Baby on board.

Capítulo 12

Ray solo pudo dormir por una hora. Henry despertaba constantemente, parecía tener pesadillas, en su mente no dejaba de repetir la escena con su madre y aquella gran pelea que habían tenido. Dormía de a ratos y luego despertaba llorando y balbuceando palabras que Ray no lograba entender.

El castaño estuvo consolándolo todo el tiempo, lo arrullaba en sus brazos, le cantaba y le dejaba palabras bonitas, no durmió en toda la noche, intentando calmar al rubio. En algún punto de la madrugada logro hacer que durmiera, por su parte, no descanso en ningún momento, se quedó despierto, cuidando de Henry.

Ahora se encontraba dejando caricias en su espalda, mientras dejaba pequeños besos en su dorado cabello y susurrando, le decía cosas bonitas para que tuviera sueños felices. Henry dormía plácidamente en sus brazos, luego de otro pequeño ataque donde lloro desconsoladamente, quedo tan cansado que el sueño lo consumió por completo.

Ray soltó un pequeño suspiro, miro la hora en su pequeño reloj de mesa; 5:00 am, marcaba. Lentamente, se incorporó en la cama, aun con el rubio en sus brazos, recargo su espalda en el marco de la cama y miro a Henry; su cara, roja, de tanto llorar estaba llena de lágrimas secas y de mocos que caían por su nariz. Con cuidado llevo su pulgar a su rostro para limpiarla, Henry arrugo la nariz entre sueños ante el contacto, pero por suerte no se despertó.

Ray sonrió pequeño ante este gesto y se acercó a su frente para dejarle un tierno beso. Luego dejo a Henry en la cama, por suerte este ni se inmutó ante el movimiento. Sin hacer mucho ruido, se levantó, ya no aguantaba las ganas de hacer pipí.

Fue al baño para orinar y aprovecho para lavarse la cara, tratando de eliminar todo rastro de cansancio. Después camino por el pequeño pasillo hacia el engranaje, al salir de este se encontró con Schowz sentado en el sillón giratorio tomando el desayuno. No le sorprendió, el científico siempre solía levantarse más temprano de lo normal.

— Buenos días —murmuro mientras caminaba hacia el Auto-Snacks para pedir algo de agua, sentía la garganta seca, como si no hubiera tomado agua en días.

—Buenos días —murmuro Schowz — ¿Todo bien? — se animó a preguntar, aunque por el estado en que estaba el castaño, le decía que no estaba bien.

—No —camino hacia el sillón con la botella de agua en mano y se sentó frente al científico.

—¿Qué sucedió? —preguntó en voz baja.

Ray soltó un largo suspiro, dejando que el aire entrara a su cuerpo antes de hablar.

—Ayer los padres de Henry se enteraron de que somos pareja y tendremos un bebé y bueno, las cosas no salieron bien —se llevó una mano a la cabeza, recargándola en esta. Estaba cansado.

—Oh... —fue lo único qué logro articular. No supo cuantos minutos pasaron en silencio cuando volvió a hablar — Y Henry... ¿Cómo está? — pregunto lentamente.

—Mal —suspiro —y lo peor de todo, es que es por mi culpa —apretó la botella de agua fuertemente en sus manos.

—¿Por qué dices que es por tu culpa?.

Ray alzo la mirada hacia el techo, intentando contener las ganas de llorar.

—Porque luego de que terminara toda la discusión, Henry decidió quedarse y yo... yo no debí acceder, debí traerlo aquí y -

—Espera, ¿Henry no está aquí? —pregunto juntando las cejas, expresando la confusión en su rostro.

—Él está aquí, lo traje después de que discutiera con su madre, él quiso quedarse para "intentar" hablar con ella y yo accedí... pero todo salió mal y eso, eso solo lo lastimo más. —se llevó las manos a su cara, restregándolas un poco con cierta frustración —Sabía que era mala idea y así deje que se quedara, no debí hacerlo.