Capitulo 15

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Polos

Selena

Doble mis piernas mientras acomodaba el libro sobre mi pecho, Arwen estaba a mi lado, su mirada estaba sobre algún punto del nuevo capítulo que habíamos comenzado, su mejilla yacía sobre mi hombro, podría jurar que me estaba volviendo loca con su sola presencia.

― ¿crees que es posible viajar a otros planetas? ¿Si quiera tú crees que existen otros planetas? si es así ¿por qué no envían más personas al espacio?

Perdí de vista la línea por la que iba.

― Supongo que somos una especie poco desarrollada, quizás ahora mismo estemos en un periodo de prueba, y el área 51 a la cual tenemos prohibidos entrar, sea la salida y el renacimiento de nuestros conocimientos.

― No suena tan descabellado cuando tú lo dices. ―Dijo con una sonrisa en sus labios.

― Capaz hasta tengamos poderes.

― Yo también lo he pensado, pero me parece tan cliché cuando intento sacarlos, tipo el hombre araña.

― ¿El hombre araña?

Me reí por eso.

― sabes. ―Me volteé, quedando frente a él, mis dedos chocaban con su pecho― ¿Te has dado cuenta que los animales tienen más inteligencia que nosotros? Ellos pueden volar, tienen mucha fuerza, una velocidad que supera la de un carro. Y aun así son nobles, jamás te dañarían por hobby.

― A menos que no sea un delfín, ellos matan por diversión y te violarían si ellos lo deciden así. ―Sonrió muy despacio procurando no llamar la atención de mi madre.

― Has hecho que desbloquee un nuevo miedo en mi vida.

― ¿Miedo a los delfines? ―Arrugo su nariz con un leve sonrojo.

Negué con una posición seria en mi cara.

― Miedo a perderte.

Su mirada hipnotizante bajo hasta mis manos atrapándola entre sus dedos, las besó lentamente y las sostuvo cerca de su boca.

― Sabes que sos mis alas. Mi vida sin ti, no sería vida.

― ¿Pero si tú no tienes alas? ―Rechiste, con una sonrisa graciosa.

Su cara se puso seria, y yo no pude hacer nada más que reírme.

― Matas mi lado cursi.

― Deberías esforzarte más.

Me encogí de hombros, escondiendo mi cara tras las páginas del libro.

― ¿Crees que nos volveremos a encontrar en una próxima vida? Ya sea como un átomo, un árbol, una flor, un animal ¡qué se yo! Quizás tu seas el mar, y yo una montaña.

― Como dos pingüinos, o una pareja de lobos. ―Apretó sus labios mirándome de reojo― Sé que no te me pasaras por alto, estaré allí para atormentar cada día de tú existencia.

― Deberías ser un pollo. ―Comente.

Lo sé, lo sé. Reencarnar en un pollo sería lo más trágico del mundo, son la cosa más preciosa de la faz de la tierra, como también los que más sufren.

― Sos lo peor. ―Murmuró sintiéndose herido.

― Yo seré la muerte en persona, y tú mi presa.

― Selena.

Esta vez se vio algo molesto.

― ¿Qué tiene de malo la muerte? ¿Acaso ella decide como vas a morir? No, ¿verdad? ―Acaricie suavemente su cabello― Yo creó, que es la vida quien decide como quitarte su último aliento.

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