El Traidor que me Enamoró | Fred Weasley | ET#01 | ✔

S E I S

Narrador Externo.

Dos gemelos pelirrojos burlonamente sonreían mientras veían como la chica de cabello rubio y ojos grises se marchaba con la mirada en el suelo y lágrimas cayendo de sus ojos.

Era la primera vez que la veían de esa manera y les alegraba eso. Gemma Malfoy era la chica más egocéntrica de la casa Slytherin y de todo Hogwarts, pero no era esa la razón por la cual la odiaban. Ella era hija de Lucius Malfoy, él trabajaba en el ministerio de magia y tenía un cargo muy alto en el consejo escolar y tenía a todos los miembros del mismo en su bolsillo por manejarlos a base del miedo. También, Lucius Malfoy pertenecía a una de las familias de sangre pura más reconocidas del mundo mágico por lo cual tenía los ideales de la preservación de la sangre, ideales que más tarde le pasó a sus hijos.

El padre de los gemelos; Arthur Weasley, también trabajaba en el ministerio de magia en la Oficina Contra el Uso Incorrecto de los Artefactos Muggles. La familia Weasley era la familia de traidores a la sangre más conocida en el mundo mágico, además de eso, era odiado por la familia Malfoy ya que en muchas ocasiones era mandado a registrar su casa en busca de objetos con magia oscura, también Arthur se molestó cuando algunos Mortifagos evitaron el ir a Azkaban con la excusa de que habían actuado bajo la influencia de la maldición imperius. Claramente, Arthur no se creía ese cuento por lo cual él y Lucius se odiaban mutuamente.

Y eso no dejaba fuera a la familia, los Weasley odiaban a los Malfoy por ser engreídos y superficiales y los Malfoy odiaban a los Weasley por ser traidores a la sangre y pobres económicamente, lo cual siempre lo usaban como objeto de burla.

—Gred —uno de los gemelos le dio un pequeño golpe en el brazo a su hermano quien hacia ruiditos como si estuviera llorando.

—¿Qué pasa Forge? —Preguntó desviando la mirada de la chica y bajándola hacia donde su hermano le estaba señalando.

Un sobre y un pergamino estaban en el pasto, justamente en el lugar en el que ella se encontraba sentada.

—Debe de ser la carta con la cual Higgs terminó con ella —dijo restándole importancia mientras se agachaba para recoger el pergamino.

—Léelo en voz alta —sonrió el otro.

Fred frunció el ceño cuando leyó la primera línea, levantó la mirada hacia su hermano y se dio cuenta de que tenía la misma expresión que él.

Cuando terminó de leer las palabras que estaban plantadas en aquel pergamino, ambos hermanos se quedaron callados aun sin poder creer lo que decía esa carta. George se agachó y tomó el sobre, lo volteó y vio el nombre de la persona que lo había enviado:

Lucius Malfoy.

—¿Qué le hicieron a Malfoy? —Preguntó Ron mientras se sentaba frente a sus hermanos mayores—. La vimos llorando ¿fueron ustedes?

Los gemelos no respondieron, simplemente hicieron como que sonreían.

—Sabía que habían sido ustedes, ¿Quién más? —Ron soltó una risa como si la pregunta hubiera sido una ofensa.

—Pobre —dijo Hermione—. ¿Por qué me ven así? —Preguntó a la defensiva al darse cuenta de las miradas que todos los que estaban cerca de ella le lanzaban.

—Es una Malfoy —le respondió Ron—. ¿Acaso no te das cuenta de cómo es?

—Sí, bueno —Hermione se encogió de hombros—. Solo que me dio lastima verla de esa manera, sea lo que sea que le hicieron, se han pasado...

—Nosotros no le hicimos nada —dijo George volteándolos a ver—. No sabemos qué le pasó.

—¿De verdad? —Exclamó Ron—. Pero yo creí que...

—Nos hubiera encantado —habló ahora Fred interrumpiendo a su hermano menor—. Pero no lo hicimos...