Esté donde esté (Varchie)

39. Solteros por una noche

Veronica

Observo las llaves de Archie en mis manos, aún sin creer que me hayan tocado sus llaves, realmente me parece algo increíble, de todas esas siete llaves, me tocaron las de él, ni siquiera me tocaron las de mi esposo, no, me tocaron las de mi novio de la secundaria, las del chico que he considerado el amor de mi vida. ¡En mis manos tengo las llaves de Archie!

Sigo en shock, realmente me parece algo loco y bastante sorprendente el hecho de que me hayan tocado sus llaves, sé que el que me tocarán sus llaves tenía la misma probabilidad de que me tocarán las de cualquier otra persona, pero, me es imposible no preguntarme, ¿Cómo es que pasó?, ¿realmente está pasando?, sé que sólo son unas llaves, pero así fuera un objeto insignificante, para mí sigue siendo algo bastante extraño e increíble, y simplemente no encuentro respuesta lógica para decir que de todas esas siete llaves, me hayan tocado las de él, y tal vez suene algo estúpido, pero ¿será alguna cuestión del destino?, durante mucha parte de mi vida creí que las cosas siempre pasaban por algo y que cada uno de nosotros tenemos nuestro destino y por más que nos esforcemos en cambiarlo, es imposible, por eso muchas veces me aferré a la idea de que Archie y yo estábamos destinados, pero bueno, eso sí fue algo en lo que fallé, porque creí que el destino nos quería juntos y al final no fue así.

Pero, tengo sus llaves, ¿eso acaso significará algo?

—Bien, ¿y ahora que hago con estas llaves?– la nieta de Pop me saca de mis pensamientos así que volteo a verla– ¿ahora es mío el auto?

—¿Qué?, ¡no!— Reggie exclama mientras arruga la nariz e intenta quitarle las llaves a Tabitha.

—No, de hecho ganaron algo mejor.— Cheryl sonríe y nos mira a todos.

—¿Ah si?, ¿qué?—Betty alza la ceja mientras se cruza de brazos y juega con las llaves de Jughead.

—Bien, damas, caballeros, es un placer para mí anunciarles que oficialmente ha iniciado la fiesta de las llaves.— Cheryl anuncia emocionada mientras aplaude.

¿Qué?, ¿acaso dijo fiesta de las llaves?, ¿Qué rayos es eso?

—¿Y qué rayos es una fiesta de las llaves?— Jughead es quien habla, todos miramos a Cheryl sin entender un poco lo que está ocurriendo, ¿de verdad hay un juego llamado así?, ¿de verdad esta es una fiesta de las llaves?, y si es así, ¿Cuál es su objetivo?

—Vaya, parece que ustedes son un poco difíciles de complacer– Cheryl roda los ojos y suspira– bien, las personas que tienen un juego de llaves, ahora saben a quién le pertenecen esas llaves, ¿no es así?– todos asentimos– bueno, ahora si pensamos que esas llaves ahora son de ustedes y no de ellos, aunque sea por esta noche, quiere decir que esas llaves les pertenecen, ¿no es así?– nos volteamos a ver unos a otros, no muy convencidos de lo que está ocurriendo pero al final asentimos– bueno, así como esta noche les pertenecen esas llaves, por ende...– ella hace una pequeña pausa, se muerde un labio y agita las llaves en su mano– el dueño o la dueña de esas llaves también les pertenece por esta noche.

—¿Qué?— varios preguntamos sorprendidos.

—Lo que escucharon, una fiesta de las llaves consiste en esto, por lo general los hombres son quienes dejan las llaves en el jarrón, pero yo quise ser inclusiva– Cheryl sonríe– y después el resto de las personas deben sacar un juego de llaves, y dependiendo de las llaves que les salgan, pasarán toda la noche con la persona dueña de esas llaves.

—¿Qué?– Betty es quien pregunta, algo confundida y ¿molesta?– debes estar bromeando, Cheryl, no puedes pretender que pasemos la noche entera con la persona que nos tocó.— ella mira de reojo a Jughead y logro ver como se sonroja al verlo.