Baby on board.

Capítulo 25

Planear la propuesta de bodas le estaba costando más de lo que pensó, primero porque decidió hacerla justo como su novio la había descrito aquella noche, segundo porque no tenía idea de donde iba a sacar un caballo, ni siquiera recordaba como cabalgar. Esto era un desastre...

— No sé de donde saco esa idea de que le pidiera matrimonio de esa forma — Comento en un murmullo mientras refunfuñaba sentado en el sillón giratorio. — Tiene una imaginación demasiado activa — Negó con la cabeza. Y es que bueno, su novio había tenido más que tiempo libre, estuvo casi fuera de sus actividades por dos meses, lo cual le dio mucho tiempo para imaginar y crearse miles de escenarios raros en su cabecita.

— Mmm, yo creo saber de dónde la saco — Dijo Jasper quien era el único que se encontraba en la cueva, sentado en los reposaba brazos. Siendo este también, el único que sabía sobre la conversación que había tenido con Henry pues al no tener con nadie para hablar, termino a regañadientes contándole todo al de rulos.

— Ilumíname entonces — Jasper soltó una risita al mismo tiempo que se sentaba de forma correcta en el sofá, justo a su lado.

— Bien, se supone que esto era un secreto de mejores amigos pero te lo contare de todas formas — Suspiro — ¿recuerdas esa vez cuando Henry se rompió el brazo y tuvo que usar uno falso debajo de ese suéter tuyo de caballos?.

— Si — Y ahora que lo piensa, Henry jamás le devolvió ese suéter.

— Bueno él se quedó con el suéter después de eso, lo usa de pijama a veces y desde entonces no deja de fantasear conque le gustaría verte montando a caballo y otras cosas más que no diré en voz alta — Soltó una risita. Ray rodo los ojos de forma divertida. ¿A quién se le ocurren esas cosas?, solo a su lindo y pervertido novio por supuesto.

— Supongo que es algo que viene desde hace un tiempo — Murmuro recargando los codos en la mesa.

— Si, ha soñado muchas veces con el día en que llegues a caballo y le pidas matrimonio — Sonrió recordando todas las noches que solía pasar con Henry donde este no paraba de hablarle sobre el castaño, contándole sus más grandes sueños junto a él, incluida la propuesta más extraña de patrimonio que alguna vez haya escuchado.

Ray dejo escapar un largo suspiro. En definitiva tendría que hacer la propuesta de sus sueños a su amado, después de todo cumplirle sus caprichos y verlo feliz, era su felicidad.

— No tengo la menor idea de dónde voy a conseguir un caballo, mucho menos sé cuál sería el lugar adecuado para una propuesta así — También tenía que practicar de nuevo como montar a caballo, buscarse un traje... comprar el anillo. Se dejó caer en el respaldar del sillón de forma dramática dándose cuenta que esto llevaba más trabajo de lo que pensó, por mucho que le doliera admitirlo, el solo no iba a poder con todo... necesitaba ayuda. Miro a Jasper, sin poder creer lo que haría a continuación.

— Tu... — Hablo llamando la atención del joven a su lado. — Te gustaría... — Trago saliva, esto le estaba costando horriblemente — ¿Te gustaría ayudarme a organizar la propuesta para Henry? — Pregunto entre dientes, casi sintiendo ganas de vomitar en el proceso.

Jasper lo miro asombrado, luego puso una expresión de ensoñación, llevando sus manos a sus mejillas sin poder creer lo que el castaño le pedía. Rápidamente empezó a asentir, casi viéndose como uno de esos muñecos cabezones que mueven su cabeza a cada movimiento.

— P-por supuesto, me encantaría.

— También... ¿me acompañarías a comprar el anillo? — Jasper dejo escapar un jadeo de felicidad, sus ojos empezaron a llenarse de pequeñas lágrimas.