[EN CASA DE PATRICIA]
Hoy por fin voy a poder decirle toda la verdad a mi Lu.
No pudimos vernos hasta estas horas porque me imaginé que iban a querer estar juntos esos tórtolos. Lo que nunca se me pasó por la mente es lo que sucedió con Engracia ¡Dios nos ha de tirar bandera negra a los que sabíamos!
Tocan el timbre y voy con la certeza de que es mi amiga. En efecto era ella. La veo con su sonrisa y su semblante tan radiante:
-Patricia: ¡Mmjm! Creí que con lo de Engracia ibas a estar preocupada, pero no hay duda que una buena.... nada puede contra eso -La abrazo mientras gozo a carcajadas porque se sonroja-
-Lucía: ¡Patooo! -Se separa y pasa al living- eres tremenda.
-Patricia: ¿O me equivoco? -Pregunto mientras me siento a su lado.
-Lucía: -Se sonríe como acordándose de algo- Y bueno hace muy bien su trabajo. Pero se junta también lo del embarazo. Y lo de la risa fue más bien porque me estaba escribiendo con mi hija ¿Puedes creer que Emily vive en frente del departamento de Rochy?
-Patricia: ¡Ay que bueno! No estará tan solita. Y que tal Engracia ¿Cómo lo receptó?
-Lucía: Como me imaginaba, es que todo fue tan rápido. Y piensa que esto es un juego y que estamos mal. Le hice saber que no fue tan a la ligera mi decisión de aceptar mis sentimientos. Y que me siento fatal por haberme relacionado con su hijo sin haberme divorciado. Pero ya dime ¿Por qué la urgencia de verme?
-Patricia: Bebe un poco de tu te favorito antes que nada -Me observó dudosa- Tranquila, está en el punto que te gusta. Se que eres muy puntual y está recién salido de la estufa.
-Lucía: -Dejando la taza en la mesita- ¿Podemos ir directo al tema?
-Patricia: Ok pero quiero que por tu estado trates de estar tranquila, lo hago porque no me parece justo que te sientas mal con tu relación con Joaquín y que si recién lo estoy haciendo es porque no tenía pruebas fehacientes para demostrarte lo que había visto. Aquí tienes -le entrego un sobre rojo-
La expresión de suspenso que tenía Lucía se fue transformando, conforme iba pasando las fotos. Yo estaba al pendiente de su forma en la que iba asimilando la situación. Y sus lágrimas salieron junto a su gesto de enojo y hasta podría decir: asco.
Sentía una especie de miedo ajeno, yo no era la infiel descarada. Deben ser la mezcla de emociones que tengo: el miedo de que Lucía explote y eso le haga daño a su bebé; o de que tome decisiones erróneas. Mientras veía como terminaba de ver esas -muy terribles- fotos, yo tenía en mi mano el cd donde estaban algunas grabaciones del sujeto con algunas de sus amantes.
-Lucía: Patricia ¿Hace cuánto tiempo sabes de esto y no me lo habías dicho? ¿Por qué permitiste...
-Patricia: No es como lo estás imaginando, porque se sincera... si yo hubiese venido a decirte: Lu, vi a Alberto con otra mujer en situaciones comprometedoras ¿Me hubieses creído sin tener al menos una prueba?
-Lucía: -Tranquilizándose- Pues la verdad que no.
-Patricia: Como lo imaginé, por eso el día que lo vi cuando terminaba mi gira por Miami, lo mandé a investigar y pues las primeras pruebas me llegaron estando en el hospital cuando pasó lo del accidente. Estabas tan mal por lo de Joaquín. Además esperé a que estuvieran todas las pruebas que me traía esta persona que contraté.
-Lucía: Entiendo -Notaba que observaba lo que tenía en mis manos- ¿Y eso también es...?
-Patricia: Sí ¿Quieres verlo? -Ella asintió y lo puse de una vez-
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[Alberto]
EN UN CASINO DE LAS VEGAS
-Alberto: -Llegando al bar del casino y viendo a una mujer que había conocido en Argentina a punto de pedir una bebida- Todo lo que la señorita pida, anótalo a mi cuenta y a mi dame un 'on the rocks'
-Xx: ¿Alberto? ¡Qué sorpresa! Estaba tan mal por no conocer nadie aquí y que bueno que hayas llegado. Así no estoy solita.
-Alberto: Siempre llego en el momento correcto. Conmigo lo que menos vas a estar es solita -Tomo su cintura y la acerco a mi- Eres hermosa, me recuerdas a alguien.
-Xx: A mi mamá puede ser? Todos dicen que soy igual a ella.
-Alberto: No creo que tu mamá sea.. ¿Dorita?
-Xx: La misma. Veo que la recuerdas.
-Alberto: ¿Cómo olvidarla? Joaquín Padre, Engracia, Lucía y yo fuimos compañeros de estudios. Hace tanto que no escuchaba de ella. Y que gusto saber que eres su hija, Viviana.
-Viviana: Era -Su semblante cambió totalmente- Hace 2 años que falleció.
-Alberto: No lo sabía, lo siento.
-Viviana: Tranquilo, sólo la familia lo sabe. Además yo vine a enterarme que ustedes habían sido compañeros de ella unos meses antes de que ella falleciera.
-Alberto: Pero Engracia nunca la vio en las reuniones del colegio porque estudiaste con Joaquín desde el colegio ¿Verdad?
-Viviana: Así es. Lo que pasa es que el que siempre iba a las reuniones era mi papá.
-Alberto: Bueno ya está descansando en paz. Hoy brindemos porque estamos aún con vida -Le doy un beso cerca de la boca-
-Viviana: ¿Y tu esposa no se enojaría si te ve muy cerca de mi? -Dice provocativamente-
-Alberto: Mira querida, el matrimonio perfecto no existe, bueno sólo de apariencias. La rutina aburre y pues uno tiene que encontrarle sabor a la vida. Pero todo lo que pasa en Las Vegas, se queda aquí ¿no?
-Viviana: Sí, supongo que sí -Y por fin la beso-
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[Viviana]
Todo este tiempo desde que Joaquín me presentó a la tal Lucía, llevo odiándola y tenía ganas de conocer... de conocer a la mujer que hizo de mi madre una mujer sombría. Recuerdo cuando mi mamá se sorprendió al ver una foto que se cayó de en medio de mi cuaderno cuando venía de estudiar de la casa de él -esa foto la tomé porque estaba tan lindo- y ella empezó a preguntarme por los papás de Joaquín.
Y luego de contarme que había estudiado con ellos, salió a flote su nombre. Entonces mamá me contó que ella debió ser la esposa de Alberto y no la estúpida de Lucía. Y ahora todo apunta a que quiere meterse entre Joaquín y yo. Le voy a dejar ilusionarse, mientras me voy a comer a su "fiel marido"
Luego de muchas rondas de alcohol, acabamos en el hotel donde estaba hospedada desde hace una semana. Decidí venir a pasar mis dos semanas libres de la u. Ya que Joaquín anda recuperándose de su accidente y obviamente así no podría tener algo de acción. No me gusta cuidar enfermos, tengo que ser sincera. Para eso están las enfermeras.
Estaba levantándome y esa luz me estorbaba pero creo que lo hacía más esa llamada que le estaba entrando a Alberto -porque mi celular lo apagué estando en el casino- decidí pasárselo y alcancé a ver quien lo llamaba: ¡ERA ROCHY!
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Con Cariño... Dalia💋💛

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MI SEÑORA
AcakLucía: Él es un joven encantador, el primer y único sobrino que me regaló la vida, recuerdo que me empecé a entrenar para ser mamá con él. Siempre le he tenido un amor muy especial y ahora ha crecido tanto, que me produce sensaciones tan deliciosas...