Esté donde esté (Varchie)

22. Chad Gekko

Archie

Observo fijamente a Veronica y a su "esposo", intento no perderme ni del más mínimo detalle, quiero entender lo que está pasando, pero realmente me cuesta demasiado creer que el hombre junto a Veronica sea real y no un producto de mi imaginación, ó tal vez si lo es, tal vez Veronica también lo es, igual y todo lo que está pasando es un sueño, últimamente ya no sé que es verdad y que no, así que en el mejor de los casos puede que esta sea una situación en donde estoy sumergido en un sueño. Bien, despierta Archie, despierta ya, no es muy agradable imaginar a Veronica casada y menos imaginar a su "esposo".

—¿Archie?— la voz de Veronica llama mi atención, vaya de verdad se siente muy real este sueño.

—¡Archie!– esta vez es la voz de Betty la que me saca de mis pensamientos. Sacudo mi cabeza un poco, miro a Betty la cual me mira con una cara de preocupación– ¿estás bien?, Veronica y yo te hemos estado hablando, pero no reaccionas.— intento procesar las palabras de Betty pero aún me siento en un estado inconsciente.

-¿Ocurre algo Archie?— Veronica pone una mano sobre mi hombro, y el roce que provoca hace que vuelva a la realidad. Pestañeo un par de veces y miro a Veronica directamente a los ojos. Sonrío al verla, su imagen es real, puedo sentirla, está a mi lado.

—No...sólo creo que estaba soñando.— contesto aún confundido por toda la situación.

—Archie has estado despierto todo este tiempo.— Betty me mira fijamente a los ojos, supongo intenta descifrar que me pasa, pero siendo sincero, ni yo sé que me pasa, porque no sé si lo que estoy viviendo es real o no, porque por un lado deseo que lo sea porque eso significaría que Veronica está aquí y que además de todo está tocando mi hombro, pero por otro lado deseo que no lo sea, porque sino significaría que...

—Amor, si quieres pido ayuda, creo que tu amigo no se encuentra bien.— una tercera voz es la que me da el golpe de realidad, es la que hace que plantee bien firmes mis pies sobre la tierra y es la que me hace dar cuenta que esto nunca fue un sueño, todo lo que está pasando es real. Veronica está aquí. Veronica está tocando mi hombro. Veronica ahora es Veronica Gekko. Veronica está casada. Y el esposo de Veronica es Chad Gekko.

—No, no, no se molesten– miro al tal Chad fijamente a los ojos, deseo más de una vez porque todo sea real excepto él, deseo que él sea un engaño de mi mente, pero no lo es, es tan real que logro observarlo a detalle. Es un poco más alto que Veronica, lleva puesto un traje negro y una camisa azul, en su muñeca usa un reloj con el que podría comprarme un auto nuevo, y con sus zapatos podría comprarme una nueva guitarra– estoy bien, sólo estoy algo cansado.— miento y continúo observando al esposo de Veronica. Se nota que tiene dinero hasta de sobra, seguro le da  Ronnie todo lo que necesita, además aunque me pese admitirlo, es apuesto, es el hombre que todas las mujeres desean.

Desvío mi mirada cuando siento que es suficiente. Necesito tiempo, no puedo creer que esto esté pasando, no puedo creer que Veronica esté casada y menos puedo creer que acabo de decir "Veronica está casada"

No sé como sentirme, por un lado me siento más confundido que nunca antes en mi vida, me cuesta trabajo aceptar lo que me acabo de enterar hace cinco minutos, pero por otra parte me siento desecho, triste, vacío. Cuando me entere que Veronica vendría a Riverdale, nunca imaginé que lo haría acompañada y mucho menos que sería a lado de un hombre el cual ahora es su esposo, de verdad nunca pensé que cuando Veronica y yo nos volviéramos a ver, ella estaría casada. En el fondo sabía que ella seguiría con su vida, no puedo ser tan egoísta e imaginar que ella me estaría esperando toda la vida, pero nunca imaginé que no sólo seguiría con su vida, sino que se casaría, en el fondo tenía la esperanza de que lo nuestro se pudiera arreglar, que pudiéramos recuperar lo que teníamos, que estábamos destinados.