Advertencia: Contenido Sexual Explicito [+18]
La fiesta había terminado con éxito y ahora era momento de los recién casados para celebrar en privado. Y no estaban perdiendo el tiempo. En un rincón, Ray sentado en una silla y Henry en su regazo, se besaban apasionadamente mientras se metían mano, tocando todo lo que estuviera a su alcance sin importarle que su familia estuviera a unos metros de ellos.
Kris guardaba los aperitivos que habían sobrado en un recipiente mientras evitaba a toda costa no ver la escena para nada inocente que su hijo estaba montando con el castaño.
Mientras tanto, la pareja seguía comiéndose a besos, se separaban solo un segundo para tomar una bocanada de aire antes de volver a conectar sus labios de forma ruda y sexy. Henry movía sus manos por todo el rostro de Ray hasta llegar a su cuello y posteriormente su pecho, desabotono los tres primeros botones de la camisa para meter su mano empezando a acariciar de arriba hacia abajo. Ray hacia lo mismo pero en su cintura.
Sin embargo, el momento se vio interrumpido cuando el teléfono del castaño empezó a sonar. Henry se separó con fastidio, busco con la mirada el sonido para apagarlo y continuar. Ray, en cambio, llevo su mano hacia el bolsillo de su pantalón y saco su teléfono, le dio una rápida revisada y luego miro al rubio.
— Ya llegaron por nosotros — Informo. Henry alzo una ceja en confusión.
— ¿Quién?. — Pregunto curioso.
— Vamos — Ray se inclinó hacia adelante, levantándose de la silla junto con Henry. Ambos se acomodaban sus prendas cuando se percataron que estaban solos.
— ¿Y los demás? — Pregunto confundido el rubio. ¿Cuánto tiempo llevaban besándose? ¿Es que acaso ya cerraron el lugar y se olvidaron de ellos?, pensó mirando el desolado lugar después de una fiesta descomunal.
Ray por otro lado, solo se alzó de hombros no dándole importancia, lo tomo de la mano y empezó a caminar hacia la salida. Al llegar a la recepción se encontraron con su familia en la entrada, y parecían estar a punto de irse.
— Vaya, nosotros pensábamos que iban a quedarse y tener su luna de miel ahí mismo — Comento Piper en cuanto los vio llegar.
Henry le lanzo una mirada de fastidio, luego miro a su madre quien desvió la mirada de forma rápida, aun así Henry puedo ver la vergüenza y el leve sonrojo que esta tenia, fue ahí cuando cayó en cuenta. Puso los ojos en blanco y sintió la cara enrojecer. ¡Se había besuqueado con su esposo en frente de su madre! Qué horror, ¿ahora como la vería a la cara sin sentir vergüenza?
— Saben chicos, — Hablo Piper de nuevo — Yo iba a decirles que se cuidaran en su luna de miel pero como ustedes ya traspasaron esa barrera, solo me queda decirle, ¡disfruten!
La pareja rodo los ojos mientras que los demás presentes se reían, luego de eso se despidieron, era momento de irse. Henry muy tímidamente, aun con la vergüenza en su cuerpo, se acercó a su madre para despedirse, Kris actuó como si nada pasara y lo recibió en sus brazos.
Después tomaron rumbos diferentes. Henry caminaba de la mano con Ray sin tener idea hacia donde iban hasta que se detuvieron frente a la acera donde una limusina estaba estacionada.
— Ta-da — Canto el castaño hacia Henry. Este miraba el lujoso vehículo con los ojos brillando, Ray casi podía jurar que salían estrellas de ellos.
— ¿¡Nos alquilaste una limusina!? — Exclamo mientras corría los últimos pasos para poder tocarla.
— ¿Entramos? — Fue el simple comentario del castaño. Henry asintió eufóricamente, Ray le sonrió antes de abrir la puerta, luego tomo la mano izquierda de Henry y con sutileza lo ayudo a entrar.
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Baby on board.
FanficHenry Hart, 20 años, estudiante de arquitectura. Todo iba bien con su vida hasta que un día, una gran noticia, pondrá todo de cabeza. Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, todo el crédito a sus respectivos creadores. Yo solo los uso para mi...