MI SEÑORA

***11***

[Lucía]

Al despertarme y querer abrazar a mi marido, me encuentro con un lado de la cama: vacío. Seguramente está enojado porque anoche no salí a tiempo, tendré que lidiar con alguna pelea. Antes de asearme -de manera necesaria- revisé mi celular y tenía un mensaje. Creo que no hace falta decirles quien era el remitente:

|| Buen día mi Señora, espero que haya amanecido muy relajada. Pues yo amanecí con deseos de volver a.... Por cierto ACEPTO su propuesta ||

¡Demonios! Este muchachito ME RE PUEDE.

Alberto y nuestra nena habían salido a pasear -me imagino que Rochy quiere contarle lo de Berklee- y de acuerdo a la nota que me dejaron en la mesita de noche, no iban a regresar hasta la noche -probablemente eso lo sugirió Alberto- Bueno, luego lidiaré con su molestia. Llamaré a Pato para que me venga a hacer compañía y poder contarle todo ¡Pues lo va a querer saber TODO!

Luego de llamarla e invitarla, no pasaron ni 30 minutos y ella ya estaba timbrando en la puerta de mi casa. Menos mal yo ya estaba lista para recibirla. Abro la puerta y ahí estaba toda expectante con sus hermosos ojos saltarines -así se le ponían cada que quería saber de algo- antes de hacerla pasar, mi mirada se posó en un cuerpo muy conocido. Ahí estaba él todo musculoso, regando los árboles plantados por mi apreciada Engracia y al verlo sin remera mostrando su pecho firme, simplemente no pude evitar sentir como mi cuerpo reaccionaba internamente.

Creo que mi mirada fue tan atrayente -y al parecer la sintió- que en un instante, sus ojos los tenía en dirección a los míos: Devorándome -acto que me agrada completamente- y a él no le importó que Patricia estuviera presente, y de manera rápida hizo que la manguera con la que estaba regando los árboles se pose en dirección a su pecho, haciendo que se mojara en un segundo. ¿Y para qué negarlo? yo quedé con mi tanga empapada.

Tenían que haber visto como se le marcaba sus nalgas y si no me equivoco su amiguito también empezaba a ceñirse. Tragué grueso con esta escena, mis hormonas y mi cuerpo en general estaban envueltos en una nube erótica. Pasó a colocar la manguera arriba de su cabeza, simulando como si se tratara de su ducha matinal, el agua corría por cada centímetro de su cuerpo.

De repente, cerró el paso del agua, dejando a un lado la manguera y él dio media vuelta y se fue hacia la puerta de su casa, sin mirar atrás dejando todo mojado -eso me incluía a mi-

-Patricia: Querida -haciendo el gesto de que limpiaba mi saliva- te lo comiste con la mirada ¡¡¡Uuuffff!!!

-Lucía: ¡ENTRA DE UNA MALDITA VEZ,  PATRICIA ELENA! -La halé del brazo e hice que entrara-

-Patricia: Cheeeeee calma... no es mi culpa que te hayas derretido y no precisamente sólo por el clima -se reía escandalosamente-

-Lucía: BASTA -le doy una mirada cómplice- Mejor acompañame a desayunar en la cocina ¿Te parece?

-Patricia: Ok dale. Pero antes de todo ¿Te lo comiste verdad? -me pregunta de golpe dejándome sin piso-

-Lucía: Patoooo -me miraba tan a la expectativa- AAAAAaaa no me dejarás cocinar tranquila si no te contesto ahora mismo ¿verdad?

-Patricia: Sabes que es así -se acercó y me tomó de los hombros- vamos dime la verdad.

-Lucía: ¡Ay yaaaa... Siiiiii! -me safé de su agarre y fui de prisa a la cocina- ven y me ayudas -le dije cuando atravesaba la puerta-

-Patricia: Por supuesto Lu... con ese avance hasta te preparo comida para todo un batallón -se reía- Yo sabía que esto algún día pasaría -dijo cuando finalmente llegó a la cocina-

-Lucía: ¿Qué dijiste? -me di vuelta para mirarla-

-Patricia: Ay no... no pongas esa cara de póker, que sabes muy bien a lo que me refiero. Recuerdo muy bien las miradas en el almuerzo de hace 5 años aquí en tu casa.

*5 AÑOS ATRÁS*
Estoy tan asombrada con Joaquín, se nota que dejó de ser el bebé al que yo correteaba desnudo alrededor de la piscina de casa. Ahora -aunque yo quisiera- no lo haría, ya es todo un joven su cuerpo ha cambiado. Se nota que ha empezado a hacer ejercicios de fortalecimiento, los cuales hacen que parezca el cuerpo de alguien con más edad de la que realmente tiene.

Es increíble que mi cuerpo reaccione de cierta forma, estoy tratando de controlar mi mirada, pero no puedo dejar de mirar -disimuladamente- su entrepierna.

¿Cómo será cuando tiene una erección?

¡Deja de pensar eso! Repite conmigo: Es tu sobrino, es tu sobrino, es tu sobrino -me decía mi lado razonable-

Dejo de mirarlo, mi vista va hacia la puerta de la cocina y ¡POR LA CONCHA DE LA LORA! Me estaba observando Pato, espero que recién esté ahí parada -le sonrió levemente tratando de que no se me note lo nerviosa- y mejor me voy al patio donde están los demás.....

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-Patricia: Desde ese momento me di cuenta que te atraía y algo me dice que me acompañaste a comprar el consolador, más bien porque tú también querías el tuyo y no por ser solidaria conmigo -me arquea una de sus cejas- y ahora puedo apostar toda mi carrera profesional a que todas las veces -cuantas hayan sido- que te dabas consuelo... TODAS eran pensando en Joaquín.

-Lucía: -Por su cara juguetona es fijo que me sonrojé- No te voy a decir nada porqu...

-Patricia: -interrumpiéndome- Tranquila ya se la respuesta, no necesitas "no decirme"

Empezamos a desayunar entre risas por las cosas que me contaban acerca de su última travesía por la India y su loca idea de irse a vivir unos meses por allá.
Se nos pasó lo que quedaba de la mañana y tarde. Hablando de sus próximos shows, de los ensayos, de las horas que la hacía pasar Oscar en el estudio -muchas veces decía ella de manera innecesaria- y de que él quería volver a vivir con ella pero ese tema tenía que analizarlo y conversarlo muy bien con Oscar.

-Patricia: Bueno -tomando un poco de té- me has evadido algo que te pregunté ¿Qué es lo que sientes por él?

-Lucía: Es sólo atracción. A ti no te voy a negar, me gusta el muchachito... pero hasta ahí no más.

-Patricia: Ahh ok... Yyyyy ¿sólo fue anoche? ¿o lo seguirás viendo?

-Lucía: Pues le hice un propuesta luego que te fuiste de la fiesta y aceptó...Pero eso sí, le dije que sólo sería pasar tiempo juntos por unas horas y ya.

-Patricia: ¿Luego que me fui estuviste con él? Cuéntame esooooo

-Lucía: Tranquila -no entiendo porqué pero me sentía una chiquilla- Lo que pasa es que al parecer él estaba esperando que me quedara sola y....

-Patricia: LA PUTA MADRE LU DEJA EL MISTERIO Y DIME YA -me sacudió algo fuerte-

-Lucía: Pues se puso cachondo y me hizo venirme debajo del árbol favorito de Engracia y sólo fue con SU BO-QUI-TA -esperé unos segundos pues se quedó congelada- Pero nadie puede saberlo, mucho menos Alberto.

-Alberto: ¿Qué es lo que no puedo saber?

MIERDA... MIERDA... MIERDA

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