Capitulo 9

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Promesa

Selena

Me apreté de su cintura.

― ¿Es posible que tengas algo que en verdad te de miedo?

Él sostuvo una de mis manos, volteando a verme.

― Soy un mortal, claro que le tengo miedo a algo.

― ¿Qué cosa?

Mordí mis labios, el estruendo de las otras motos no me permitían escucharlo bien.

― A la muerte.

¿Y, cree que esto le ayuda a alejarse de ella?

― ¿Así que es mejor tenerla cerca? ―Cuestioné.

― Es bueno mirarla a los ojos y no demostrarle que le tienes miedo.

― Pero, no crees que esto algún día te matará.

― Mientras este contigo eso jamás va a pasar.

Acaricio mi mano, acelerando con fuerza haciendo que mis brazos lo apretaran. El volteo a verme, yo estaba cerrando mis ojos usándolo de escudo ante la catástrofe que se aproximaba.

― Alicia, me aseguraré de que nada te pase.

Porque está diciendo eso ahora, justo cuando estoy que me como las uñas pensando en las diferentes formas en la que puedo morir esta noche. La moto se arrancó, mi corazón desmallo, no sé cómo voy a hacer esto. No soy una delincuente, no puedo robarle ni siquiera un centavo a mi madre sin que ella se dé cuenta. ¿Cómo pienso quitarle un bolso a alguien?

― En la próxima vuelta.

Debe estar bromeando, ni siquiera puedo soltar de él, como pienso estirar un brazo sin que me caiga. Cogió la curva como si la moto se acostara por completo, mi corazón parecía entrar en estado de coma, vi a lo lejos una chica, que por su apariencia tenía dinero, venía saliendo del gym, con un bolso que aparentaba ser más caro que el precio de esta moto, trate de esclarecer mi mente, él acelero al máximo, abrí mis ojos más de lo normal, y antes de que pudiera darme cuenta, estire mi brazo agarrando la tira de su cartera, llevándomela de un solo tirón, vi como ella calló de rodillas. Esa chica me miro con nada menos que una mirada aterrorizada y perturbada por el terrible acto que paso sin aviso.

¡Lo logré!

Tengo la bolsa en mis manos, pude ver por uno de los espejos como Arwen sonreía y celebraba mi primer logro. Al igual que él, sonreí como si me estuvieran premiando por haber logrado algo de lo cual estar orgullosa. El volvió a acelerar, mi mirada se perdió ante los espejos en los que nos reflejábamos, estoy completamente loca, estoy dándome cuenta de lo que realmente soy. Llegamos hasta el lugar de partida, fuimos los segundos, antes había llegado "J" que por la cara que tenía, no le caía para nada bien Arwen. No confío en él.

Una cifra estaba en una de las paredes marcada con el número 1 y la letra "J", Larry se acercó hasta nosotros estirando su mano hacia mí, le di la cartera de aquella chica y él empezó a revisar la bolsa, sus pertenencias eran de lujo hasta que se topó con su billetera Gucci, y sí, esa chica parecía ser muy rica. Y la cantidad que sumó el nombre de...

― Ponle Alicia. ―Dijo Arwen de pronto.

― No, no.

Larry hizo lo que pidió Arwen, y ahora mi nombre marcaba el número uno hasta arriba, quería que la tierra me tragase y me escupiera lejos de aquí. La chica tenía un efectivo de 1,320 dólares, superior a los 843 dólares de "J", no demoraron en llegar los siete corredores restantes, y la suma máxima de ellos fue 537 dólares haciendo que los que apostaron por Arwen gritaran llenos de Euforia, y es que lo que se repartían entre los corredores y los demás eran la suma que se obtenía de las apuestas, y lo que extraían de las calles lo regresaban a la policía al día siguiente.

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