Capítulo 28

24 5 0
                                    

Amantes

Selena

Para mi parecía eterno, pero no era nada de eso.

Ahora mismo me encuentro bajo una cama con el cuerpo siendo aplastado por Evelin, se supone que ser discreta era su definición, y aun así no le funciona por completo tal adjetivo. Hoy es el cumpleaños de Andy, y ella quiere darle una gran sorpresa, por lo cual nos hemos infiltrado en su habitación, ya sé que no es una gran idea, pero tengo que acolitarle a mi buena amiga, después de todo, si no soy yo ¿Quién más?

― Ya deja de chillar, que sí que nos van a pillar.

Le metí un piñizcó para que cerrara el pico.

Se podía oír como los escalones de la escalera sonaban, pero por el sonido se podía deducir que no venía solo, ahora con seguridad lo podía afirmar, porque cuando la puerta se abrió, la figura de dos jóvenes besándose fue lo que se vio, estaba pasmada ante esta situación, pero nada comparado con la expresión de Evelin, hasta yo pude escuchar el sonido de un corazón rompiéndose.

Se que Evelin hubiera deseado no ver esta escena.

Estaba impactada, eso es lo único que gritaba su rostro, no sé cómo puede mantenerse sin emitir una palabra, podía sentir como su cuerpo temblaba de impotencia, y la pregunta que se está haciendo ahora mismo es:

¿Por qué no pude ser yo?

Ahora está más que claro.

Había comenzado otro conflicto, y esta vez yo era parte del escenario, pero no era la protagonista.

Al vernos, Andy se detuvo.

Se congelo, y no hizo más que ponerse como un papel.

― ¿Qué significa esto, Andy?

La voz de Evelin salió de golpe algo brusca e impotente, para un chico al cual su mundo parecía venirse abajo, y por lo que veo lo está haciendo sentir una persona anormal.

Creo que deberíamos esperar a que él se sienta preparado. No es algo que se toma a la ligera.

― Chicas, déjenme explicárselo.

No, no tiene nada que decirnos. Es un sentimiento normal que tienen todas las personas, con la diferencia de que a él le gusta alguien de su mismo sexo.

― ¡Eres gay! ¿¡Que hay que explicar!?

Lo dijo como si fuera la abominación más grande de la tierra, ni siquiera espero a que dijera algo más, corrió dejándonos atrás, la cara del chico que al parecer era su pareja se veía normal, por lo que percibo él ya estaba acostumbrado a estos tratos, pero aun así se veía algo indiferente.

Mire por un segundo a Andy, con su mirada me decía que no le diera la misma reacción que le dio Evelin.

― Iré con ella. ―Suspiro, sintiendo algo de alivio.

Sin más que decir, le di unas pequeñas palmaditas a su hombro antes de irme.

Salí apurada, con la ilusión de encontrármela a unas cuantas cuadras, y así fue. Ella estaba ahí, en la vereda, echa un mar de lágrimas, quizás todas sus esperanzas se vinieron abajo, en cuanto es a Andy.

Me senté junto a ella.

En cuanto a la pregunta que siempre se hace en estos momentos, preferiría omitirla, supongo que la juventud no es tan padre como se lo cuentan a los niños, no cuando haces malas elecciones, culpando a todos, y poniéndote en un pedestal a ti.

Tenemos que saltarnos eso.

No somos merecedores de nada.

― Capaz y él no sea la persona con la que debas estar.

Serendipity [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora