it isn't in my blood [black]

capítulo 2: volver a casa 2.0

Volver al Callejón Diagon fue demasiado extraño para Imogen. Todo estaba prácticamente igual, pero tan cambiado a la vez. Ya no era la que correteaba y alucinaba en la tiendas de escobas y animales, ahora tenía que estar pendiente constantemente de que no se perdiera ninguno de los dos niños.

De más esta decir que Regulus y Harry alucinaron.

-¿Por qué hay tanto alboroto allí?- preguntó Regulus curioso señalando a la tienda de "Artículos de Calidad para Quidditch".

Se acercaron para mirar el escaparate.

-¿Una escoba?- cuestionó el ojigris- ¿todo este alboroto por una escoba?

Sin embargo, Harry estaba embobado mirándola. Imogen sonrió al verlo así, recordando la vez en la que Sirius le regaló una escoba por su cumpleaños.

-No es cualquier escoba, Reggie- respondió- es la nueva Nimbus 2000. La mejor de todas, por lo visto. Se usan para jugar al quidditch, el deporte mágico por excelencia. Ya lo aprenderéis en la escuela.

Regulus puso cara de disgusto.

-No me gusta nada que esté dentro de la categoría "deporte".

Su madre rió, haciéndolo sonreír.

-Lo sé- prácticamente arrastró a Harry para llevarlo a Gringotts- venga, tengo algo que enseñarte.

Una vez en el banco (donde por cierto también alucinaron) se dirigieron a la cámara que James y Lily le habían dejado a su hijo.

-¿Todo esto es mío?- preguntó asombrado.

-Sip- asintió- más te vale usarlo con moderación, jovencito.

Imogen cogió un puñado de galeones.

-Esto será suficiente.

En el camino hacia la salida se encontraron a Hagrid con un paquetito en la mano.

-¡Hagrid!- saludó- ¿cómo estás?

-¡Dichosos los ojos!- le dio un abrazo que casi la aplasta, pero a Imogen no le importó- bien, bien. Recogiendo un paquete para Dumbledore.

El hombre dirigió su mirada hacia los niños.

-¿Ellos son...- la miró y ella asintió con una sonrisa- ¡por las barbas de Merlín! Si son Harry y Regulus- los apretujó también.

-H-Hola- dijo Harry casi sin poder respirar.

-¡Qué mayores están!- los soltó con entusiasmo- ¿ambos vais a Hogwarts este año?

-No, señor- respondió Regulus educadamente- yo tengo todavía 10 años.

-Oh- se dirigió a Imogen- ¿y cómo vas a trabajar en la enfermería y cuidar de él?

-Hay una casa en Hogsmeade y la profesora McGonagall me informó de algunos talleres que hay como pequeña preparación antes del colegio.

-Ya veo- asintió mientras caminaban hacia la salida- ¿te gustan los animales?

Imogen abrió los ojos de golpe. Su hijo ADORABA los animales, se entusiasmaba muchísimo cada vez que hablaba de ellos.

-¡Me encantan!- exclamó.

-Oh, no- murmuraron Harry e Imogen a la vez.

Regulus se pasó 10 minutos hablando sin parar de todo tipo de animales y cuáles eran sus favoritos, a lo que Hagrid lo escuchaba atentamente.

-Mi animal favorito entre todos es el perro- soltó, haciendo que la chica se tensara- pero mamá nunca me ha dejado tener uno.

-Bueno- los interrumpió- ya veo que os lleváis de maravilla, pero tenemos que ir a comprar el material de Harry.