Capítulo 46

1K 68 40
                                    


Le tomo varios días concretar esto y hacer posible que sucediera. Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo, ya podía ver las consecuencias de su estupidez al meterse en cosas que no debía, sabía también que Ray terminaría molesto y quizás pierda su confianza.

Soltó un suspiro ante ese pensamiento mientras miraba por la ventana en aquella cafetería, se había sentado en uno de las mesas apartadas para poder tener algo de privacidad, por suerte el lugar estaba solo cuando llego y así se mantenía hasta ahora.

Mientras esperaba pidió una malteada y varios cupcakes, ambos terminaron en su estómago en menos de 5 minutos. Así de nervioso estaba.

Llevo una de sus manos hacia su panza cubierta por una suave camisa y un saco de color beige; el frío comenzaba a llegar en Swellview y con eso la temporada de usar ropas holgadas y extra acolchadas.

El bebé no dejaba de patear, no tan fuerte, pero lo suficiente para que Henry se quejara en voz baja, quizás era su forma de decirle que era una mala idea estar aquí buscando respuestas que no necesitaba, que Ray no quería saber y que le había hecho prometer que dejaría pasar. El bebé a través de su vínculo le decía que lo mejor era irse y olvidarse del tema, Henry podía sentirlo, ese sentimiento de pesadez en su cuerpo era señal clara de que al bebé no le gustaba nada esto.

Se recargó en el sillón, acomodándose un poco para que el bebé dejara de golpearlo, seguía mirando hacia la ventana, hacia el estacionamiento donde el auto de Jasper lo esperaba; si, le había pedido a su amigo que lo acompañara. Jasper un poco reacio al saber la razón por la cual hacia esto, acepto solo para estar pendiente del bebé, en caso de que esta reunión que había planeado a lo loco saliera mal.

Se mordió el labio ante este pensamiento, espera que ese no fuera el caso.

—Henry.

Movió su rostro hacia la voz que lo llamaba, a su lado, Carl Manchester se encontraba, fundado en sus típicos traje y saco. Henry tragó saliva en cuanto lo vio.

—Señor Manchester —Le sonrió e hizo el ademán de levantarse, sin embargo, un movimiento con la mano de parte de su suegro le dijo que no había necesidad de eso, entonces volvió a acomodarse en su lugar.

—¿Cómo has estado? Has crecido bastante desde la última vez que te vi —Comento señalando hacia la barriga. Henry sonrió mientras llevaba sus manos hacia su panza.

—Estoy bien, de hecho hace poco nos enteramos del sexo del bebé... es un niño.

Carl abrió los ojos de la impresión y una sonrisa se mostró en sus labios.

—¿Cómo se llama? —Pregunto llevando una de sus manos a hacia la barriga de Henry, la toco solo cuando este le dio permiso de hacerlo.

—Ryan.

—Nombre de príncipe, de un futuro heredero sin duda — Sonrió en grande a la par que alejaba su mano y se sentaba en el asiento frente al rubio —Aunque no creo que me hayas pedido que viniera a la ciudad solo para decirme el sexo del bebé.

Henry tragó saliva y lentamente negó con su cabeza. Había llamado al señor Manchester para comentarle que quería hablar con él, pero que tenía que ser personal, el señor Manchester se extrañó ante esto, y pensando que algo malo había pasado, acepto sin dudar.

—No, no se trata de eso...

—Entonces... ¿es Raymond?, ¿se está portando mal contigo? —Pregunto aceptando el pequeño menú que una mesera le había entregado.

Henry esperó a que esta se fuera para poder responder.

—No, para nada. Ray se porta de maravilla, es el mejor esposo del mundo —A diferencia de mí, concluyo en su mente.

Baby on board.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora