capítulo 5: que le den a Lucius Malfoy.

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Las noches en medio del campo siempre habían sido tranquilas para los Potter. Poco ruido, quizás algún sonido producido por el gato o el viento. Sin embargo, un estruendo en la madrugada despertó a toda la casa de golpe.

Imogen corrió hacia el pasillo y se encontró con su hijo y su sobrino con las caras pálidas del miedo.

-Niños- susurró  con la varita en la mano- encerraros en mi dormitorio.

-No vamos a dejarte sola- dijo Harry.

Otro ruido en la puerta hizo que los tres dieran un brinco.

-En el cuarto he dicho- dijo mirándolos seria.

Ambos acataron su orden y ella comenzó a bajar las escaleras, en dirección a la puerta. Miró por la ventana que daba al patio y algo dentro de ella suspiró de alivio. Era Ron Weasley y los gemelos con el coche volador de su padre.

Espera.

¡¿RON WEASLEY Y LOS GEMELOS CON EL COCHE VOLADOR DE SU PADRE?!

Abrió la puerta de golpe, asustándolos a los tres.

-Señora P-Potter- habló Ron con miedo al ver su cara de enfado.

Imogen dejó que entraran.

-¿Se puede saber en qué estabais pensando? ¡Ni siquiera tenéis edad para conducir!

Los tres bajaron la mirada avergonzados, lo que hizo que su mirada se suavizara.

-Es que pensábamos que os había pasado algo- respondió el menor de los pelirrojos- Harry no respondía a mis cartas y mamá dijo que quizás era porque usted necesitaba... ¿cómo dijo?-miró a sus hermanos-¡ah, sí! que necesitaba espacio.

El corazón de Imogen dio un vuelco al entender el porqué habían hecho eso. Le recordó a sus amigos y a como ella también habría cruzado medio país para asegurarse de que estuvieran bien.

-Bueno- dijo en tono suave- está bien, lo de las cartas...fue un malentendido. Perdón por el enfado, es que me habéis dado un susto de muerte.

Sonrió y le gritó a Regulus y a Harry que bajaran.

-¿Queréis un vaso de leche o algo?- negaron- y vosotros- se dirigió a los gemelos- sí que sois un imán para los problemas. 

Los dos sonrieron.

-Debíamos comprobar que no los habían secuestrado- habló Fred.

Imogen sonrió, iba a hablar pero fue interrumpida por su sobrino, que llegó corriendo para abrazar a Ron.

-¡Ron! ¡Fred! ¡George!- exclamó con alegría- ¿qué hacéis aquí? ¡Menudo susto!

Los cinco chicos se saludaron entre sí.

-Vais a pasar la noche aquí, y mañana os llevaré a La Madriguera, ¿vale?

-Bueno...-George se tocó la nuca nervioso- es que papá llega temprano del trabajo y si no ve el coche...

-Oh, jovencito- respondió con una sonrisa- uno tiene que asumir las consecuencias de sus actos.

Los tres Weasley tragaron duro para posteriormente ir todos a dormir.

...

El sermón de Molly no fue tan severo como Imogen esperaba, pero aún así no se fueron de rositas. De más está decir que cuando vio a los Potter se alegró de corazón y le ofreció a Imogen el dejarlos allí las dos semanas restantes de vacaciones, para que ella pudiera descansar.

Aunque le costó un poco acceder a la petición, acabó aceptándola al ver las caritas de emoción de Harry y Regulus, que cada día era más amigo de Ginny.

it isn't in my blood [black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora