Baby on board.

Capítulo 39

Luna de Miel - Segunda parte

Contenido sexual explicito [+18]

— ¿A dónde piensas llevarme hoy, señor romántico? — Pregunto el rubio antes de darle una mordida a su croissant.

Ray solo le sonrió sin darle una respuesta bebiendo de su taza de café.

Estaban desayunando en su habitación del hotel, en el balcón teniendo como entretenimiento a la hermosa cuidad de parís que a pesar de ser temprano en la mañana ya se encontraba en movimiento.

Al terminar el desayuno, tomaron una ducha (juntos porque ese par no podía ni quería estar separados), se vistieron con ropas frescas pero abrigadoras antes de embargarse en una nueva aventura por la mágica cuidad.

Tomados de la mano caminaban por las estrechas pero cómodas calles, Ray había decidido esta vez tomar un paseo sin la necesidad de usar un vehículo, Henry no le dio mucha importancia, amaba caminar por las bellas calles, se sentía como en una película romántica.

— ¿A dónde iremos? — Volvió a preguntar. Ray no le había comentando ni dando indicios de a dónde irían, se despertó con mucho misterio, y cada que preguntaba cuál sería la actividad de hoy, le sonreía y nada más.

Justo como ahora, pero esta vez hubo beso incluido.

Llegaron a uno de los varios puentes que tenía la cuidad, en total eran 30 puentes, uno más viejo que el otro. Caminaron bastante para llegar, pero entre mirar las elegantes infraestructuras y los hermosos monumentos que la cuidad tenia se hacía corto el paseo. Henry de nuevo, tomo muchas fotos y vídeos.

El puente en el que se encontraban situado era hermoso y pintoresco, lleno de vida. Decorado con preciosos candelabros negros y más de 300 máscaras talladas, estaba totalmente construido de piedra, bajo de ellos se podía ver el rio, agua azul marina, moviéndose lentamente.

Henry miraba todo el lugar, tratando de captura cada belleza del puente, el sol pegaba en sus ojos pero era tan cálido que lo sentía como una caricia en sus mejillas. Caminaban por la acera para los peatones, el puente era bastante largo, desde donde estaban no podían ver el final del mismo.

Ray se detuvo para comprar una crepas en un puesto de comida mientras Henry observaba la cuidad que había por uno de los miradores del puente.

Ray volvió unos minutos después con el dulce y una rosa. Henry sonrió con ternura y acepto los dos presentes.

— Lindo — Le dijo olfateando la rosa para después darle una mordida a su crepa de chocolate.

Se embarro un poco los labios y Ray los limpios con los suyos, tomándose el atrevimiento de besarlo con mucha pasión importándole muy poco si había gente a su alrededor.

— Sigamos caminando, hay una sorpresa para ti al final del puente — Murmuro después de separarse.

— ¿Que es?, ¿un duende me entregara oro? —Bromeo un poco empezando a caminar mientras seguía comiendo. Ray solo se rio, comiendo de su propia crepa.

Henry casi deja caer su crepa cuando llegaron al final del puente donde un caballo junto a un carruaje los esperaba.

Henry miro hacia Ray, este solo asintió con una sonrisa afirmando lo que el rubio pensaba. Henry chillo de emoción, le tendió su crepa a medio terminar y corrió hacia la calle donde el cabello de color marrón se encontraba. Al llegar a este pidió permiso para tocarlo al señor quien se encargaría de darles el paseo, cuando tuvo una respuesta afirmativa, coloco su mano en la cabeza de uno de sus animales favoritos y con suavidad empezó acariciarlo.