Aquella máscara de oro encantada al parecer quedó satisfecha con el repentino golpe al Líder de Secta Lan y no reveló ninguna otra intención oculta. Tras una ligera y orgullosa sacudida, se quedó tan tiesa y sin vida como antes de tocarla, como si nada extraño hubiera pasado realmente.
Sin embargo, pronto comprendieron que no era un asunto tan simple.
ZeWu-Jun, visiblemente aturdido, se llevó la mano a la cabeza; apenas por debajo de la cinta de la frente del Clan, y sintió una extraña y tibia humedad en la punta de sus dedos. Estaba sangrando. Una gota de sangre fresca corría lento por el diminuto corte provocado por la colisión con aquel objeto, pero lo que asustó a Jiang Cheng no fue eso, sino la posterior e inmediata expresión de Lan XiChen, que fue completamente imprevisible y sorpresiva.
Lo que hizo el hombre de blanco fue abultar sus labios en un sentido y tierno puchero, a la vez que murmuraba un bajo «Eso dolió», con temblorosa suavidad y los ojos repentinamente llenos de abundantes y gruesas lágrimas.
Al ser testigo de aquella inesperada escena, las piernas de Jiang Cheng se aflojaron de súbito y su mente perdió violentamente la estabilidad.
¿Qué en el jodido infierno había sido eso?, se preguntó perplejo.
Su corazón atrapado con la guardia baja, era incapaz de permanecer tranquilo en su pecho.
— ¿ZeWu-Jun...?
Lan XiChen permanecía infantilmente desconcertado mirando la yema de sus dedos teñidos de rojo y levantó la vista al ser llamado. Sus ojos húmedos chocaron con la mirada llena de incredulidad y conmoción de Jiang Cheng. Al verlo, la expresión de XiChen cambió casi radicalmente. Sus ojos se abrieron amplios y brillaron por un momento con resplandeciente emoción, a la vez que una sonrisa deslumbrante se extendió en su boca como si hubiera visto algo increíble.
Esa sonrisa generó que algo se encendiera en el interior de Jiang Cheng. Era como si ella estimulara una llama dentro que irradiaba una suave calidez por todo su cuerpo, y podía sentir con firme gravedad que no habría poder en la tierra que pudiera ahogarla.
Todo transcurrió en apenas un instante. Un segundo atrás el Lan sonreía de manera cegadoramente brillante arrollando el corazón del joven de violeta y al otro, sus ojos perdieron repentinamente el enfoque y se tambaleó como si hubiera sufrido un abrupto mareo. Rápidamente fue sujetado por Jiang Cheng que lo tomó en brazos de inmediato, asustado. Estaba atento a sus reacciones, y por ello logró evitar un inminente colapso, aunque se encontraba bastante lejos de su posición.
Cuando ZeWu-Jun abrió los ojos una vez más, la sonrisa en sus labios había desaparecido por completo, así como todo rastro de ese fugaz e insólito cambio en su personalidad.
— ¿Qué sucedió? —preguntó vacilante, parpadeando de forma repetida con confusión, como si hubiera despertado de un largo sueño.
Lan XiChen se sintió consternado al instante, porque de algún extraño modo... había terminado en brazos del Líder Jiang.
Jiang Cheng lo observaba aún más desconcertado si es que eso se podía. No entendía qué había pasado exactamente, pero dedujo que tenía algo que ver con la peculiar máscara y su ataque repentino.
Se dio cuenta que aún lo tenía en brazos y lo soltó de prisa. Era consciente de que su cercanía le producía dificultades para pensar, aunque mantuvo un ojo sobre él.
— ¿Qué es lo último que recuerda? —preguntó intentando ordenar los acontecimientos. Sabía que algo extraño había sucedido tras tocar aquella máscara, y ese breve lapsus de perturbación en Lan XiChen era prueba de ello.
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Loto blanco
FanfictionMini-fic XiCheng Historia corta con capítulos cortos ♥ *Bueno no está saliendo tan corto como creí, pero los capítulos siguen siendo igual de cortos*