Días después de su graduación, Imogen y Marlene recogieron sus cosas y se sentaron por última vez junto al lago.
-El cierre de una etapa- suspiró Imogen.
-Y el comienzo de otra- dijo Marlene mientras intentaba darle ánimos- pronto Dumbledore enviará a mi familia a un lugar seguro, al igual que la familia de Lily y muchas otras de los miembros de la Orden.
Imogen asintió, viendo como Regulus estaba también sentado bajo la sombra de un árbol. Ambos habían acordado la noche anterior que él volvería a su casa y actuaría como si todo fuera normal. Que ninguno diría o haría nada hasta estar completamente seguros.
Regulus conectó su mirada con la de la chica y sonrió.
-¿Qué crees que pasará ahora?- dijo su amiga al ver el gesto de Regulus.
-No lo sé- se encogió de hombros- supongo que ahora es cuando nos mandan de misión.
Marlene soltó una ligera risa.
-Vamos a dormir, que mañana el tren sale muy temprano- se levantó y tendió sus manos para ayudarla.
...
-¡Ahí están mis graduadas favoritas!- escucharon a Sirius exclamar en la estación.
-Sirius- se quejó Imogen- no grites tanto.
Él rodó los ojos y la abrazó.
-He venido en moto, no me apetecía aparecerme- les dijo- el resto está haciendo algunas tareas para la Orden- susurró- pero nos encontraremos todos en la casa de James. Por cierto- señaló a Imogen- tendrás que ir en el sidecar.
-Ni de coña- negó- ¡la última vez que fui ahí casi no lo cuento! Es demasiado pequeño. Déjame conducirla.
Sirius soltó una carcajada.
-Buena esa- le dio una palmada en el hombro.
-Parecéis niños pequeños- rodó los ojos Marlene- yo me apareceré en mi casa primero para ver a mi familia, así que nadie tendrá que ir en el sidecar.
-Pero yo quiero conducir- Imogen hizo un puchero.
-No- negó el chico.
-Por fi- puso ojos de cachorrito mojado.
-¡Está bien!- se rindió- pero más te vale no hacerle ni un rasguño.
-Venga ya- le quitó las llaves- si me saqué la licencia muggle contigo. Manda mi baúl a casa y vamos a darle una vuelta a tu pequeña.
Con un movimiento de varita, Sirius hizo desaparecer el baúl de Imogen.
-Adiós, amor- le dio un casto beso a Marlene- nos vemos después en casa de James y Lily.
-¡Adiós, Marly!- gritó Imogen desde la moto.
Cuando Sirius llegó, hizo desaparecer también el sidecar.
-¿Qué?- dijo ante la mirada de la chica- lo puse porque pensé que volveríamos los tres. No pienso pasearme por ahí con eso si nadie lo va a usar.
-Móntate anda- se puso el casco.
-Por favor, no vayas muy...- Imogen aceleró- ¡PERO QUÉ BESTIA!
La chica rió y condujo hasta la casa de su hermano, que estaba a algunas horas del centro de la ciudad.
Una vez allí saludó a todos sus amigos.
-Os he echado de menos, bebés- dijo con voz de niña chica.
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it isn't in my blood [black]
FantasySus años en Hogwarts fueron los mejores de sus vidas. Pero las risas se fueron apagando cuando se vieron forzados a convertirse en los soldados de una guerra que amenazaba con arrasar con todo lo que alguna vez quisieron. Donde Imogen Potter conoce...