SUMISIÓN (KaiSoo) +18

🌻Capítulo 23🌻

Después de salir de la piscina de agua caliente, fuimos a otra sala donde nos hicieron la manicura y la pedicura, los cuatro sentados en fila frente a otros tantos esteticistas.

Cuando acabamos, nos dimos un abrazo y cada uno se fue a su habitación. Al día siguiente había bufé libre al que todos asistiríamos. LuHan me lanzó un beso despidiéndose hasta la cena.

Yo me moría de ganas de ver a JongIn.
Me estaba esperando en la suite, leyendo el periódico. Cuando entré, levantó la cabeza con los ojos brillantes.

—¿Has disfrutado del día? —preguntó como un completo caballero. Como si su mirada no me estuviera diciendo de seis formas diferentes que me deseaba. Que me deseaba mucho.

—Sí, Amo.

Él se puso en pie con el collar en la mano.

—¿Añoras algo?

Yo asentí.

—¿Quieres recuperarlo? —preguntó, acercándose a mí.

Asentí de nuevo.

—Dilo —me dijo. Su voz se tornó más grave—. Dime que lo quieres.

—Lo quiero —susurré, mientras se colocaba detrás de mí—. Quiero tu collar.

JongIn me quitó la camiseta y me acarició el cuello. Luego me besó el hombro izquierdo y murmuró contra mi piel:

—Voy a marcarte como mi propiedad y lo volveré a hacer. —Me rozó el hombro con los dedos—. Te puedo marcar de muchas formas.

Tuve que hacer acopio de todo mi autocontrol para no suplicarle, porque, maldito fuera, yo quería que me marcara. Sentí cómo me temblaban las piernas solo de pensarlo.

—Por desgracia —continuó, abrochándome el collar—, tenemos que ir a cenar con SeHun y LuHan. Ve a cambiarte. Te he dejado la ropa en la cama.

Allí me esperaba una camisa de algodón de manga larga junto a unos pantalones y unos converse. No había medias. Comprendí la indirecta y no me puse ropa interior.

Cuando regresé, JongIn estaba junto al sofá.

—Acércate, KyungSoo.

Hice lo que me pedía, preguntándome cuál sería su propósito, pues teníamos que irnos enseguida. Bajó un poco mis pantalones, jugando con la cremallera muy lentamente y me pasó la mano por la piel desnuda. Se rio.

—Qué bien me conoces. Es una lástima. Esperaba poder darte unos azotes antes de cenar.

Tomé nota mental de que la próxima vez tenía que ponerme calzoncillos.

Fuimos a un restaurante del puerto que probablemente no debía de estar muy lejos de donde BaekHyun y ChanYeol habían estado hablando la noche anterior.

Llegamos antes que SeHun y LuHan y los esperamos sentados en un reservado. JongIn me hizo un gesto para que entrara yo primero.

Estábamos leyendo la carta cuando llegaron.

—Kyung —saludó él con sequedad.

Me quedé sorprendido. ¿Había hecho algo que le hubiera molestado? Levanté la vista, pero estaba fulminando a JongIn con la mirada; por lo visto no era conmigo con quien estaba enfadado.

Miré a LuHan, que se encogió de hombros. O no quería que yo supiera lo que había pasado o él tampoco lo sabía.

El camarero vino a tomar nota de las bebidas y, cuando se marchó, SeHun soltó la carta sobre la mesa con rabia. JongIn lo miró frunciendo el cejo.