El Traidor que me Enamoró | Fred Weasley | ET#01 | ✔

V E I N T I T R É S

Emily aún seguía un poco molesta porque no acepté su invitación a las tres escobas con su prometido, pero supongo que lo que la molestó más, fue el hecho de que preferí ir con Fleur y sus amigas antes que con ella.

—Bien, vete con tus nuevas amigas —dijo cuando vimos a las francesas subir a un carruaje.

Negué divertidamente con la cabeza.

—No iba a ser el mar tercio, Emily

—¡Gemma! —Escuché la voz de Fleur llamándome, Emily y yo volteamos hacia dónde provenía la voz de la rubia y la vimos subiendo a un carruaje con sus amigas.

Fleur me saludó y también a Emily, pero al parecer a mi amiga no le hizo mucha gracia puesto que sus gestos lo decían.

—¿Quieres venir? —Le pregunté mientras nos acercábamos al carruaje donde los búlgaros estaban subiendo.

—No, gracias —respondió—. No quiero interferir en tu relación con tus nuevas amigas...

—Eres imposible —reí y al mismo tiempo lo hizo ella—. Nos vemos más tarde...

Emily se dirigió al carruaje en el que Robert la esperaba afuera y yo me acerqué a Fleur quien me saludo con dos besos en las mejillas cosa que me pareció muy extraño.

—¿Tu amiga Emily no quiso venir? —Preguntó la rubia una vez que ya estábamos en el interior del carruaje.

—No —respondí—, ella tiene una cita con su prometido...

—Eso sí que es mala suerte —dijo una de las amigas de Fleur, era la única que tenía el cabello de otro color, con su mano se quita el rojo fleco de su rostro—. No te sientas mal, Rosalie —vi como colocaba la mano en la chica rubia a su lado, esta negó con la cabeza pero aún mantenía su mirada en su regazo.

Los dedos de ambas manos se encontraban entrelazados, y aunque su túnica cubría un poco sus manos, pude ver un pequeño diamante en uno de sus dedos de la mano izquierda.

—Te he dicho que hables con tus padres —le dijo Fleur—. Probablemente si lo haces, ellos cancelen tu compromiso...

—Lo dudo —respondió la chica en cuestión cuyo nombre era Rosalie y quien tiene el acento francés más marcado—. Ellos siguen demasiado esas costumbres... es por eso que no les gusta que tú y yo seamos amigas, Fleur —dijo con una risa.

—Sus padres nos ven a Isabelle y a mí como las rebeldes del grupo —me dijo Fleur encogiéndose de hombros y con una pequeña sonrisa en su rostro—. ¿Tus padres que opinan de eso, Gemma? Del compromiso arreglado y esas cosas...

—Bueno... mis padres creen firmemente en eso —respondí encogiéndome de hombros—. Son... personas de tradiciones...

—¿Y tú que piensas?