Imogen aprovechó la jornada tranquila en la que la mayoría estarían en Hogsmeade para ir al despacho de Remus a hablar con él. Había conseguido un ramo de las que recordaba como las flores favoritas del chico, pero en el camino se encontró con su sobrino.
-Harry, ¿se puede saber por qué no estás en Hogsmeade?
-Emmm, hola- sonrió inocente al ver a su tía acercarse a él en el pasillo- ¿por qué llevas un ramo de flores?
Imogen miró el ramo y sonrió nerviosa, pensando en una excusa hasta que se dio cuenta de que ella era la adulta.
-Hey, yo he preguntado primero- le dijo intentando parecer seria.
- Puede ser que McGonagall me haya castigado por un pequeña pelea con Malfoy.
-¿No te deja ir esta vez?
-Digamos que no me deja ir ninguna de lo que queda de curso.
-¡Oh, Harry! ¿por qué os peleásteis?
-Dijo algo sobre ti y Regulus, algo muy feo- Imogen tragó al pensar que le había dicho algo sobre Sirius- sobre mis padres.
-Bueno, estoy segura de que tus amigos te traerán muchas cosas y si quieres nosotros 3 iremos algún día- le pasó el brazo por los hombros- pero otro castigo por una pelea y me vas a conocer enfadada, señorito.
-Nadie quiere ver a una Imogen Potter enfadada, créeme Harry- ambos se giraron al escuchar la voz del profesor Lupin, que les sonreía.
-Bambi- Imogen llamó a Harry- ¿por qué no vas al Gran Comedor? Regulus está allí estudiando, podrías adelantar un poco de tarea.
El Gryffindor resopló aburrido. Imogen rodó los ojos y le susurró al oído:
-O puedes coger esa capa tuya y hacer una visita a las cocinas. Diles a los elfos que eres Harry Potter y probablemente te ofrecerán la mitad de lo que han preparado para el banquete de esta noche.
Al chico se le iluminaron los ojos y se marchó corriendo.
-¡Intenta guardar espacio para esta noche!- la morena gritó pero sabía que no le había escuchado- no sé si esa ha sido mi mejor idea.
-Probablemente no, pero tú lo hacías todo el rato cuando eras alumna- Remus rió levemente e Imogen sonrió- Imogen, yo...
-Lo siento- le interrumpió y le dio el ramo como si fuera una niña pequeña dándole una florecilla a su madre. Remus lo miró con una sonrisa y lo cogió riendo levemente- me porté fatal contigo el otro día, Remus. Espero que entiendas que lo que hiciste me dolió muchísimo. Sé que lo haces, al igual que yo entiendo el porqué lo hiciste. Pero, a pesar del daño hecho...ahora mismo me vendría bien un amigo.
Sonrió con fuerzas y la abrazó. Ambos entraron en el despacho de él y se sentaron a tomar el té.
-Te he echado tanto de menos, Immy...
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it isn't in my blood [black]
FantasySus años en Hogwarts fueron los mejores de sus vidas. Pero las risas se fueron apagando cuando se vieron forzados a convertirse en los soldados de una guerra que amenazaba con arrasar con todo lo que alguna vez quisieron. Donde Imogen Potter conoce...