Imogen se encontraba en la sala de estudio con Marlene, terminando algunos pergaminos de transformaciones y pociones que debía entregar. Ambas amigas estaban en silencio, cada una haciendo sus quehaceres, cuando la chica Potter vio a Snape cargado con una pila de libros, prácticamente haciendo equilibrio para no caerse.
-Hey- susurró Imogen- ¿quieres que te ayude?
-No necesito tu ayuda, Potter- la miró con cara de pocos amigos y se fue.
"Grosero" pensó ella. Poco después se escuchó un estruendo en el pasillo, seguido de la inconfundible risa de su hermano.
-Mierda-murmuró.
Al salir se encontró a Severus tirado en el suelo, con los libros esparcidos por todo el suelo, y a su hermano rojo de la risa junto con los otros Merodeadores. En cuanto la chica reaccionó, se agachó para ayudar a su tutor a recoger sus libros.
-Toma- él le arrebató el libro que le tendía- tranquilízate, Snape. No es mi culpa, incluso me ofrecí para ayudarte.
-Déjame en paz- casi le gritó- no soy tu obra de caridad, ¿entiendes? no quiero saber nada de ti ni del inútil de tu hermano.
Snape dijo con tanto odio esas palabras que casi le dolieron. Casi.
-¡James, por las barbas de Merlín, joder!- se giró a su hermano- te pedí que lo dejaras en paz.
-Pero si yo no he hecho nada, se ha caído él solo- se encogió de hombros.
Cuando Imogen se giró, se dio de bruces contra Lily.
-Perdona, Lily, ¿estás bien?
-Sí, no te preocupes- la pelirroja la miró- realmente te esfuerzas para caerle bien a Severus.
-¿Caerle bien?- Imogen resopló- vale, sí que intento caerle bien a todo el mundo, pero ese chico es imposible. Me odia. Creo que odia a todo el mundo.
-Cuando éramos amigos era amable conmigo- agachó la mirada apenada- es triste ver como las personas con las que eras feliz cambian con el tiempo, es como si su energía se esfumara, o tú simplemente ya no importaras.
Imogen se quedó quieta, las palabras de Lily la habían trastocado.
-Personalmente creo que le sigues importando- se dirigió a su mesa para recoger sus cosas- pero es demasiado orgulloso como para pedirte perdón.
-Quizás cuando lo haga sea demasiado tarde.
-No sabía que eras tan pensativa, Evans- Imogen le dedicó una mirada burlona, pero cálida.
Recogió sus cosas, se despidió de Marlene, que seguía con su tarea, y fue camino a su Sala Común junto con Lily.
-¿Puedo pedirte un favor?- Imogen asintió- ¿me ayudarías a escoger qué ponerme para el viernes? Es que no sé si pedirle consejo a Remus sea lo más indicado- soltó una risita nerviosa.
-Oh, por Morgana, nunca le pidas consejos de moda a Remus- Imogen rió y miró a la chica- claro que te ayudaré.
-Muchas gracias, Immy- la miró- ¿puedo llamarte así?
-Sólo mis amigos me llaman así- la pelirroja se ruborizó y miró hacia otro lado, sintiéndose un poco rechazada- por lo que por supuesto que puedes decirme Immy.
Ambas se rieron y justo cuando iban a subir las escaleras, Imogen se detuvo.
-¿Qué?
-Nada- Imogen continuó- es sólo que me parece demasiado surrealista que Lily Evans por fin haya aceptado que le gusta mi hermano.
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it isn't in my blood [black]
FantasySus años en Hogwarts fueron los mejores de sus vidas. Pero las risas se fueron apagando cuando se vieron forzados a convertirse en los soldados de una guerra que amenazaba con arrasar con todo lo que alguna vez quisieron. Donde Imogen Potter conoce...