it isn't in my blood [black]

capítulo 18: cambio de look

Imogen, James y Sirius se habían pasado todo lo que llevaban de verano en el lago que había cerca de su casa. Habían acordado con sus padres que el resto del grupo podría pasar la última semana de vacaciones en la residencia de los Potter.

-¿Segura de que no te molestará tener a 7 adolescentes por aquí,  mamá?- preguntó James- entenderíamos perfectamente que no quisierais.

-Cariño- sonrió- sabes que me encanta tener a gente en casa. 

-Bueno- dijo Imogen- entonces los avisaremos después. Gracias, mami.- le dio un sonoro beso.

-A todo esto- habló Sirius- ¿no habías quedado hoy con Regulus?

-¡Mierda- miró el reloj- voy tarde.

-¡Niña!- dijo su madre enfadada- ¡esa boca!

-Perdón- sonrió inocente- voy a cambiarme, ¿tienes el dinero muggle? 

-Pídeselo a tu padre, está en el jardín.

Imogen se vistió con unos pantalones vaqueros de campana, una camiseta metida por dentro de Sirius con estampado de Led Zeppelin, una de las bandas muggles favoritas del chico, y sus Converse blancas.

-Llévate tu varita- le dijo su padre después de darle el dinero- son tiempos difíciles. No sé si esto de ir sola es una buena idea, cariño, es peligroso, y ese chico...

-Papá, dijiste que te parecía bien que saliera con él.

-La verdad es que no pensé que fuera a durar hasta verano- Imogen frunció el ceño enfadada- no lo decía a malas, hija.

-Ya lo sé- resopló- pero eso no quita que me moleste, papá. Regulus es un buen chico, sólo que ha tenido que crecer rodeado de maldad.

-Cuando uno crece rodeado de eso, es muy fácil que se vuelva cómo lo que observa.

-¿Y Sirius?

-Él es una de las pocas excepciones dentro de esa casa- la miró.

-¡Regulus también!

-No quiero discutir contigo- le dijo su padre- es que no quiero que te hagan daño, Imogen. Eres mi única hija.

-Papi- lo miró enternecida- estaré bien. Si te sientes mejor, Jamie y Sirius pueden venir.

-¿Estás segura?

-Sí- asintió- bueno, siempre y cuando mantengan las distancias y vayan a su rollo.

Momentos después, los tres chicos se encontraban en un tren dirección Londres.

-¿Quieres dejar de mover el pie?- le dijo James a su hermana- me estás poniendo nervioso.

-Perdón- sonrió- ¿qué vais a hacer vosotros?

-¿Cómo que qué vamos a hacer?

-Desde luego con Regulus y conmigo no vais a venir- dijo obvia- lo dije para que papá se relajara.

Los chicos se encogieron de hombros.

-Podemos ir a la tienda esta de música dónde fuimos la última vez- sugirió Sirius, haciendo que James asintiera.

-¿Esa es mi camiseta?- preguntó después de un rato.

-Llevamos 20 minutos aquí y ahora te das cuenta, menudo máquina, Sirius.

-No me había fijado- dijo mientras sonreía- te queda bien.

-Todo me queda bien, cariño- le guiñó el ojo.

-Tu ego está ahora mismo por Marte, Immy- dijo James riendo.

-¡Fue a hablar!- rió- anda, tirad para la salida que ya hemos llegado.