Baby on board.

Capítulo 9

1 mes después...

El embarazo tenía a Henry con las hormonas fluyendo a flor de piel, quería estar siempre encima del castaño, besándolo y tocándolo todo el tiempo. Las hormonas controlaban a Henry a tal punto que no le importaba casi desnudar a Ray en frente de todos, y cuando este se iba a una misión y volvía, era peor; en cuanto el rubio lo veía llegar por los tubos, corría hacia él y se lanzaba encima, rodeándolo por las caderas. Más de una vez, el castaño había perdido el equilibrio y terminaban los dos en el suelo.

Y esta noche no sería la excepción. Se encontraban en la cama, Henry en su regazo con sus piernas abiertas, una a cada lado de sus caderas, se movía lentamente para hacer ficción con el miembro del castaño mientras se lo comía a besos. Ray, por otro lado, estaba teniendo un pequeño problema; no es que no quisiera tener sexo con su novio, no, pero Henry estaba embarazado y como toda persona primeriza en esto y algo torpe, tenía algunas inquietudes y dudas.

— Hen espera —Pudo hablar cuando el rubio dejo sus labios para empezar a morder y lamer su cuello. — Hen... Hen-

— ¿Qué pasa? —Pregunto algo frustrado sin alejarse de su cuello.

— Es que no creo —se detuvo, con Henry moviéndose así le costaba concentrarse. — Por el bebé.

Henry dejó el cuello del mayor para acercarse a su rostro.

— Cariño, no creo que puedas embarazarme de nuevo — se rió un poco, luego volvió a besarlo.

— Pero -

— No, no, no amorcito, nada malo le pasará al bebé, todo está bien. —continuo con los besos, algo desesperado.

— Henry —intento hablar a través de los besos — creo que deberíamos consultar primero antes de —el rubio detuvo los besos, haciendo que Ray dejara de hablar.

— ¿Que no tienes los libros para eso, Ray?—pregunto con cierto fastidio en su voz al mismo tiempo que cruzaba sus brazos.

— Sí, pero-

— ¿Es que no quieres estar conmigo? —lo interrumpió — ¿Ya no me deseas como antes? — pregunto entre molesto y triste, con sus ojitos algo humedecidos. Una combinación que a Ray no le gustaba ver.

— Claro que quiero Henry, es solo que pienso que deberíamos preguntarle a la doctora primero — explico intentando no enojar más al rubio. Obviamente, fallo.

Henry exclamó furioso el rubio, se bajó del regazo de Ray y se acostó en la cama, dándole la espalda.

— Henry, bebé, no te enojes — Ray se acostó a su lado, llevo su mano hacia su espalda desnuda, comenzando a dejar caricias en ella.

— Déjame Ray, estoy cansado y quiero dormir — refunfuño sin dirigirle la mirada.

Ray no le hizo caso, se acercó más hacia su cuerpo y empezó a dejar pequeños besitos en su hombro; su brazo viajo hacia su cintura, la rodeo por completo, su mano cayó en el plano abdomen de Henry, acariciándolo de forma suave.

Henry rápidamente tomo su brazo, haciendo que se detuviera

— ¿Quieres dormir en el sofá, Raymond? — Henry lo miro por encima del hombro con el semblante serio. Oh no, Henry acaba de llamarlo Raymond, de verdad estaba molesto.

Ray negó levemente y al mismo tiempo, trago saliva. Sintió algo de frío recorrer por su cuerpo.

— Bien —murmuro, alejo el brazo de Ray de su cuerpo, volvió a darle la espalda y se acomodó mejor en su lugar.