MI SEÑORA

***10***

[Joaquín]

Y aunque no la miré directamente a los ojos desde que hablamos en el patio, sabía que estaba mal. Ella no es de beber demasiado, pero hoy vi que cada que terminaba una copa, buscaba a cualquiera de los meseros para tomar una nueva. Yo hice igual. Aunque estaba con Viviana a mi lado, no dejaba de recordar lo que había vivido con Lucía.

Viviana, de repente, se me acerca al oído y me dice que está cansada que la acompañe a esperar el taxi que pidió, que al menos en ese momento quería estar a solas -vi la oportunidad de hacerla pensar mal- tomé de la mano a Viviana y salimos.

El taxi llegó luego de 5 minutos, la despedí. De inmediato busqué mi auto, pues decidí guardarlo en el patio antes de que se haga más tarde. Terminé de hacerlo y regresé para sentarme a reflexionar sobre lo sucedido, al pie de un árbol que es el favorito de mamá.

No había pasado mucho tiempo cuando veo que casi todos los invitados salen a sus respectivos autos y se iban. Todos, excepto Patricia y 'Los Hazán'. Pasaron como 15 minutos, veo como salen Rochy y su papá hacia su casa; y minutos después diviso que salen Lucía y Patricia hacia el auto de Pato que está cerca del árbol donde estoy. Se estaban despidiendo y decido colocarme detrás de Lucía, pues yo necesitaba besarla una vez más, antes de que entre a su casa.

Ella se voltea y nuestros cuerpos chocaron, veo como ella cierra sus ojos y yo rápidamente la acuno en los brazos para que no tenga escapatoria. Abre sus ojos y me pierdo en la profundidad de su mirada, decide hablar:

-Lucía: Joa-Joaquín me asustaste -poniendo una de sus manos en el pecho- No pensé que estarías aquí.

-Joaquín: Pero si es aquí donde vivo ¿Dònde más estaría? -acerqué mi boca a la suya-

-Lucía: Pues creí que irías a dejar a tu noviecita a su casa -lo dice seria-

-Joaquín: -Sonrío- Bueno, esa era la idea. Pero ella ya había llamado a un taxi, pues no quiso que manejara estando algo bebido.

-Lucía: ¡Qué bien te cuida la muchachita! -pude sentir todo el sarcasmo en su voz- Ahora si me sueltas por favor, tengo que ir a mi casa.

Rápidamente la tomé de la mano y la llevé hacia el árbol donde yo estaba hasta hace unos minutos y pegué su cuerpo contra el tallo y de inmediato bajo colocándome a sus pies. Con mi mano derecha levanto un poco su pierna izquierda y empiezo a repartir besos desde su tobillo, rodilla y subí hasta su muslo -todos estos besos eran en la parte interna- al llegar al muslo coloco su pierna en mi hombro y empiezo a besar alrededor de su vagina provocando que ella se estremeciera y que soltara leves gemidos -lo estaba disfrutando igual o más que yo- y cuando menos lo esperaba bajé su pierna de mi hombro y bajé sus medias hasta quitárselas completamente.

Ahora empecé a subir las manos lentamente -ahora por el lado externo de las piernas- subí su vestido hasta su cintura e hice a un lado su tanga y empecé a lamer su clítoris e introduje dos dedos de una sola vez, alzo la mirada y la veo totalmente entregada a mis estímulos. Metía y sacaba los dedos que ya estaban más que húmedos de sus jugos.

Decidí cambiar de posición y ahora traslado mis dedos que estaban penetrándola hacia su clítoris y mi lengua va hacia su vagina; ese cambio repentino hizo que sus manos tomarán mi cabello en señal de que no quería que la abandonara hasta que llegara al orgasmo y yo fue obediente (ni se te ocurra desobedecer Joaquín😈).

Nuevamente flexioné su pierna y la coloqué en mi hombro para darle más profundidad a lo que realizaba mi lengua. Sentí como sus paredes empezaban a contraerse en señal de que se aproximaba su clímax, sus caderas se movían desesperadamente; hasta que en un momento escucho -en un hilo de voz- mi nombre y en mi boca sentí como se deslizaban todos sus jugos. Lucía me miraba extasiada y estaba tratando de que su respiración se normalizara. Yo me levanté para besarla y que probara -una vez más- su sabor.

-Joaquín: Él jamás te hará sentir como lo hago yo y es... -me interrumpió colocando su dedo índice sobre mis labios-

-Lucía: Shhhh no digas nada, no remarques lo evidente. Sólo quiero dejarte en claro que todo esto es sólo lujuria. Que no pienses que va a ir más allá de lo que yo te permitiré y sobretodo nadie puede saberlo NADIE -excepto Pato que vio cuando me bajaba de tu auto y ahora tengo que contarle lo que pasó- quiero que pienses en si aceptas o no, que tengamos una "relación" donde sólo habrán encuentros sexuales y nada de sentimientos.

-Joaquín: ¿Por qué te niegas a lo que hay entre los dos?

-Lucía: No, no me niego -Se acomodaba su vestido- Estoy consciente de que hay una atracción pero sólo eso. Si quieres seguir disfrutando de -enrolló sus brazos en mi cuello y me dejó un beso en la comisura de mi boca- momentos agradables sin compromisos, me avisas -se apartó y se fue a su casa-

La vi irse y me di cuenta que Lucía olvidó sus medias, las toma -las acerco a mi y percibo su olor- las guardo en mi bolsillo y me voy a casa.

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[Lucía]

Espero que Alberto esté bien dormido y no tener que hablar con él. Voy entrando a casa, no hay señales. Entro a la habitación y no lo veo, empiezo a rezarle a todas las advocaciones habidas y por haber de la Virgen; que Alberto esté en el baño y no que haya visto lo que hice con Joaquín desde el balcón.

El alma me regresó cuando lo vi salir del baño, recién salía de ducharse -internamente estaba aliviada- pero no todo saldría bien.

-Alberto: Hey, ahí estás -y su mirada va directo hacía mi parte baja- ¿Qué pasó con tus medias cariño?

-Lucía: -Mierda, mierda... MIERDA- Ahhmm lo que pasa amor, es que Pato... Pato tropezó y me regó su bebida en las medias -me di la vuelta y empecé a sacarme el vestido- por eso también me demoré en llegar. Me deshice de las medias y limpié los zapatos.

-Alberto: Ok cariño -Me abrazó por detrás y empezó a dejar besos en mi cuello- te he extrañado mi cielo, quiero hacerte mia.

-Lucía: NOOO -Hasta yo me sorprendí- Eehm cariño, antes quisiera tomar una ducha para refrescarme ¿ok?

-Alberto: Dale te espero.

Yo no podía creer que estuviera comparando los besos en mi cuello de Joaquín con los de Alberto, me siento sucia por haber traicionado al hombre que me ama tanto y de haberle propuesto eso a Joaquín. Espero que él rechace aquella locura. Aunque en el fondo quiero tenerlo para mi, sus movimientos me trastocan por completo.

Perdí la noción del tiempo, que debió ser bastante porque al salir del baño, veo que Alberto está profundamente dormido. Me siento culpable por haberme demorado y no haber podido ser suya. Pero la verdad es que hace varios años atrás, siento que ya no es lo mismo cada que estamos juntos.

¿O será que estoy buscando excusas para mi traición?

No lo sé

Me acosté en mi lado de la cama y estaba por cerrar los ojos cuando escucho una notificación en mi celular y era Joaquín, abro el chat y mi sorpresa: era una foto de él semidesnudo con mis medias en su cara y un mensaje... "Para dormir con tu olor... creer que estás conmigo y no con él"

¡QUÉ HIJO DE PUTA! -Bloqueé la pantalla y traté de caer en brazos de Morfeo-

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BONJOUR!

ESTÁN Y ESTAMOS TODOS LOCOS 😂😂

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Con Cariño... Dalia💋💛