Una vez en la Sala Común de Gryffindor, Imogen se acercó a los Merodeadores, que ya estaban tramando su primera broma para dar la bienvenida a su penúltimo año en la escuela.
-¿Qué? ¿Ya estáis planeando algo?
-Si te lo decimos, no será sorpresa- le respondió Peter.
-¿Puedo al menos saber quién será la víctima?
-Quejicus, ¿quién si no? Apuesto a que sigue llorando porque Evans ya no quiere saber nada de él- dijo Sirius.
-Todos cometemos errores-murmuró Imogen, más para si misma que otra cosa-Bueno, me voy a dormir, chicos, no os quedéis hasta muy tarde.
El año pasado, al terminar los T.I.M.O, Sirius y James estaban molestando a Severus. Cuando Lily le ayudó, acabó diciendo cosas que no quería, le llamó "sangre sucia", y por eso no se hablan desde entonces, aunque se veía claramente que Snape lo sentía.
...
Ambas amigas, Imogen y Marlene, se dirigían juntas hacia el aula de pociones, donde iban a compartir clase con Slytherin. Imogen odiaba pociones, y, a veces, odiaba a Slughorn. Había algo detrás de la mirada del profesor que la desconcertaba. Le parecía curioso, y un poco estúpido, que siendo tan codicioso y teniendo tantas ansias de poder, le interesara más el éxito de otros que el suyo propio. Donde todos veían un alumno que sobresalía, el veía un trofeo. Por no mencionar el favoritismo que le tenía a su casa.
-Bienvenidos, queridos alumnos, a la clase de pociones de quinto curso-comenzó Slughorn- Este año es muy importante, y necesitáis estar atentos y llevar las materias para los T.I.M.O, que son al final del año. Bien, en el día de hoy prepararemos filtro de muertos, ¿alguien sabe qué es?
-Es un filtro que hace entrar en un sueño a una persona tan profundo que parece que está muerta. El único remedio que existe es la poción herbovitalizante.- respondió una chica de Slytherin
-Muy bien, Circe, 10 puntos para Slytherin-continuó el profesor- tenéis las instrucciones en la página 47 del libro. Formad parejas. ¡Oh! Y que las parejas sean de distintas casas, por favor, o sino me veré obligado a bajaros la nota.
Después de múltiples quejidos, los alumnos entendieron que Slughorn no iba a cambiar de parecer, por lo que acabaron obedeciendo.
-¿Te parece bien si me pongo contigo?
Imogen se dio la vuelta para ver quién le había hablado. Regulus Black. Incluso podía sentir la mirada de Marlene en su nuca, obligándola a aceptar.
-¿Yo? No se me dan bien pociones
-No me queda otra, por lo menos a ti te conozco, ¿o quieres ponerte con Rosier? -me preguntó, sabiendo que odiaba a ese tipo- tampoco creo que seas tan torpe. Llevamos cinco años juntos en pociones y todavía no has quemado el aula. De todas formar, tu simplemente mueve el caldero.
-Vale, iré a por los ingredientes.
Al volver con todo, Regulus añadió los ingredientes. Jenjo, asfódelos, raíces de valeriana, pereza cerebral, judía soporífera y el jugo de 12 granos de sopóforo.
-Bien, ahora tienes que mover la poción siete veces hacia la izquierda, ¿de acuerdo? Mientras tú lo haces, yo iré escribiendo el pergamino sobre lo que estamos haciendo.
-Regulus, esto no cambia de color. Se supone que tiene que ser trasparente como el agua, ¿no?- el chico asintió, dirigiéndose al caldero- ¿por qué está amarillo?
-¿Lo has movido hacia la izquierda?
-¿Izquierda? ¡No me dijiste hacia la izquierda!
-¡Claro que te lo dije! ¡Además lo pone en el libro! Entiendo que no se te de bien esto, pero, ¿tampoco sabes leer, Potter?- Regulus estaba desesperado, la chica sólo tenía un trabajo, y lo hizo mal.
-No te pases con el tono, Black. Te recuerdo que eras tú querías ponerte conmigo. Te advertí de que soy un poco torpe.
Regulus rodó los ojos e iba a replicar, probablemente con otro insulto, pero Slughorn llegó antes.
-¿Qué ha pasado aquí?
-Ha sido fallo mío, profesor. Moví el caldero hacia la derecha y no hacia la izquierda-dijo Imogen.
-Siempre le ha costado mi asignatura, ¿verdad, señorita Potter?- el profesor la miró con compasión- el año pasado aprobó, pero este curso es más difícil y más exigente, quizás debería considerar tener un tutor.
-Bueno, profesor, no me gustaría molestar a ningún alumno.
-Tonterías, seguro que no será una molestia. Esta tarde mismo hablaré con Severus para que empecéis cuanto antes.
-¿Snape? ¿Severus Snape? Profesor, de verdad, no creo que a él le llame mucho la atención la idea. Además, yo-
-Le parecerá bien, es mi mejor alumno- interrumpió Slughorn- esta tarde recibirá el horario de las tutorías- añadió mientras se iba.
-Bien, gracias- sonrió falsamente la chica Potter, girándose hacia su compañero- mátame.
Regulus la miró con el mismo semblante serio, aguantándose la sonrisa que amenazaba con salir. Se compadecía de la chica, Severus no era demasiado amigable o paciente.
La observó mientras hacía un berrinche con ella misma por ser tan patosa y haberse metido en ese lío. En secreto, Regulus la envidiaba por ser tan cercana a su hermano, envidiaba la relación de amistad que tenía con los Merodeadores, porque él nunca había tenido un amigo en el que confiar plenamente, todas sus relaciones eran por conveniencia.
Sin embargo, no pudo evitar pensar en lo mucho que le interesaba la chica. Sobre todo desde cuarto, cuando le soltó una bofetada a Rosier en medio del Gran Comedor por insinuarle cosas obscenas. Para Regulus era una chica muy curiosa. En varias ocasiones había mantenido conversaciones con ella donde ambos podían estar cómodos y tranquilos, ser ellos. Pero ambos sabían que su amistad no era posible.
-Adiós, Black, si mañana aparezco muerta en el baño, ha sido Quejicus.
-¿Quejicus?
-Snape.
-Adiós, Potter-dijo mientras soltaba una risilla por el apodo de Severus.
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it isn't in my blood [black]
FantasySus años en Hogwarts fueron los mejores de sus vidas. Pero las risas se fueron apagando cuando se vieron forzados a convertirse en los soldados de una guerra que amenazaba con arrasar con todo lo que alguna vez quisieron. Donde Imogen Potter conoce...