**Savon: Jabón en francés**
[Lucía]
Los primeros rayos del sol que caen sobre mis ojos, hacen que me despierte y cuando los abro; empiezo a ver que no estoy en la habitación sino en mi taller. Alberto seguramente se dio cuenta que no dormí junto a él en nuestra cama. ¡Demonios!
Salgo a toda prisa, con la esperanza de que él siga dormido y no se haya dado cuenta. Abro despacio la puerta y ¡ufff! Gracias al cielo, está dormido. Me voy hacia el baño, cierro la puerta y empiezo a desvestirme para meterme a la ducha lo más rápido posible.
Una vez mojada, lavo mi cabello suavemente me gusta sentir esa sensación cuando lo lavo. Pasados unos minutos lo enjuago totalmente y prosigo con mi cuerpo. Ese savon de aceite de aragán hace que su aroma me renueve las energías, estaba tan en mi burbuja que no me di cuenta que Alberto había entrado al baño y estaba detrás de mi observándome quien sabe desde que momento.
Sólo sentí sus manos masajeando mis senos de una forma que nunca lo había hecho. Abrí mis ojos y al ver como me tocaba, la incomodidad se multiplicó. No quería que me toque, sentía... ¿repulsión? no entiendo el por qué si es mi esposo. Dios ¿qué hago?... no puedo negarme, hace dos días lo dejé esperando y ahora no puedo decirle -simplemente- no. Dejé que sus besos y toques continúen, aunque no quisiera estar con él, se lo debía. Tuve que fingir que estaba a gusto.
-Lucía: Alberto, cariño, por favor, espera con cuida....-auuuchh hijo de puta. Entró de una sola-
-Alberto: No me digas que te dolió cielo -sonrió sarcásticamente- Ay ni que fuera la primera vez. Sigamos querida, estás deliciosa -y se siguió moviendo luego de penetrarme a lo brusco-
No se que tiempo pasaría, yo sólo quería que terminara y ya. Estaba tan cegado por sus ganas de tenerme que ni se preocupaba de ver si lo estaba disfrutando o no. Yo se que estuve mal al dejar que me trate de esa forma -de cierta forma me sentí ultrajada- ya que no pude sentir placer. Llegó al clímax y yo sólo tenía lágrimas que rodaban a través de mis mejillas. Una vez que salió de mi interior, yo apoyé mi frente a la pared para que no viera que estaba llorando, mientras él se bañaba. Terminó de hacerlo y mientras colocaba la toalla en su cintura -yo lo observaba de reojo- sólo me dio un beso en mi hombro y me dijo: Yo también lo disfruté cariño, te dejo para que te bañes tranquila -me dio asco percibir que tenía olor a alcohol y a cigarrillo-
Yo quedé inmóvil sin reacción, sólo estaba esperando por el sonido que me indicara que él ya no estaba en la habitación. Para mi el tiempo pasaba lento. Hasta que por fin escuché que había salido y me largué a llorar desesperadamente -me sentía sucia- mi cuerpo temblaba, estaba lleno de miedo y me dolía todo -no sólo mi vagina sino el alma. Me arrimé al azulejo y me dejé caer hasta llegar al suelo, no me importaba cuanto tiempo tendría la ducha abierta. Yo sólo quería llorar.
Momento después me levanté y volví a pasar el savon por todo mi cuerpo, para intentar limpiarlo. Sólo veía como mi piel se volvía roja por la manera en que la frotaba con la esponja -literal... quería arrancarla- y empezaba a dolerme pero más dolor del que me causó Alberto ¡NINGUNO!
Bajé a desayunar con mi hija y Alberto. Rochy había madrugado a preparar el desayuno, pues tenía permiso del colegio para preparar sus papeles para irse a estudiar al extranjero. Estaban sentados en la mesa.
-Lucía: Mi amor buen día -mirando hacia donde estaba Rochy-
-Alberto: Ay mi cielo, nosotros ya nos dimos los buenos días ¿Otra vez? -sonríe y se levantó para acercarse a besarme seguramente-
-Lucía: -No quería que ni me dirigiera la palabra y de manera disimulada me fui a darle un beso a mi hija- Vení déjate apapachar por mami.
-Rochy: Buendi mami -me abraza- Qué bueno que bajaste antes de irme yo a los trámites. Así acompañas a papi a desayunar -le guiña el ojo a Alberto y me hace sentar al lado de él- Bueno espero lo disfruten ¡Bye!
-Alberto: -Espera que Rochy salga de casa- ¿Qué es lo que te pasa Lucía? -intenta tomar mi mano-
-Lucía: -Logro esquivar su agarre y me coloco frente a él- No puedo creer que tengas la cara para tratarme con "amor" -hice el gesto de las comillas con mis manos- cuando en el baño, lo que menos hiciste FUE ESO.
-Alberto: ¿De qué hablas mujer?
-Lucía: Hablo de que en lugar de buscar la satisfacción mutua, sólo te importó TU PLACER -apunté con mi dedo índice en su hombro- Esa acción no habló nada bien de ti... NO SE DAÑA A QUIEN SE AMA -rodaron un par de lágrimas, las cuales sequé rápido-
-Alberto: Lucía -intentó tocar mi brazo pero me levanté de la silla- CARAJO LUCÍA -golpeando la mesa-
-Lucía: -En mi interior me asusté por el golpe pero no se lo iba a demostrar- EN TU VIDA ME VUELVAS A GRITAR.. NO TIENES NINGÚN DERECHO.. Lo que hoy pasó no tiene justificación.
-Alberto: ¿Y que querías que hiciera? Hace dos días te negaste a cumplir tu deber como esposa. Así que lo de hoy sólo era tu deber y ya -se estaba yendo-
-Lucía: Esa no es razón para justificar tu brutalidad, ni para que te comportes como un animal -observé como dio media vuelta y se vino contra mi-
-Alberto: ¡POR LA PUTA QUE TE PARIÓ, TE CALLAS! -sólo sentí el golpe en mi mejilla por la bofetada-
-Lucía: -Abrí los ojos y estaba tirada en el piso- ¿Qué te crees para pegarme así? -me levanté y lo miré desafiante-
-Alberto: Mi cielo discúlpame -Estaba arrepentido- pero me hiciste enoj...
-Lucía: No digas nada, no tiene nombre esto. Y mejor te dejo solo para que te tranquilices... Recuerda, ésta fue la PRIMERA Y ÚLTIMA VEZ QUE ME LEVANTAS LA MANO. Adiós -y salí de casa sin rumbo aparente-
Caminé y caminé. Hasta que me di cuenta estaba en aquel lugar donde me llevó Joaquín y apreciándolo a plena luz del día, pude confirmar que es igual de hermoso siendo observado de noche. Mis piernas doblegaron y caí de rodillas para seguir llorando por todo lo que ha pasado. De repente alguien me abrazó por detrás y yo -rápidamente- volteé para ver quien era. Y era él, Joaquín.
-Joaquín: ¿Qué pasó Lucía? ¿No me digas que ese hijo de puta se atrevió a pegarte? -intentando tocar mi nariz-
-Lucía: -Me adelanté a tocarla y al bajar mi mano vi sangre- Joaquín, a-abrázame -me abrazó y me largué a llorar-
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BONJOUR!
SUFRI AL ESCRIBIRLO... PERO ACÁ ESTÁ 😭😭
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VOILÀ!!!
Con Cariño... Dalia💋💛
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MI SEÑORA
RandomLucía: Él es un joven encantador, el primer y único sobrino que me regaló la vida, recuerdo que me empecé a entrenar para ser mamá con él. Siempre le he tenido un amor muy especial y ahora ha crecido tanto, que me produce sensaciones tan deliciosas...