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[Rochy]

Había terminado de bañarme, fui hasta mi closet y tomé el vestido que iba a usar. Lo extendí sobre mi cama y admiraba el gran trabajo que había hecho la gran amiga de mi mamá  ·Elsa Serrano·  ella supo entender mi pedido. Coloqué la crema hidratante en todo mi cuerpo, luego de hacerlo, me levanté de la cama para llamar a mamá para que me ayudara a prepararme y en el momento que abrí la puerta ella estaba ahí y nos quedamos mirándonos.

 Coloqué la crema hidratante en todo mi cuerpo, luego de hacerlo, me levanté de la cama para llamar a mamá para que me ayudara a prepararme y en el momento que abrí la puerta ella estaba ahí y nos quedamos mirándonos

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(No es look original de Lucía en esta historia º Es sólo para que tengan la idea de las miradas de madre e hija)


Era una complicidad única, ella más que mi mamá... era MI MEJOR AMIGA. Yo tenía la libertad para contarle mis cosas y creo que después de todo lo que tuvimos que pasar, ahora ella también iba a tener esa misma libertad -aunque tendremos que hacerlo a la distancia- por mis estudios en Berklee.

-Rochy: ¡MAMÁ! Estaba por ir a verte para que me ayudaras a tratar de ponerme algo guapa  -Mientras la abrazaba-

-Lucía: ¿Tratar? SI ERES MUY GUAPÍSIMA HIJA, eres mi versión mejorada. Pues muy aparte que sacaste los ojos de tu padre -detalle que desee cuando me enteré que estaba embarazada- tienes mi sonrisa y muchos gestos míos. Veo mucho de mí, en ti.

-Rochy: ¡Ay mamá!  -A las dos nos rodó un par de lágrimas al mismo tiempo-  Ven vamos.

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[Lucía]

En el momento que ingresé a la habitación de mi hija, me entró la nostalgia, al ver detenidamente como había tenido las diferentes transcisiones, parece que fue ayer que tenía su habitación con los diseños de la barbie y en tono rosa. Luego quiso que la cambiaran a tonos pasteles, hasta que llegó a este tono blanco y con una clave de sol que ocupaba toda una pared. La música en su vida desde siempre, pero con más ahínco en los últimos cinco años.

-Lucía: -Deteniendo a su hija por el brazo- Relax hija, deja de correr.

-Rochy: Pero mamá no me quiero atrasar -Con su rostro agobiado-

-Lucía: Tenemos tiempo hija mía -Tomándola suavemente por los hombros- ¿Confías en mi?

-Rochy: -Suavizando su rostro- ¿Pero qué clase de pregunta es esa? Obvio sí.

Entonces Lucía la tomó de la mano y la sentó en frente de la coqueta, recogiéndole el cabello y empezando a simular las posibles opciones de peinado -si bien era cierto que el cabello no era tan largo, tampoco era demasiado corto- mientras Rochy se ayudaba con revistas de peinados, su mamá le peinaba el cabello con mucha delicadeza -en instantes masajeaba con sus manos el cabello- y sólo podía suspirar.

Una vez acabado el maquillaje, comenzó a ayudarle a ponerse el vestido y cuando subió el zipper, al ver el reflejo en el espejo, tuvo un "déjà vu". Recordó cuando le subió el zipper de la falda del uniforme, en su primer día de escuela y Rochy dijo exactamente lo que dijo ese día:《Gracias mami》al escucharla decir eso, le fue inevitable no llorar. Rochy la abrazó asumiendo el papel de la más fuerte y acompañando a su mamá hasta la habitación de ella, para esta vez ayudarla a cambiarse.

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