capítulo 8: la cámara de los secretos

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Varias cosas pasaron desde que se encontró la inscripción en el muro...Harry atrapó la snitch contra Slytherin, ganándose un brazo roto, o bueno, mejor dicho, sin huesos. Pero lo que más le preocupaba a Imogen era el hecho de que Harry había hablado parsel durante una clase de duelo. Ella sabía que su sobrino no era el heredero de Slytherin.  Y sabía que con todas las petrificaciones que se estaban dando, los alumnos pensaban que Harry era el heredero.

-Profesor Dumbledore, ¿de verdad cree que una parte de Voldemort quedó en Harry aquella noche?- la chica frunció el ceño, preocupada.

-Me temo que sí- la miró- Harry tiene dentro de él una pequeña parte del alma de Voldemort.

Una pequeña parte de el alma.

Un pensamiento pasó por la cabeza de Imogen. El horrocrux del que Regulus le habló. ¿Cuántos más había? ¿Era Harry uno?

-Va a volver, ¿verdad?- preguntó aún sabiendo la respuesta.

Dumbledore asintió y le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

-Descansa, Imogen- le apoyó una mano en el hombro- Harry está a salvo aquí, con nosotros.

Pero, esa noche, Imogen no pudo pegar ojo.

...

Las semanas pasaron e Imogen no podía dormir. Sabía que algo estaba pasando, a pesar de que Harry, Ron y Hermione negaran traerse nada entre manos, era obvio que no era así.

-Mamá- vio a Regulus entrando por la puerta de la enfermería.

-Hola, Reggie- le dio un beso en la cabeza. Su hijo solía visitarla al final de cada día para contarle cómo le había ido- ¿qué tal tu día?

-Bien- sonrió- pero Snape me da un poco de miedo.

Imogen rió.

-A mi también- confesó con una sonrisa.

Su sonrisa se congeló al ver al profesor Dumbledore seguido del cuerpo petrificado de Hermione.

-Reg- miró a su hijo- ve a tu habitación, ¿vale? y no salgas.

Regulus la miró preocupado por Hermione, pero asintió y se marchó.

-¿Qué ha pasado?- preguntó mientras acomodaba la cama para la alumna.

-Otro ataque- respondio McGonagall- hay que avisar a los señores Potter y al señor Weasley. Yo lo haré.

Imogen asintió y cuando todo el mundo se fue, se sentó en el borde de la cama de Hermione.

Se podía ver su expresión de miedo.

Qué horror.

Acarició su mano, encontrándose con un papel arrugado. Frunció el ceño.

De las muchas bestias pavorosas y monstruos terribles que vagan por nuestra tierra, no hay ninguna más sorprendente ni más letal que el basilisco, conocido como el rey de las serpientes. Esta serpiente, que 206puede alcanzar un tamaño gigantesco y cuya vida dura varios siglos, nace de un huevo de gallina empollado por un sapo. Sus métodos de matar son de lo más extraordinario, pues además de sus colmillos mortalmente venenosos, el basilisco mata con la mirada, y todos cuantos fijaren su vista en el brillo de sus ojos han de sufrir instantánea muerte. Las arañas huyen del basilisco, pues es éste su mortal enemigo, y el basilisco huye sólo del canto del gallo, que para él es mortal. 

Y después una nota: "cañerías."

De su boca salió un soplido de impresión. Escuchó que alguien se acercaba a la enfermería y escondió el papel debajo de la cama.

it isn't in my blood [black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora