Lucía: Él es un joven encantador, el primer y único sobrino que me regaló la vida, recuerdo que me empecé a entrenar para ser mamá con él. Siempre le he tenido un amor muy especial y ahora ha crecido tanto, que me produce sensaciones tan deliciosas...
Luego de asearme -otra vez- y de estar consciente de que el maestro no me dejaría pasar a su clase sino hasta cuando empezara la otra hora, decidí bajar de mi pieza para desayunar con mis padres. Los saludé y entonces mi querida madre empezó un interrogatorio:
-Engracia: Buen día hijo, que alegría que desayunes con tus padres ¿no tenías clases a primera hora? -dejando a un lado la jarra de jugo de naranja, mi favorito-
-Joaquín Sr: -Dejando en su lugar la taza de café- Es cierto lo que dice tu madre, hijo.
-Joaquín Jr: -Tratando de no ponerse nervioso- Lo que pasa es que me quedé dormido, pues anoche me quedé realizando un trabajo manual muy arduo -riéndose internamente por la ocurrencia que había dicho-
-Engracia: ¡Oh, pobre mi Joaquinín! -dijo creyéndose todo- Bueno hijo aprovechando que entras más tarde a tus clases de la facultad ¿Puedes ir a dejarle esto a tu tía Lu? -Pasándole un recipiente de vidrio envuelto en papel de aluminio- Y a la vez, le dices que la esperamos para el sábado que es la reunión por el cumpleaños de tu padre... que venga con Rochy, ya que Alberto está de viaje.
-Joaquín Jr: Voy a ahora mismo ma, antes que se me termine el tiempo disponible -dijo tomando el recipiente y despidiéndose de sus padres-
EN CASA DE LUCÍA:
Lucía había terminado de bañarse, estaba colocando en su cuerpo la crema hidratante que desde hace 10 años se la había recomendado Pato, de esas cremas "para envejecer con dignidad" tratando en lo posible de aplicársela sin llegar a excitarse y por supuesto para no pensar en quien no debía. Terminando de realizar esto, se colocó su ropa interior -la cual había elegido en tono blanco- y mientras se la ponía se miraba en el espejo, analizando como había cambiado su cuerpo desde que se convirtió en mamá de Rochy.
El cambio en ella consistía en unas caderas más pronunciadas y piernas que cualquier mujer envidiaría pero de todas formas ella sentía que pasaba desapercibida su anatomía, estaba en pleno escaneo de su cuerpo, de repente tocaron el timbre de casa. Ella simplemente decidió ponerse encima de su ropa interior una bata del mismo color para atender lo más pronto posible a quien estuviera llamando a su puerta.
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(NO HE DEJADO DE IMAGINAR A NUESTRA LU... ASÍ TAL CUAL LA IMAGEN😈)
Al abrir la puerta, se quedó inmóvil porque de todas las personas que podía imaginar, Joaquín era quien menos esperaba -porque sabía que debería estar en sus clases- sin embargo, para que él no notara su sorpresa, le sonrió dulcemente y le hizo el gesto para que pasara pues notó el recipiente que traía en sus manos.
-Lucía: Buen día Joaquín -dándole un beso en la mejilla- ¿No deberías estar en clases? ¿Qué te trae por aquí?
-Joaquín: -Rápidamente llenándose del aroma de ella- Eehhmm sí, lo que pasa es que no desperté a tiempo.
-Lucía: Oh, entiendo. Debe ser que debes tener a alguien que te roba los pensamientos y no te deja dormir bien. A esa edad, surgen los primeros amores, pasiones.
-Joaquín: Lucía, mamá te ha enviado esto -estirando sus brazos para entregarle el recipiente- y a la vez para invitarte o más bien diría yo, a recordarte que este sábado es la reunión en conmemoración del cumpleaños de mi papá.
-Lucía: -Recibiendo el recipiente- Gracias por el recordatorio, no lo había olvidado, ya que tu mamá me lo dijo a inicios de este mes, espérame un momento voy a dejar esto en la cocina-
-Joaquín: Por supuesto que espero -te esperaría toda la vida-
Al verla alejarse hacia la cocina, pudo apreciar como se transparentaba la ropa interior de Lucía. Este hecho lo calentó de manera récord, porque se apreciaba su tanga -si bien no era hilo, tampoco era uno muy grande, era a molde de su culo-
-Lucía: ¡Ay coño! -quise cambiar el contenido del recipiente de Engracia hacia uno mío y no alcanzo donde están mis recipientes- ¿Joaquín puedes venir un momento?
-Joaquín: -Escuché su llamado y fui de inmediato- Estoy yendo.
Al entrar en la cocina, Joaquín se encontró con una Lucía intentando alcanzar un recipiente y al ponerse en puntillas su bata se había elevado hasta la altura del inicio de sus nalgas y de manera instintiva la tomó de la cintura y se acercó para alcanzar el recipiente sin percatarse que su miembro quedó pegado totalmente al trasero de ella.
Lucía jadeó despacio al sentir que claramente èl estaba excitado y un calor muy conocido empezó a hacerse presente en su cuerpo, pero con más fuerza, en su vagina. Joaquín dejó el recipiente encima del mesón y puso su otra mano en la cintura de aquella hermosa mujer, colocando su nariz detrás de la oreja derecha haciendo su respiración pesada, provocando en Lucía que recostara su cabeza en el hombro izquierdo de Joaquín.
Èl, ciego de pasión tuvo la osadía de subir ambas manos hasta los senos de su musa y empezar a masajearlos con mucha pasión, mientras que ella frotaba con lujuria su trasero contra la -más que evidente- erección de Joaquín y colocaba sus manos en la cintura de él para impedir que se aleje de ella.
-Lucía: ¿JOAAA... QUIN?
-Joaquín: ¿Qué pasa Lucía?
-Lucía: ¿Qué te pasa? Estás sudando demasiado.
Y es entonces cuando Joaquín despierta del sueño que había tenido, aún teniendo los ojos abiertos. Y exclamó en su interior:
-----TENGO UNA VECINA QUE SABE QUE ESTÁ DI-VI-NA-----
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¡BONJOUR!
PRIMERO QUIERO DESEARLES A TODXS UN FELIZ AÑO 2021🍷🍷👏👏👏 QUE EN ESTE NUEVO AÑO TENGAMOS COMO PRIORIDAD LAS COSAS VERDADERAMENTE IMPORTANTES Y QUE EN LO ÚNICO QUE VOLVAMOS A LA NORMALIDAD SEA EN LOS ABRAZOS Y QUE NO HAYAN MAS DISTANCIAMIENTOS.
