Esté donde esté (Varchie)

25. Reunión de ex alumnos

Veronica

—Y bien Veronica, ¿irás esta noche a la reunión de ex alumnos que estoy organizando en Thornhill?— Cheryl me observa, comienza a caminar por mi habitación en el Five seasons hasta que se detiene a tomar una cereza de un arreglo frutal que se encuentra sobre el mostrador de la habitación, como una especie de cortesía o bienvenida por parte del hotel.

—Cheryl sabes que si todos estamos de vuelta en Riverdale es para ayudar a Archie en su plan de recuperar Riverdale, ¿no es así?– alzo una ceja– no venimos a una reunión de ex alumnos.— Cheryl roda los ojos, se sienta sobre un sillón en la pequeña sala de la habitación y cruza una pierna en cima de otra.

—Lo sé, Veronica, llegué a Riverdale antes que tú, y desde que llegué el soldadito no ha hecho nada más que recordarme la situación de Riverdale– roda los ojos– tanto él como Toni se volvieron insoportables, no hacen más que hablar sobre su plan y ya estoy harta de escucharlos todo el tiempo hablar de eso– vuelve a rodar los ojos y me mira a los ojos– no todo en la vida es ser un héroe, una reina serpiente– frunzo el ceño al escucharla decir eso– un agente del FBI, un escritor, una mujer exitosa– se señala a sí misma– o la esposa perfecta que no quiere hacer enojar a su esposo– frunzo el ceño al escucharla decir eso, ella roda los ojos y niega con la cabeza– Veronica, puedes fingir con todos, incluso con Betty la cual se supone es tu mejor amiga de toda la vida– la miro sin entender que quiere decir– pero es muy obvio que te esfuerzas demasiado para ser la esposa perfecta, por eso ya no trabajas, por eso no quieres ir a mi reunión de esta noche y por eso evitas estar en el mismo espacio que Archie por mucho tiempo.

—Cheryl claramente estás mal– niego con la cabeza y sonrío sarcástica– yo no pretendo ser la esposa perfecta, simplemente respeto a mi esposo, por eso evito estar con mi ex por más de cinco minutos.

—Y hasta donde yo sé, ese ex, el cual se llama Archie– se pone de pie– también es tu amigo, al igual que todos los demás, así que deja de lado el drama, no porque vayas a una reunión con tus viejos amigos significa que le estés siendo infiel a tu esposo– cruzo mis brazos y suspiro– Veronica, si tu esposo es el esposo perfecto que me dijiste, te va a dejar ir a esa reunión– se acerca a mí hasta que queda a un metro de mí– es más ni siquiera te tiene que dar permiso, simplemente no dirá nada porque salgas con tus viejos amigos– agarra mi mano y me regala una sonrisa– Veronica, ¿Dónde quedó la mujer empoderada que conozco?, ¿la mujer que no dejaba que nadie, ni siquiera su padre le dijera que hacer?, ¡por Dios Veronica!, ¡eras toda una líder y un ejemplo a seguir para muchas chicas en la escuela!

—Sigo pensando igual que hace siete años– suspiro– pero ahora estoy casada, y las decisiones que tomo influyen en mi matrimonio, así que antes de hacer algo debo decirle a mi esposo.— Cheryl roda los ojos y suelta mi mano. Comienza a caminar hacia la puerta de mi habitación en el Five seasons.

—Bien, como quieras Veronica– abre la puerta y voltea a verme– sólo espero que nunca te dejes de nadie, porque si me permites darte un consejo, no permitas que nadie se adueñe de tu vida, así sea tu esposo, él no tiene derecho a decirte que hacer y que no, y si tú quieres ir a una reunión aunque ahí esté tu ex, él debe aceptarlo– me regala una sonrisa provocando que sonría de la misma manera que ella– Veronica tú fuiste un ejemplo a seguir para mí, cuando llegaste a  Riverdale tan poderosa, y me dabas todos esos consejos sobre liberarme de la opinión de mis padres, me ayudaste mucho, porque aunque en un inicio no éramos muy buenas amigas, yo te veía y quería ser como tú, alguien fuerte, valiente e independiente, así que no dejes que nadie te quite eso, eres Veronica Lodge así estés casada o no, nunca lo olvides.— me regala una última sonrisa, me lanza un beso y en un segundo se va de la habitación.

...

Volteo hacia mi derecha, suspiro al ver que Chad está profundamente dormido, así que con cuidado me pongo de pie, echo un último vistazo hacia mi esposo y después camino rápido pero cuidando de no hacer ningún ruido hacia mi armario, saco de este un vestido negro. El vestido pareciera ser de dos partes, o en realidad pareciera ser una blusa y una falda, ya que en la parte superior luce como una camisa blanca de manga larga, cuello cerrado con un listón al rededor del cuello y justo en la parte del pecho pareciera tener en cima un vestido negro strapless el cual me llega unos cinco centímetros arriba de la rodilla, y para dar un poco más de figura, en la parte de la cintura un pequeño cinturón negro con piedras incrustadas.