Baby on board.

Capítulo 41

Escuchando los latidos del bebé, Henry se percató de algo. Tenían que prepararse para su llegada, si bien habían comprado ropa, aún faltaban un montón de cosas por adquirir y ellos no habían empezado con absolutamente nada.

— Tenemos que prepararnos para cuando el bebé llegue.

— Lo haremos — Ray le sonrió.

— Necesitamos buscar una habitación adecuada para el bebé, comprar los muebles, una cuna... — Continúo hablando enumerando cada cosa con sus dedos.

— Amor — Ray lo sostuvo con dulzura por sus mejillas para que detuviera su parloteo.

Henry lo miro, dejando de hablar.

— Conseguiremos todas esas cosas ¿sí?, en la capicueva tenemos muchas habitaciones, encontraremos una para el bebé, después compraremos los muebles. Aún nos queda bastante tiempo, no te preocupes, ¿está bien?.

Henry asintió, sin embargo no estaba muy convencido. El tiempo pasaba rápido, sentía que si parpadeaba ya iba a tener a su bebé en brazos.

— Mañana nos encargaremos de todo, ahora vamos a descansar — Le dijo Ray, sacándolo de sus pensamientos.

Henry volvió a asentir y se acercó para darle un beso de buenas noches antes de acurrucarse en sus brazos.

Encontrar una habitación para el bebé estaba resultando más complicado de lo que pensaba. Si bien en la capicueva había muchas habitaciones, la gran mayoría no eran adecuadas para bebes, algunas tenían diferentes cables colgando del techos, otras tenían tuberías sobresaliendo de la pared y las restantes tenían las dos cosas junto con fugas de humo saliendo ya sea del techo o del suelo.

Las únicas habitaciones disponibles para ser habitadas, eran las ya ocupadas; la suya, la de schowz y la de invitados, todas las demás eran habitaciones llenas de aparatos y armamentos peligrosos.

En pocas palabras, la capicueva no era un lugar para habitar bebes, y mientras caminaban por el pasillo Henry se cuestionaba si iban a poder mantener a su bebé en este lugar a largo plazo. En su mente la idea de mudarse a una casa se presentaba de forma ruidosa.

— Ray, no creo que encontremos una habitación segura para el bebé — Dijo Henry, después de traspasar la puerta de una de las tantas habitaciones que habían revisado.

Ray detuvo su caminar, se quedó unos minutos pensando antes de hablar.

— Existe una habitación disponible y segura... — Suspiró resignado — Vamos — Lo tomo de la mano y camino de vuelta al pasillo principal, donde su habitación y la de huésped se encontraba.

Se detuvo en una puerta en el lado izquierdo, saco un llavero de su bolsillo e introdujo la llave en la cerradura. Henry por su parte, lo miraba incrédulo.

— ¿Había una habitación disponible aquí casi al lado de la nuestra, y no se te ocurrió decirme? — Pregunto exasperado. Su habitación estaba al final del pasillo un par de pasos lejos, en el lado derecho estaba la de huéspedes mientras que la de Schowz se encontraba en otro pasillo cerca de su laboratorio.

El había visto esta puerta un montón de veces pero jamás pensó que sería una habitación pues estaba cerrada con llave y Ray o Schowz nunca entraban en ella.

— No me gusta entrar aquí — Murmuro Ray. Abrió la puerta por completo y se hizo a un lado invitando a Henry a pasar primero.

Henry lo miro con curiosidad pero decidió pasar el comentario y entro a la habitación. Esta estaba completamente a oscuras, espero pacientemente a que Ray entrara y prendiera las luces.