Baby on board.

Capítulo 1

Al despertar por la mañana, hizo su nueva rutina; primero fue al baño directo a vomitar, luego se lavó los dientes y la cara, después bajo a la sala, saludo a su familia y se preparó el desayuno; comió lo poco que su estómago le dejaba ingerir y después se fue a darse una ducha y prepararse para salir; hoy tenía la consulta con el médico, estaba algo nervioso por eso.

En cuanto estuvo listo salió rápidamente de su casa, y se marchó rumbo al hospital. Al llegar se acercó al mostrador donde se encontraba una joven que Henry supuso era la secretaria de la doctora.

—Hola, soy Henry Hart — hablo con algo de nerviosismo.

La joven muchacha en el mostrador lo miro.

— ¿Tienes cita con la doctora Silvers? — pregunto mientras escribía en la computadora, Henry asintió — Muy bien, está atendiendo a un paciente justo ahora, espera unos minutos, le avisaré que estás aquí.

Henry suspiró y fue a sentarse en uno de los sillones que estaban en la sala de espera. No le había dicho a nadie que estaba aquí, solo Charlotte y Jasper lo sabían y eso solo porque su amigo había ido de chismoso a decirle a la muchacha que no había ido a un médico, está con ese instinto de madre protectora que tenía le había recomendado y casi obligado a que fuera con esta doctora. Por suerte, con el dinero que ganaba en la tienda pudo pagar la consulta sin necesidad de pedirle dinero a sus padres o a Ray.

— Henry Hart —escucho, haciendo que mirara hacia la joven con la que habló hace unos minutos.

— ¿Si?.

— La doctora está lista para verte, puedes pasar.

Henry suspiró nuevamente, lentamente se levantó y camino hacia la puerta, toco esta levemente escuchando un pequeño "pase" provenir de adentro. Con cuidado abrió la puerta asomando su cabeza algo tímido.

— Pasa, cariño — le dijo amablemente una señora de cabello azabache y brillantes ojos grises.

Henry entró y cerró la puerta

— Ven siéntate — la doctora palmeo una pequeña camilla. Henry simplemente obedeció y se sentó — Entonces, Henry — dijo, con una carpeta en su mano, Henry asintió en respuesta —Vamos a revisar que es lo que tienes.

La doctora empezó a hacer los procedimientos de rutina; estos consistían en alumbrar sus ojos con una mini linterna y hacer que siquiera la luz, examino sus oídos y garganta para verificar que no tuviera alguna infección. Al terminar con eso le tomó la presión, y con el estetoscopio le revisó los latidos de su corazón y los pulmones. Por último, verifico sus reflejos, golpeando su rodilla con un mini martillo para ver si esta reaccionaba ante el golpe.

— Todo parece ir bien, Henry —anunció la doctora, dejando los materiales de trabajo a un lado — Pero dime ¿qué síntomas o malestar has sentido estos últimos días? — Pregunto mientras se sentaba en un banquillo frente a él.

—Bueno, he estado vomitando mucho, tengo mareos y mi cuerpo se ha sentido muy cansado últimamente, siempre me quedo dormido en cualquier lado.

— Bien — la doctora tomo de nuevo la carpeta — Voy a hacerte unas preguntas y necesito que las respondas con sinceridad, ¿está bien?,

Henry asintió, la doctora correspondió el asentimiento y abrió su carpeta para empezar con las preguntas.

— Bien, ¿cuántos años tienes?.

— 20.

La doctora anotó lo que dijo en la carpeta.

— ¿Estás en una relación amorosa? —pregunto sin alzar su mirada de la carpeta.