Error
Selena
Cada uno de mis huesos se congelaron, como si hubieran enterrado dagas en mi pecho dejándome inmóvil y desangrando. No podía haber otra cosa en el mundo que me doliera más.
― No puedo creer que tengas la decencia de reír después de lo que le hiciste a Bill. ―Soltó una carcajada amarga― ¿Enserió eres su hermana? ¿O una vulgar puta?
Lo último no me lo merecía, sus palabras no me habían ofendido porque no era nada de lo que él me había dicho, pero Arwen fue más allá de sus cabales. Su puño se estampó en su nariz, calló de un solo golpe al pavimento, mi mente se quedó en blanco, la cara de Sofía palideció y mi corazón empezó a andar rápido, por alguna razón sonreí ante tal acto. La mirada de Arwen se encontró con la mía, negué apretando mis labios haciéndole saber que no estaba bien, y que lo dejara así. Pero todo se vino a la mierda, cuando Bryan empezó a reírse de la nada, sabía lo que estaba haciendo, me miró con una sonrisa torcida, los demás solo miraban esperando su turno. ¿Se supone que Sofía debía hacer algo? o acaso no puede volver a repetir lo que me dijo la semana pasada, ¿no que estábamos bien? ¿No que era mi amiga? o solo fueron palabras al viento.
― Las motos siempre han sido tu debilidad. ―Chillo.
Y, ahora la que quería golpear su rostro era yo.
Me aproxime antes de que Arwen volviera a alzar su brazo, entrelace su mano con la mía, lo jale de allí, no quería que hiciera esto por mí, ni siquiera les volveré a ver ¿Por qué molestarse?
― Serás la vergüenza de tu madre siempre, escoria.
Arwen apretó mi mano, y antes de que este pudiera hacer algo, mi puño estrello en su cara, ardió al mismo tiempo que lo fulmine con la mirada, quería entenderlo, él fue su amigo, uno de los más cercano, y quizás hubieran llegado a ser una gran banda de no ser por mí.
― Y tú serás la mierda más asquerosa con la que me allá topado en todo el mundo.
Lo último que hice fue echarle un rápido vistazo a Sofía, la cual no estaba sola. Y para su sorpresa, yo tampoco. En la cara de Arwen había una mueca de asombro, para mi él era lo mejor de todo, porque lo único que hizo fue sonreírme, arranco la moto aferrándome a su torso, no quería que esto resultara así, no quería que la noche terminara así. Y no quería volver a casa, así que decidí que parase, jalando de su casaca, obteniendo su atención. Le hice saber que quería bajarme, no me sentía bien. La moto se detuvo y no dudé en tocar el pavimento y sentarme al filo de la cera, enredé los dedos en mi cabello, trataba de prepararme psicológicamente.
― ¿Selena? ―Se acercó con sumo cuidado, yo seguía con la mirada en el suelo.
― Tuve que hacerte pasar por todo esto, sin ni siquiera haberte dado la oportunidad de saber la inmunda situación en la que estoy.
Él es la única persona que me queda, y por la que tengo miedo hablar de mi pasado.
Se sentó a mi lado, su brazo chocó contra el mío. Mordí mi labio por la frustración y por las palabras que sabía que dolerían. Pero al mirar sus ojos, pude darme cuenta de que no estaban ahí para juzgarme, él estaba igual de nervioso que yo, como si me reflejara en un espejo, ya no tuve miedo.
― Bill lo era todo, no había nada que él no supiera de mí, cuando me rompí la muñeca derecha él hizo todas mis tareas durante un mes, él fue mi primera pareja de baile y por lo consiguiente el primero que piso mis pies. ―Reí por eso― a él le gustaba Harry Potter, y tú sabes que a mí me fascinan los misterios. ―Tenía miedo de que la sonrisa que me estaba mostrando, desapareciera― Peleábamos mucho, pero al segundo nos reconciliábamos, ese era como nuestro ritual, aunque una vez duramos meses sin emitir ninguna palabra. Él era aficionado a la lectura, decía que era como adentrarse a un mundo lleno de acertijos, y sumergirse en los confines del inframundo, deseando que el corazón y las mejillas no dejen de arder por la extraña mente del escritor. Y, él fue quien compró mi primer libro, y eligió el de Sherlock, me dijo que no me concentrara en novelas románticas, que eso me sucedería algún día, y que no sería agradable comparar un libro con lo que sea que sentiría en un futuro muy lejano.
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Serendipity [✔]
أدب المراهقينHabían luces parpadeantes que prendían y apagaban sus corazones, como algo inevitable que daba paso a la oscuridad, a un mundo de ruinas lleno de problemas, ansiedad y depresión que nadie más que ellos comprendían. 5201314 fue lo que escribió el chi...