Esté donde esté (Varchie)

14. Caja de cartón

Veronica

Mañana es el evento de clausura de la Bonne Nuit y para ser sincera aún no me siento lista. No estoy preparada para irme de Riverdale y despedirme del proyecto de mi vida, de mi mayor logro, mi taberna, La Bonne Nuit.

En la Bonne Nuit viví muchas cosas, hice varios shows, organice muchos eventos, hice un casino clandestino, fue mi bodega de mi ron, hasta viví un tiempo en esta taberna, sin olvidar que bajo este techo discutí cientos de veces con mi papá, y así como pasé muy buenos momentos y disfruté al máximo, también pasé malos momentos, pero sobre todo fue mi refugio, mi guarida todas esas veces que no quería saber nada del mundo.

Nunca pensé que tendría una taberna y que la manejaría yo sola, y ahora que lo pienso, años atrás, antes de venir a Riverdale, mis planes eran totalmente diferentes, la idea de tener una taberna nunca cruzó por mi cabeza y mucho menos ser la dueña de una cafetería pero vaya que la vida si da muchas vueltas como dicen.

—Veronica, ya llegaron las cajas, los jóvenes las bajarán en un momento.— Pop me saca de mis pensamientos, así que sacudo mi cabeza y voltea a verlo. Me quito los lentes que uso para leer.

—Gracias Pop– le regalo una sonrisa pero la quito cuando noto que él me mira de una forma extraña como con ¿tristeza?, ¿preocupación?– ¿pasa algo Pop?— le señalo la silla que está a lado de la que estoy sentada, él se acerca a la mesa y se sienta a lado de mí.

—Nada, es sólo que la voy a extrañar mucho– muestro una sonrisa triste al igual que él, me gusta saber que realmente le agrado a Pop y que me va a extrañar, pero me duele saber que lo dejaré de ver, también lo extrañaré muchísimo, todo este tiempo fue un amigo para mí y me va a hacer falta– me gusta mucho trabajar para usted y no quiero tener que trabajar para alguien más, sé que ya vendió Pop's pero me preocupa que tal vez no me lleve tan bien con el nuevo dueño como con usted.

—Pop, te aseguro que te llevarás muy bien con él, ¿a quien no le puedes caer bien?– suelto una pequeña risita logrando que Pop me regale una pequeña sonrisa– pero si debo aceptar que también te voy a extrañar mucho, eres un muy buen amigo para mí y sé que nunca encontraré a alguien como tú para trabajar, somos un gran equipo– ambos reímos– y también me cuesta mucho trabajo aceptar que pasado mañana me iré de Riverdale, dejaré Pop's, la Bonne Nuit y este pueblo que por más escalofriante que sea, sin duda alguna lo adoro.

—La vamos a extrañar todos aquí, y le puedo asegurar que Riverdale no va a ser igual sin usted– siento bonito al escuchar eso así que sonrío melancólica– también puedo asegurar que usted vino a mejorar Riverdale, desde su llegada las cosas han sido mejores para el pueblo.— suelto una pequeña risa.

—¿De verdad?, yo no pensaría la mismo porque mi llegada también ocasionó la llegada de mi padre, y él no es muy amado aquí– los dos reímos– es como el Diablo de Riverdale.

—Sí, pero una cosa es su padre y otra cosa es usted, porque sin duda alguna usted no tiene nada de maldad, es un ángel que nos cayó del cielo a todos.— sonrío, siento como mis ojos se cristalizan y sin poder evitarlo abrazo a Pop.

—Gracias Pop.— digo una vez que nos separamos.

—Bueno, iré a seguir supervisando que bajen todas las cajas– Pop se pone de pie y yo asiento. Desvío un poco mi mirada y suspiro cuando los recuerdos vuelven a invadir mi cabeza– Veronica, ¿le puedo dar un consejo?

Volteo a ver a Pop, sacudo un poco mi cabeza para intentar entender lo que me acaba de decir, cómo si al sacudir mi cabeza logrará procesar lo dicho por Pop.

—Claro, Pop.

—Sé que estos días no la ha pasado bien– hago una mueca pues al parecer soy muy transparente y ya muchos se han dado cuenta de que últimamente no he tenido buenos días– y sólo le quiero recomendar algo– lo miro atento– posiblemente este pueblo no siempre la trató bien, o la gente de aquí no fue la mejor con usted, y lo único que le puedo decir es que no sé deje llevar por eso, no sé deje llevar solo por un mal momento o por una mala persona, Riverdale a pesar de tener sus rarezas porque es el único lugar donde hay extraños cultos, enmascarados, juegos malévolos– río al recordar todo de lo que habla Pop– es un buen pueblo y no quiero que cuando se vaya odie este lugar.