Lucía: Él es un joven encantador, el primer y único sobrino que me regaló la vida, recuerdo que me empecé a entrenar para ser mamá con él. Siempre le he tenido un amor muy especial y ahora ha crecido tanto, que me produce sensaciones tan deliciosas...
En el fondo yo sabía -perfectamente- que este pequeño ser que estaba creciendo en su vientre, era inocente. No tenía culpa de nada... no se merecía el padre que le tocó. Estoy en shock.
-Joaquín: -Caí de un sólo golpe en el sofá- ¿Ee-es re-real?
-Lucía: Sí -Susurró débilmente- Supe de mi estado al día siguiente de mi desmayo, pues me hicieron unos exámenes para...
-Joaquín: ¿Hace un mes? -La observo fijamente a los ojos, claramente sacado de onda-
-Lucía: S-s-sí... Sé que debes estar molesto por el tiempo que me he tomado en decírtelo. Pero a decir verdad, aún estoy sin creérmelo -Sus ojos empezaron a llenarse con lágrimas-
-Joaquín: No, no llores -Me acerco a secar sus lágrimas con mis manos- Perdóname por causarte este llanto innecesario. Entiende que apenas estoy asimilando la situación -Me separo de ella y fui a servirme un whisky-
-Lucía: -Estaba sollozando- Creo que lo mejor es que te deje a solas, no quiero ser inoportuna con mi presencia en estos momentos, después de esta noticia. Y-yo luego te llamo o te escribo -empezando a caminar hacia la puerta-
-Joaquín: -Dejé la botella a un lado y corrí detrás de ella- No, no he dicho que te vayas -la abracé por detrás-
-Lucía: Pero es mej... -La coloqué en frente de mi-
-Joaquín: Shhhh -Puse un dedo en sus labios- No digamos nada, los dos estamos en shock por todo lo que está pasando, es muy difícil...
-Lucía: -Se abraza a mi inesperadamente- Yo se que todo se va a complicar a partir de ahora, pero sólo te pido que-que no me dejes. No imagino mi vida sin ti -vuelve a llorar-
-Joaquín: Tranquila, ese estado no le hace bien al bebé -Tomo su mentón para que me mire- Yo no me voy voy ir de tu lado, no te vas a deshacer tan fácil de mi -nos besamos tiernamente-
Terminé el beso despacio. Noté que ella se preocupó. Pero antes de que dijera alguna palabra, la cargué entre mis brazos -empezó a reírse cambiando el semblante triste que tenía- y una vez que llegamos al invernadero de mi casa la bajé. No fue una casualidad que lo hiciera justo en frente de unas flores que había comprado para ella. Y cuyo nombre era algo que iba a significar para ambos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Lucía: ¡Ay que hermosas! Son tan pequeñas pero muy lindas. No sabía que tu mamá había comprado nuevas flores -Se acercó a observarlas detenidamente- Ya dime ¿cómo se llaman?
-Joaquín: Pues se llaman....-Estaba por llevar mis manos a su cintura pero al escuchar una voz conocida me detuve-
.
.
[Engracia]
-Engracia: ¡SE LLAMAN NO ME OLVIDES! ¿Rarito el nombre verdad? -Dejé mi cartera en la mesa-