capítulo 3: el amor de una madre

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Hermione y Harry habían sido castigados al haber sido pillados mientras volvían de la Torre de Astronomía después de haberle entregado a Charlie, el hermano de Ron, el dragón de Hagrid, Norberto.

-¿Qué, QUÉ?- exclamó Imogen- ¿Habéis perdido 150 puntos?

Notó la mirada de reproche de la profesora McGonagall.

-Quiero decir- se aclaró la garganta- ¡no me puede creer que estuvierais merodeando por los pasillos a esas horas!¡Estoy muy decepcionada, Harry!

Su sobrino agachó la mirada.

-Hermione- lo miró- ¿estás bien?

-Sí- dijo con dificultad- lamento mucho lo ocurrido, yo...

-Está bien- lo interrumpió- estoy segura de que ya le habéis tenido que dar las suficientes explicaciones a la profesora.

-Así es- asintió ella- y ahora dejen a la señorita Imogen hacer su trabajo.

Los dos niños se fueron.

-¿De verdad que no hay nada que se pueda hacer con los puntos?

Minerva rodó los ojos negando y salió de la enfermería, dejándola sola.

-Este niño- murmuró mientras recogía unos botes que había en una mesa- algún día se meterá en un lío gordo.

...

Imogen llegó a casa pronto aquel día, por lo que recogió a Regulus del taller antes.

-¡Mamá!- se acercó corriendo para abrazarla- ¿cómo es que hoy has venido antes?

-El curso ya ha prácticamente acabado y son pocas las personas que van a la enfermería, así que Poppy me ha dejado salir antes.

-Qué bien- dijo.

-Vamos a casa que he podido colarme en las cocinas y traerte unas cuantas magdalenas de arándanos- le guiñó el ojo- te las puedes comer mientras me cuentas cómo ha ido tu día.

-Cada vez se pone mejor el día- sonrió con entusiasmo.

Después de una entretenida tarde madre-hijo, Regulus se fue a la cama e Imogen decidió quedarse un rato leyendo un antiguo libro que le había regalado Remus. Estaba prácticamente dormida en el sillón cuando alguien aporreó la puerta.

-Joder- murmuró con la respiración a mil por el susto.

Abrió la puerta para encontrarse con un muy rojo Hadrig.

-¡Immy! Harry...los niños...Quirrell....Fluffy...Voldemort- empezó a decir palabras sueltas mientras intentaba recobrar el aliento.

-¿Qué?- preguntó preocupada- Hagrid, ¿qué pasa? ¿necesitas sentarte? ¿qué pasa con Hagrid?

-Ahora mismo está en la enfermería, debes volver al castillo. Yo me quedo aquí con Regulus- dijo después de recobrar la compostura.

Imogen no necesitó más para salir pitando hacia el castillo.

McGonagall estaba en la puerta de la enfermería.

-¿Qué ha pasado?- preguntó al borde de un ataque.

-Imogen, por favor, cálmate y te...

-¡No me voy a calmar cuando mi sobrino está en la enfermería!- exclamó- Hagrid ha dicho algo de Voldemort.

-Más bien su fantasma- escuchó la voz de Dumbledore a su espalda- dentro del profesor Quirrell.

Imogen frunció el ceño.

it isn't in my blood [black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora