—Pero no se lo pongas demasiado fácil. JongIn tiene que admitir sus errores. Y, según mi baremo°, los suyos fueron mucho peores. —Sonrió—. Y tú y yo sabemos que ese es el único baremo que importa.
Los días anteriores a la fiesta se me hicieron largos y pasaron rápido al mismo tiempo.
Un día estaba mirando el calendario y agradeciendo poder disponer de dos semanas antes de ver a JongIn y al día siguiente ya solo me quedaban dos horas para vestirme.
Me puse un traje que encontré en las rebajas. No era tan bonito como el que me ofreció LuHan, pero se lo rechacé porque quería hacerlo todo yo solo. A mi manera.
El día de la fiesta, BaekHyun se fue con ChanYeol muy temprano. Supuse que era normal, dado que él era el invitado de honor. ChanYeol pasó por mi apartamento cuando vino a recogerlo y me abrazó antes de que se marcharan. Me gustaba mucho ese chico. No dijo ni una sola palabra, pero sus acciones hablaban por sí mismas. Nunca hablaba mucho sobre su primo.
Supongo que sabía lo mucho que me incomodaría.
Temblaba en el taxi que me llevó al Penthouse, el restaurante donde se iba a celebrar la fiesta. Intenté recordar cuándo fue la última vez que me había puesto tan nervioso y fracasé estrepitosamente.
Jamás. Nunca había estado tan nervioso.
¿Llegaría antes él o yo? ¿Me hablaría él primero o sería yo quien daría el primer paso?
¿Qué aspecto tendría? ¿Habría cambiado durante aquel último mes? ¿Me miraría con los fríos ojos inexpresivos que recordaba o me dirigiría una mirada llena de arrepentimiento?
Mientras caminaba hacia la puerta del restaurante, me dije que solo lo hacía por BaekHyun.
LuHan me estaba esperando dentro. Al verme, me dio un largo abrazo.
—¡Oh, Kyung! —se lamentó—. No podemos volver a pasar tanto tiempo sin vernos. Prométemelo.
—Te lo prometo —contesté y en ese momento lo decía de corazón.
Él se secó los ojos.
—Aún no ha llegado.
—Me alegro. Necesito un minuto.
—Ven a saludar a DaSom.
Esta también se emocionó al verme.
—Kyung —dijo—. Gracias por venir.
—No me lo perdería por nada —respondí, devolviéndole el gran abrazo que me dio.
Cuando conseguí recomponerme, paseé la vista por la sala. Las paredes blancas parecían de color crema a la tenue luz de las velas. Había un bufé de aperitivos pegado a la pared justo al lado del bar y el pinchadiscos estaba en un rincón, mezclando canciones. También había una pista de baile y varias mesas rodeadas de sillas.
—Qué bonito —exclamé.
—No podía imaginar un sitio mejor para celebrar que BaekHyun va a formar parte de nuestra familia. —DaSom se rio con suavidad—. ChanYeol está contando los días que faltan para que llegue junio.
—BaekHyun también.
La conversación bullía a nuestro alrededor, era un murmullo suave y constante, como el delicado zumbido de las avispas. El salón se fue llenando lentamente y por algún motivo la presencia de toda aquella gente me resultaba reconfortante. Mis ojos recorrieron la estancia y pocos segundos después aterrizaron en la persona que entraba por la puerta en ese momento.
JongIn.
Tenía buen aspecto. No me quedaba más remedio que reconocerlo. Su pelo oscuro despeinado le daba ese aire de recién levantado que tanto me gustaba y el traje negro que había elegido se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Cuando entró, le dio la mano a varias personas, pero no parecía estar prestándoles mucha atención a ninguno de ellos. Sus ojos estaban demasiado ocupados escaneando la multitud.
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SUMISIÓN (KaiSoo) +18
RandomDo KyungSoo lleva toda la vida enamorado de Kim JongIn. Cuando se entera de que el brillante y atractivo presidente de Industrias Kim está buscando un nuevo sumiso, decide ofrecerse a él para hacer realidad sus más secretos deseos. Después de pasar...