Esté donde esté (Varchie)

43. Callejón sin salida

Jughead

Giro sobre la cama al sentir como los rayos de sol entran por la ventana, incluso escondo mi cabeza bajo la almohada, pero al hacerlo noto que algo no anda bien. 

Me incorporo sobre la cama cuando logro distinguir el lugar en el que estoy, miro a todos lados de la habitación, veo las paredes blancas adornadas con flores rosadas, las colchas femeninas, y en sí toda la habitación es bastante femenina.

Giro mi cabeza hacia la mesita de noche y por impulso, esbozo una sonrisa al ver la fotografía que adorna la mesita de noche, es la fotografía de una rubia muy guapa, y junto a esta fotografía hay un par de libros y lo que parece ser un diario, siento el impulso de tomar el diario pero me detengo antes de hacerlo, está mal, sería invadir la privacidad de una persona, y aunque conozca muy bien a esa persona, no está bien hacer eso. Suspiro y tallo un poco mi cara, siento que aún estoy dormido, así que me pongo de pie para tomar un poco de aire en la ventana.

Vaya, desde esta ventana se ve la casa de Archie, específicamente el cuarto de Archie, si Archie ahorita apareciera desnudo, lo estaría viendo con lujo de detalles. En el pasado no le tomé nada de importancia a eso, al hecho de que mi ex novia podría ver en cualquier momento a mi mejor amigo, el chico del que estuvo enamorada durante muchos años, nunca pasó por mi cabeza la posibilidad de que un día Betty lo viera desnudo, o él a ella, pero ahora que lo pienso, me siento algo enfermo y mal, imaginar lo que la distancia entre sus ventanas implicaba, es demasiado, porque literalmente si un día tenían ganas de estar juntos, Archie sólo debía de salir de su casa y caminar menos de cinco metros para estar justo donde estoy yo parado ahora mismo, vaya, incluso se pudo hacer el chico fuerte y pudo haber bajado por la ventana de su habitación y trepar hacia la ventana de Betty, igual que como yo lo hacía, la diferencia es que a él le hubiera costado menos trabajo porque tiene más músculos y vive a lado de la rubia.

Y tal y como lo había predicho, aún no he observado esta ventana por más de cinco minutos y ya me encuentro viendo el cuerpo de Archie desnudo, bueno lleva sólo unos boxers, pero como el gran exhibicionista que es, no se toma la molestia de cerrar su ventana, al contrario, se estira frente a esta mientras observa su cama, ¿Qué tanto le mirara a su cama?

Quedo asombrado al recordar la noche anterior y el peculiar juego de Cheryl, el cual me hizo terminar pasando la noche en casa de Betty, con Betty, e hizo a Archie pasar la noche en su casa, con Veronica, sí, la mujer casada que todos conocemos, y por la estúpida sonrisa que esboza Archie justo ahora mientras observa algo en su cama, podría jurar que pasó una muy buena noche y que ese "algo" que observa, en realidad es un "alguien", y ese "alguien" no es nada más ni nada menos, que Veronica Lodge.

¿De verdad pasaron la noche juntos?, ¿en serio ellos dos...lo hicieron?

Me quedo mucho más asombrado al darme cuenta de lo que está pasando, y digo, no soy nadie para juzgarlos, Betty y yo igual pasamos la noche juntos y bueno yo estoy en una extraña situación con Jessica y ella sale con Archie... él mismo chico que se encuentra en la casa de a lado, semidesnudo observando a Veronica, una mujer casada.

¿Por qué la vida es tan complicada?

Dejo de ver a Archie cuando este desaparece de mi vista, sólo lo veo salir de la habitación, y al hacer esto, provoca que termine viendo mi propio reflejo en la ventana y de esta forma, descubro que Archie no es el único exhibicionista esta mañana, al contario, él al menos tuvo un poco más de respeto y llevaba puestos unos boxers, pero ¿yo?, ¡yo literalmente estoy desnudo!, ¡estoy como Dios me trajo al mundo!

Rápido me agacho para evitar que alguien más me vea, y arrastrándome por toda la habitación busco mi ropa interior. Tardo un par de minutos hasta que la encuentro justo a lado de unas lindas bragas rosas debajo de la cama. Me siento tentado por tomar la ropa interior femenina rosada en vez de mis nada sexys calzoncillos grises, incluso estiro mi mano en dirección de la lencería rosa y cuando estoy por tomar el pedazo de tela entre mis manos, el sonido de alguien subiendo las escaleras llama mi atención, así que rápido tomo mis calzoncillos y me pongo de pie.