado desprevenida, lanzó una ofensiva agresiva e implacable sobre su boca.
Aunque ‘ella’ fue tomada por sorpresa, no parecían faltarle habilidades y no le cedió el control del todo.
No había en la mujer una real resistencia, simplemente se sintió como una lucha de igual a igual, como si la soberanía del beso no fuera lo único que estuviera en juego.
Jiang WanYin le invadió la boca a la niña de forma temeraria y el beso se volvió aún más crudo, intenso e impaciente.
Incontrolable.
Una puerta se había abierto para él y ya no había manera de hacerlo volver atrás. No había escapatoria ni forma de poder volver a someter eso que tiraba de WanYin como un imán hacia la otra persona.
Jiang Cheng la sintió gemir con una gravedad y con un grueso ronroneo, ajenos por completo a la reacción de una niña tan pequeña y femenina, y sonrió casi perversamente.
Le mordisqueó los labios al tiempo que sentía como las piernas de la joven perdían algo de firmeza y se aferraba a su túnica para intentar restablecer su equilibrio.
Sin embargo, no eran de ella las reacciones que quería ver casi con una cruel y sedienta ansiedad. Por ello mismo, rompió el beso y, viéndose decidido, la sujetó del brazo mientras tiraba de ella y la llevaba con él hacia algún lado.
El desconcierto de la pequeña mujer era crudo en su mirada y en sus movimientos inseguros. Se intensificaron gradual y poderosamente cuando el cultivador la llevó, sin detener la marcha y sin darle ningún tipo de explicación, hacia la posada dónde WanYin y ZeWu-Jun se hospedaban en aquella villa.
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Loto blanco
FanfictionMini-fic XiCheng Historia corta con capítulos cortos ♥ *Bueno no está saliendo tan corto como creí, pero los capítulos siguen siendo igual de cortos*