En un mundo donde la soledad y la tristeza habían tejido las sombras que cubrían la vida de una mujer, la llegada de una luz inesperada supuso un cambio profundo en su existencia. Había aceptado resignadamente que la eternidad sería su compañera, un...
¡Estamos de vuelta! Antes de comenzar les informo que al final ahí una noticia referente a las actualizaciones de esta historia entre otras cosas más, a sí que no se vayan sin leer lo.
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Actualmente en el hogar de la Diosa Dragona del Infinito y sus hijos se estaba llevando a cabo una situación de lo más normal... Digo, no es para nada raro que Ophis y Nyx se encontraran en la sala de estar de la casa vistiendo trajes de negro mientras estaban a oscuras en la habitación con una hermosa mujer de cabello negro y ojos púrpuras atada y amordazada a una silla siendo el blanco de la mirada de muerte de las dos pelinegras frente a ella que la miraban con claros deseos de sangre.
- ¿Cómo diablos llegué a esto? Pensó para sí misma con nervios la mujer identificada como Serafall Leviathan, la cual estaba amarrada de pies y manos en una silla con las dos mujeres pelinegras enfrente suyo mirándola con frialdad y sed de sangre.
- ¿Y bien? ¿Quién demonios eres y que quieres con mi hijo? Preguntó Ophis con claros deseos de matar a la mujer que se había atrevido a hacer tal acto imperdonable con su tesoro.
- ¡RESPONDE! Gritó con furia Nyx acercando una lámpara sacada de quién sabe dónde al rostro de la Maou que sudaba del miedo que sentía, además de que soltaba quejidos al tener su boca tapada.
- ¡Tal vez no debí hacer eso! Pensó mientras lloraba cómicamente Serafall recordando los incidentes que la habían llevado a esa situación.
- Momentos antes -
El sol brillaba con intensidad marcando un nuevo día en las extensas tierras de Asgard y como tal ya muchos empezaban despertar y realizar las labores de su día a día y cierta familia no quedaba fuera de esto... En una parte en el interior de un bosque solitario se encontraba el hogar de la existencia más poderosa del Mundo Sobrenatural que ostentaba el primer puesto en una larga lista de seres influyentes en el mundo.
La Paz se cernía en el ambiente y lo que parecía ser un día bello para muchos para otros se convertiría en el peor de ellos con tan solo una visita... Justamente fuera de la gran Residencia Ouroboros se comenzó a formar mágicamente un círculo mágico con caracteres Demoníacos en el, este círculo mágico resultaba ser un tipo de medio de transporte para quién lo había lanzado... Solo fueron segundos antes de que el círculo deprendiera unas moléculas de luz como también un brillo singular dándole la vienvenida a la persona que lo había lanzado en primer lugar.
Allí de pie luego del espectáculo de luces apareció una muy hermosa mujer de tes blanca, cabello negro que llevaba ligeramente atado en dos coletas a los lados de su cabeza, además presentaba unos cautivadores ojos púrpuras y pese a tener una estatura "pequeña" lo cierto era que contaba con un buen proporcionado cuerpo sobre todo en el área del pecho, dándole a ella la apariencia de una "Loli con un busto grande".
