MI SEÑORA

***19***

[Patricia]

Aún estoy con una bronca tremenda por lo que le hizo Alberto, ahora con más razón no tendré el interés de hacer algún tipo de relacionamiento más cordial -que claramente pensaba hacer por Lu- si antes me daba mala espina su forma de ser, ahora menos.

Estoy convencida de que ella está enamorada de Joaquín pero bueno existe ese estorbo llamado "esposo". Por cierto en mi último viaje, venía desde Miami y pasó algo que aún no lo puedo confirmar sin dudar. Estaba en el aeropuerto y mientras esperaba el llamado de mi vuelo, decidí ir a tomar un té relajante -pues venía muy estresada- y al momento de salir del lugar veo pasar a una pareja que iba de la mano muy sonriente. Alcancé sólo a ver el perfil del hombre y me quedé helada al ver el parecido que tenía con ¿Alberto?

Tardé en reaccionar que rápidamente lo perdí de vista. No he podido decirle nada a Lu porque -ajá la sin pruebas- no quiero meterme a la batalla sin poder sustentarlo. Porque sí, voy a mandar a que alguien me saque esta duda y una vez que tenga como demostrarlo, lo haré. Mi sexto sentido está muy inquieto y cuando eso pasa NUNCA SUELE FALLAR.

La cena estaba casi lista, a Oscar se le antojó para la merienda su plato favorito por eso empecé desde temprano. De repente, empieza a sonar mi celular y al fijarme que era Lu, contesté lo más rápido posible. Contesté y estaba hecha un mar de lágrimas y apenas le entendía lo que me estaba diciendo:

-Patricia: Hey Lu, cálmate por favor. Pues no puedo entender lo que me dices -Dije tratando de no entrar en pánico al escucharla-

-Lucía: -Sollozando débilmente- Ay Pato, no puedo con tanto dolor.

-Patricia: ¿Qué les pasó? -Sabiendo que estaba con Joaquín-

-Lucía: Terminé con Joaquín -largándose a llorar de nuevo-

-Patricia: -No entendía la razón, ni como pasaron las cosas- Mira, tomá un taxi lo más pronto posible y ven a casa. Acá hablamos.

Luego de media hora ya estaba en casa, apenas abrí la puerta se lanzó a abrazarme. Cuando ella decidió romper el abrazo, la invité a pasar y seguimos hacia la cocina -ya que tenía parte de la cena en el horno- no quería que se llegara a quemar. Y comenzó a contarme lo que había pasado -incluyendo la charla con Engracia- y lo posterior con Joaquín.

-Patricia: -Sirviéndole otra copa de vino- Yo se que es tu decisión Lu, te la respeto, pero no la comparto. Espero que sepas perfectamente, que si tomaste esa decisión fue por esa charla con Engracia y no porque no sintieras nada por él ¿verdad? No te puedes seguir negando aquello.

-Lucía: Y vos sabes que esto que me estás diciendo, ayuda a sentirme peor ¿no? -terminando de limpiar los restos de sus lágrimas- No tengo noción de hace cuánto tiempo pero hace un par de semanas, me di cuenta de lo bien que me siento cuando estoy en su compañía, del interés que me presta cuando quiero hablar sobre algún tema puntual o en general. Hemos pasado mucho tiempo juntos que aunque no quiera alejarme de él debo hacerlo, su mamá fue muy clara que prefiere mil veces a Viviana a que alguna mujer mayor. Me prometió que le haría la vida imposible si él "insistía" en esa locura.

-Patricia: ¿Y lo que sientes vos no importa?

-Lucía: No quiero enfrentar al hijo con su madre -Tomando lo que quedaba en su copa- Así que no hay marcha atrás. Gracias por escucharme amig... -escuchamos el timbre-

-Patricia: Seguro es Oscar -miré mi reloj- Y por lo que veo olvidó su llave, voy a abrirle y regreso.

-Lucía: Igual saludo a Oscar y luego me voy -me dijo mientras iba a abrir la puerta-

Cuando abrí la puerta no podía creer que Joaquín estuviera ahí parado ¡Dios mío que hago!

Me empecé a poner nerviosa, eso es algo que quisiera aprender a manejar. En mi mente decía: No salgas Lu, no salgas Lu... NO SALGAS LU. Y cuando iba a hablar con él, salió Lu ¡Qué cosa la invoqué mucho!

Mejor los dejé a solas para que hablarán y corrí a la cocina a llamar a Oscar para que cuando llegara entrara por el patio. No entendía porque le estaba pidiendo eso, sin embargo accedió. Y bueno, luego de todas formas se lo explicaría. Ellos terminaron de hablar y Lu optó por irse a su casa, pues era algo tarde. Recuerdo que dijo que a partir del día siguiente tenía que empezar como si nada hubiera acontecido con Joaquín y volver a su normalidad pero fue todo lo contrario. Cuando la llamaba su voz era diferente y cuando iba a visitarla su mirada perdida me lo decía todo: LE HACIA FALTA ÉL.

Pasaron algunas semanas. Y un día en que decidí ir por ella para que saliéramos a distraernos, Rochy iba de salida y me dejó pasar directamente. Supuse que estaría en su taller y fui para allá, al abrir la puerta y querer sorprenderla, la sorprendida fui yo.

¡LUCÍAAAAA! -grité con desespero al hallarla tirada en el piso en medio de todo. Era como si hubiera pasado un tornado por ahí. Y me fijé que habían 5 botellas de vino vacías, estaba en shock de sólo imaginar que se tomó todo eso ella sola.

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[Lucía]

Luego de ver como se iba Joaquín, sentí un dolor muy grande aunque nadie lo crea. Me duele porque lo AMO pero todo se pondrá difícil si decido seguir esto. Se nos vendrá el mundo entero en contra. Empezando por mi amiga, que ha sido más que eso, es como la hermana que nunca tuve. Y luego de ella, está mi hija. Rochy no me perdonaría si se entera de lo que ya ha pasado con Joaquín. De hecho voy a vivir con esa culpa cada que ella me mire a los ojos. Por eso es mejor, tratar de sobrevivir cada día con este dolor que sólo será mío y que no involucrará a dos familias.

Cada día me cuesta despertarme, porque en las noches en la soledad de mi habitación lloro hasta quedarme dormida. En cualquiera de las dos acciones, está él.

ME HACE TANTA FALTA.

Estaba pintando muchos cuadros- aunque tenía tiempo suficiente- no quería tener sorpresas para mi exposición. De repente, empecé en un nuevo lienzo a dibujar al ritmo de mi melancolía. Sólo al -casi- finalizar, me percato que he plasmado el rostro de la persona en quien menos debo pensar.

A ver la profundidad de su mirada, siento enojo conmigo misma. Voy hasta mi mini bar y me pongo a beber como si no hubiera mañana. Agarré cada cosa que veía y las lanzaba hacia la pared o donde fuera, quería acabar con todo. En un momento, sentí que caí al suelo y decido cerrar mis ojos. Y no se que más sucedió.

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BONJOUR!

DISCULPEN QUE RECIÉN ACTUALICE PERO LA SEMANA ESTUVO ALGO CANSATIVA. ACONSEJEN A LU 😢 COMENTEN LO QUE QUIERAN📝

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VOILÀ

Con Cariño... Dalia💋💛