Cuando Imogen regresó aquella noche a su sala común, estaba destrozada. En esa ocasión fue Peter quien la vio, ya que se había quedado jugando al ajedrez hasta tarde mientras los demás se habían ido a dormir. Estuvo toda la noche consolándola, hasta que se quedó dormida.Desde entonces, la chica parecía perdida. A penas hablaba, a penas comía. Estaba atrapada en su tristeza. La tristeza de no haber podido salvarlo. Incluso los profesores lo notaron.
-Señorita Potter- McGonagall la llamó- hágame el favor de quedarse después de la clase.
Ella asintió mientras Marlene le daba una pequeña sonrisa triste. Lo cierto era que sus amigos sufrían por verla así, sobre todo su hermano. Pero no sabían qué hacer.
-¿Qué ocurre, profesora?- preguntó la chica al finalizar la clase.
-Según tengo entendido su calificación en los T.I.M.O fue excelente, suficiente y de sobra para realizar los E.X.T.A.S.I.S necesarios para ejercer de medimaga- Imogen asintió- no me gustaría que esas notas bajaran, Imogen.
-¿Por qué iban a bajar?- frunció el ceño.
-Sé que son tiempos difíciles- suspiró- pero la vida continua. No se necesitan muchas luces para saber que alguien le ha hecho daño. Déjeme darle un consejo... no merece la pena aferrarse a lo que nos hace daño, y menos cuando no sabemos qué pasara en un futuro.
A pesar de que estaba segura de que la profesora no sabía que Regulus era un mortígafo, sentía que le hablaba como si la entendiera perfectamente. Ese era el efecto de Minerva McGonagall. Nunca fue madre, pero tuvo muchos hijos.
-A veces es complicado- miró hacia el suelo.
-Lo sé- sonrió cariñosamente- pero mire a su alrededor, Imogen. Sus amigos están tristes por usted. Incluso han disminuido las bromas, y eso es mucho decir.
Imogen frunció el ceño. Sus amigos están tristes por usted. Había estado tan ocupada pensando en su dolor que no se había dado cuenta de que estaba arrastrando a sus seres queridos con ella.
-Tiene razón- se levantó corriendo- debo pedirles perdón, he sido demasiado egoísta.
-No me malinterprete, no es ningún pecado sufrir y estar mal- sonrió- pero no podemos dejar que nos consuma.
-Gracias- sonrió sinceramente después de mucho tiempo.
...
-¡Chicos! ¡Chicos!- Imogen llegó corriendo a las gradas del campo de quidditch donde todos estaban viendo a James practicar.
-¡JAMES!- gritó para que su hermano lo escuchara- ¡VEN!
El chico llegó volando. Cuando todos estuvieron delante de ella, Imogen empezó a hablar.
-Lo siento tanto- miró a sus amigos- he sido una estúpida y egoísta y siento...
Se vio interrumpida por el abrazo de Peter.
-Tranquila, Imogen- le sonrió- estuve ahí cuando pasó y estabas verdaderamente mal. Toma un tiempo curar esas heridas.
-Pero lleváis un mes mal por mi culpa- murmuró.
-La verdad que un poco reina del drama...-bromeó su hermano, intentado quitarle hierro al asunto.
Su hermana rió entre lágrimas.
-No tenía ganas de nada- bajó la mirada- no me di cuenta de que os estaba perjudicando.
-No te vamos a mentir- dijo Marlene- te queremos mucho Imogen, y no sabíamos qué hacer para que estuvieras mejor.
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it isn't in my blood [black]
FantasySus años en Hogwarts fueron los mejores de sus vidas. Pero las risas se fueron apagando cuando se vieron forzados a convertirse en los soldados de una guerra que amenazaba con arrasar con todo lo que alguna vez quisieron. Donde Imogen Potter conoce...