El negro también es un color
<< Su llegada produjo una explosión en mi pecho, un vuelco en mi cabeza, y retortijones en mi estómago como si trataran de decirme algo >>
Selena
La nariz de payaso rodó por el piso, mi mirada fija y estupefacta se detuvo ante la presencia de Arwen, su traje le queda perfectamente, lleva una camisa blanca con pantalones marrones y tiras, por primera vez veo su frente despejada, su cabello arreglado hacia un lado, y un pequeño tatuaje mal dibujado en su brazo derecho, se detuvo frente a mí poniéndome la nariz roja, me siento muy fea comparado con él.
― Te queda bien ese atuendo.
Primera vez que le digo un halago a alguien.
― Miénteme y dime que soy guapo.
― Eres guapo. ―Y, no estaba diciendo ninguna mentira.
Le sonreí y acerqué mi cara a la suya, sus mejillas se pintaron al instante, su mandíbula se tensó y su mirada por inercia buscó a mis labios, mis dedos rozaron su pálida piel teñida de carmín, su cara es tan perfecta, con rasgos suaves y definidos. Los centímetros que nos separaban eran cada vez menos, la idea de que me estoy comportando como una idiota se me cruza cada segundo por mi mente, me derrumbo ante su aliento olor a menta, mi corazón palpitaba como si hubiera corrido una maratón, aún puedo dar un paso atrás y fingir que es una broma, pero no quiero hacerlo.
― No hagas cosas que no quieres hacer.
Retrocedió con rubor en sus mejillas y una cara muy avergonzada. Seguramente la yo de hace unos días se hubiera abofeteado por lo que estoy a punto de hacer, pero cada vez que lo veo trato de engañarme, mentirme, e imaginarme a otra persona que no sea Arwen, ya es inútil. Mis manos sujetaron sus mejillas golpeando mis labios con los suyos, mi respiración se detuvo, sentí esa avalancha en mi estómago mientras esperaba a que Arwen cerrara sus ojos, y lo hizo, llevo sus manos hacia mi cintura atrayéndome hacia él, ya no había distancia entre nosotros, y decidí fallarle en la única cosa que me había pedido, se suponía que esto debía haber pasado el día en que él fue a mi casa, pero no lo hice, no se lo permití. Y ahora yo lo estoy besando.
― Chicos están prepa...
Empuje a Arwen volteando mi rostro sonrojado hacia la pared, Rose la enfermera rubia y con cuerpo voluptuoso se quedó muda y yo con el corazón en la boca.
― ¿Ya están listos? Su número es el siguiente.
No debería preguntar si estamos listos cuando dice que debemos sí o sí estarlo.
― Ya vamos. ―Dijo Arwen.
― Esta bien, los veo allí.
― ¡No! ―Grite.
Me precipite hacia la salida, no tengo el coraje para enfrentarme a Arwen, no soy capaz de hacerlo ahora.
― Tengo que hacerle justicia a la ética de los payasos, no puedo darme el lujo de llegar tarde a mi función.
Arwen salió con una amplia sonrisa, mis mejillas seguían encendidas esperando a que mi acto comenzara, la mirada de Arwen se posaba en mi cada segundo, los latidos de mi corazón iban en aumento, no me lo estoy pensando, todo sale mal cuando las cosas no se piensan, pero nunca me había sentido así por nadie.
― No soy una buena maga, pero lo importante es parecerlo.
― ¿No eres una payasa? ―Interrogo Daniel.
― ¿Qué tengo la cara pintada de payaso niño, para que me digas que soy payaso?
Solo se escuchó una carcajada y un par de aplausos, y sí. Era Arwen con una inmensa sonrisa, y sus ojos llenos de brillo e ilusión. Para mi suerte era buena en algo, en los globos ¿a quién no le gustan los globos? Forme más de diez muñecos inflables y de diferentes colores, soy muy mala para los chistes, pero siempre tiene que haber algo que te salve. Después de una media hora en la que todos se presentaron e hicieron sus funciones, deciden irse. Hui del sitio donde estaba, llegué al cuarto y me cambie como el viento, me quité la pintura que tenía en el rostro, y solo me puse algo de brillo labial, asome mi cabeza al pasillo, y ahí estaba Arwen, recostado en la pared, con sus manos en los bolsillos, mientras miraba el piso. Jamás me había sentido tan nerviosa en mi vida.
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Serendipity [✔]
Teen FictionHabían luces parpadeantes que prendían y apagaban sus corazones, como algo inevitable que daba paso a la oscuridad, a un mundo de ruinas lleno de problemas, ansiedad y depresión que nadie más que ellos comprendían. 5201314 fue lo que escribió el chi...