Serendipity [✔]

Capitulo 19

Amarilla

《Amar - Y - Ya》

Park

Su sombra baila ante mis ojos, de igual manera sigo sus pasos como si fuera parte de ella, estoy cautivado de que Selena y yo estemos juntos, cada vez veo con más claridad las líneas que traspase hace un tiempo, enterrando mi corazón y perdiendo la razón.

― ¿Qué haces?

Guardo silencio, llevo su índice hacia sus labios como una señal de que no era momento de hablar. Me hacía sentir tranquilo, con total seguridad de que ella era la correcta, en todos los ámbitos descrito por un psicópata enamorado.

― Estoy perdido.

Me consumí ante su sonrisa, mientras abría sus brazos para que me aferrara y tocara su deseada piel. Bese su mejilla al filo del lago, y el dolor se extendió por todo mi cuerpo, me debilita como una espina que atraviesa mi corazón y se estanca en nuestros nombres, puedo oírla pronunciándolo. Tomo ambas mejillas y las besó, despacio y con total cuidado, hizo que cerrara mis ojos y que la perdiera de vista, pero antes de todo, beso mi mano para después soltarla. Sonreí al percibir que lo he conseguido todo.

― ¿Cuándo puedo abrirlos?

Mis ojos se abrieron al instante de escuchar como su cuerpo golpeaba el agua, desapareciendo de mi vista, no dudé, y la acompañe, está noche me convertiré en un loco suicida solo por ella. El agua me acogió y me llevo hasta lo profundo, está completamente helando, el frío invadió mis pulmones, recorrió cada centímetro de mi piel, derribando todo por lo que he pasado, llegué hasta ella, mi frente chocó con la suya, mis labios estaban a la altura de los suyos, siendo aplastados por ella. Era tan irreal, estaba ahogándome de una manera extraña, envuelta en ella, cualquier cosa que ella me pida, se la cumpliría con una sonrisa, mientras ella siga a mi lado, me es más que suficiente.

Llegamos hasta la superficie, sacudiendo su cabello, rozándolo contra mis mejillas, mis labios se separaron, queriéndole decir todo por lo que le estoy agradecido, pero no me lo permitió.

Me besó.

Ella me besó.

No hay cosa que emocione más a un chico. Que un beso sin permiso, lleno de seguridad, que lo haga sentir tan confiado y lleno de vida, más allá del roce de nuestras pieles, la manera en que lo hace, en que me hace sentir suyo. Todos esos colores se pintaron, ella es mi color, ella es mi amarillo en mi mundo, la única que puede hacer de mi universo un caos, una nube gris, que inunda cada rincón de mí.

― Puedo oírlo.

― ¿Qué cosa? ―Pregunte, con mis labios hechos un temblor.

― Tu corazón está gritando.

Necesita decirlo, aunque no era necesario.

― ¿Quién crees que es la responsable?

Sonrió rozando sus manos en mi cabello, tomando un mechón, acechando mi cuello, hasta tomar ventaja de este, susurrando en mi oído.

― Una tonta que no creía en el amor.

Beso mi cuello, rozando sus labios en mi oreja.

― Te topaste con un zapato que no era de tu talla. Y eso fue lo que llamó tu interés, lo querías para ti, y que no exista posibilidad alguna de que te lo arrebaten.

Ella hizo que mi piel se erizará, y que mis mejillas se pintarán de rojo.

― ¿Por qué tienes que ser tan raro?

Sus brazos rodearon mi cuello, apoyando su mejilla sobre mi hombro, y permitiendo entablar una conversación en silencio.

― Eres mi linda mariposa. ―Lo dijo a milímetros de mis labios.

― No creo que esa forma de ser llamado sea la que más me agrade.

Se escucho una risilla por parte de ella.

― ¿Te molesta ser llamado "mi linda mariposa"?

Todavía tiene la decencia de preguntarlo.

― Eres molesta, Selena.

Ella estaba atenta a mis labios, sentía como en cualquier momento iban a ser devorados por los suyos.

― Lo soy. ―Se interrumpió, posando sus labios en mi clavícula, dejando pequeños besos, que hicieron mi alma temblar― Lo soy solo contigo.

Tire mi cabeza para atrás, mi corazón no podía aguantarlo, estaba muriendo por ella, está sensación jamás la había experimentado antes, esta sensación es exasperante, estoy delirando, y creo que pronto colapsare.

― También quiero que bailes para mí. ―Pronuncio juguetona.

Un jadeo se escapó de mi boca, sus manos estaban bajo mi camiseta, me despojó de esta, el mundo después de todo no es tan mierda.

― Selena...

Sus labios se estamparon sobre los míos.

Mis manos tomaron sus mejillas, fui más allá, me aferre a su cuerpo, haciendo saber que era todo lo que tenía, dependientemente, era todo lo que me hacía feliz. Su lengua exploró mi boca, esta noche me estoy viendo sorprendido por ella, esta noche ella está llevando la iniciativa, va más allá de todo, se sentía bien.

― Eres precioso. ―Soltó entre beso.

Ella lo es, ella es arte, y solamente la quiero para mí.

― Estas sonando en mi cabeza.

Después de aquel día, el día en que la conocí, y en que sentí tanto dolor en mi corazón, el día en que temí tanto por una persona que no conocía. Y que sin pensar se iba a convertir en lo más preciado para mí, jamás me acerqué a ella por miedo, no quería arruinarlo.

¡Y, claro que sí!

Conozco todo de ella, y no hay nada que me desilusione, pero Selena no me conoce a mí. Durante un año, todo ese tiempo lo he callado.

¡Ese maldito día!

Hizo que ella estuviera en el hospital, con sus brazos abiertos, derramando mucha sangre, prácticamente muerta, pálida, perdiendo la cordura, dejándose morir, tirando todo por el caño. Ese día todos los doctores estaban ocupados, incluyendo Jare, mi padre, la reconocí, ella era la misma chica que había visto antes, hecha un paño de lágrimas, la conocí cuando su mundo se venía abajo, molestándome el hecho de no poder consolarla porque no tenía el derecho de hacerlo. Decidí ayudarla sin que ella se diera cuenta, sin que ella lo supiera, metiéndome a su vida por casualidad, convirtiéndome en un mal presagio que ante sus ojos era lo contrario, un paraíso con todo y sus arcoíris, algo hermoso, tildado como "Destino". Eso era yo para ella.

― Selena... ―Gemí.

Volví a llamar a su nombre, esos ojos esmeraldas me miraron, no pude hacer nada, enterré de nuevo eso, eso que mis labios no podían revelarle.

― Solo quiero que seas feliz.

Ya sea conmigo o con quien ella quiera.

Aunque la segunda opción me mataría. Ella es mi más importante descubrimiento, no importa lo que conlleve tenerla, aunque mi corazón derrame sangre, se rompa o deje de ser, ella tiene que ser para mí.