Estuve sentado sobre el regazo de JongIn durante todo el tercer cuarto. Nos quedamos allí viendo el partido, envueltos en las mantas. De vez en cuando, me pasaba la mano por el pelo y me acariciaba el contorno de la oreja.
—Deberíamos volver al palco —dijo, cuando el tercer cuarto llegaba a su fin.
Claro, el partido.
Yo hice ademán de levantarme, pero sus brazos me lo impidieron.
—¿Sabes por qué hemos tenido que esperar? —preguntó.
«Porque querías que me sentara en tu regazo».
«Porque querías abrazarme».
«Porque estás fascinado por los diminutos detalles de mi oreja».
«Porque, por mucho que intentes negarlo, sientes algo».
«Porque es posible que me quieras».—Porque tu cara lo revela absolutamente todo —respondió—. Eres un libro abierto.
Yo me reí.
«Vale, eso también».
Nos levantamos. Yo seguía envuelto en la manta.
—Será mejor que te cambies —comentó él—. BaekHyun me cortará la cabeza si te ve con esa bermuda.
Yo presentía que BaekHyun nos cortaría la cabeza a los dos de todos modos, pero en ese momento no me importaba.
Me cambié y regresamos al palco. Mientras estaba en los servicios, oí la conversación de unas chicas: Seúl iba ganando. Era bueno saberlo, dado que pasaría el resto del partido rodeado de gente que, muy probablemente, sí habría visto el último cuarto.
Cuando entramos en el palco, BaekHyun vino directa a mí y me llevó a un lado.
—¿Dónde estabas? —me preguntó en voz baja.
—Estábamos ocupados.
Intenté decirlo con la cara seria, pero por lo visto mi expresión me delató.
—Joder, Soo. ¿En la Super Bowl? ¿Eso no es ilegal?
—BaekHyun —le dije, apoyándole una mano en el hombro—, lo que debería ser ilegal es no hacer lo que he estado haciendo.
—Algún día conseguirás que te detengan.
—Puritano.
—Pervertido.
Seúl ganó el partido. Cuando se detuvo el reloj, ChanYeol corrió hasta el medio del campo y miró en dirección a nuestro palco para lanzarnos un beso. Todos nos deshicimos en «oooohs» y «aaaaahs».
Todos menos JongIn, que se limitó a negar con la cabeza y murmurar sobre lo mucho que le debía su primo. Pero me di cuenta de que se alegraba por ChanYeol. Igual que yo me alegraba por BaekHyun.
Nos marchamos del estadio después de que les entregaran el trofeo. JongIn y SeHun intercambiaron una mirada recelosa, pero al final se dieron un amistoso abrazo.
—Tres semanas —me pareció oírle susurrar a JongIn, pero no estaba seguro.
LuHan me estrechó entre sus brazos.
—Te llamaré si averiguo algo.
BaekHyun se iba a quedar aquí con ChanYeol, pero JongIn tenía que volver, así que yo me fui con él al aeropuerto. El vuelo de vuelta fue mucho más tranquilo que el de ida.
Pasamos todo el tiempo sentados.—¿Me has reservado una cita para el miércoles? —preguntó JongIn—. ¿O solo se lo dijiste a DaSom porque sí?
—Esperaba que quisieras pasarte por allí —respondí. ¿Es que no sabía ya que yo nunca le mentiría?
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SUMISIÓN (KaiSoo) +18
RandomDo KyungSoo lleva toda la vida enamorado de Kim JongIn. Cuando se entera de que el brillante y atractivo presidente de Industrias Kim está buscando un nuevo sumiso, decide ofrecerse a él para hacer realidad sus más secretos deseos. Después de pasar...