Ella rubia,
Él pelirrojo.
Ella Sangre Pura.
Él Traidor.
Ella Serpiente.
Él León.
Ella Slytherin,
Él Gryffindor.
Ella Malfoy,
Él Weasley.
*Primer fanfiction de Fred Weasley en español en llegar al 1M de lecturas* (Noviembre/20/2020)
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Abrí los ojos y supe que habría entrenamiento de Quidditch, la noche pasada me había desvelado por hacer un ensayo y ahora tenía que darme una ducha y dirigirme al campo. Era genial, nótese mi sarcasmo.
—¿Para qué vamos? Están los Gryffindors —dije llevando mi mano a mi frente.
—Tengo el permiso de Snape —Marcus Flint sacó un pedazo de pergamino y lo movió en el aire, sonreí.
Oportunidad perfecta para molestar a las comadrejas.
Caminamos hacia el campo, Draco llevaba su sonrisa egocéntrica en el rostro, Crabbe y Goyle aunque no estaban en el equipo, lo acompañaban como siempre hacían. Emily también lo iba a hacer pero prefirió seguir durmiendo.
Cuando llegamos vi como varias personas vestidas de rojo volaban por el campo, sonreí imaginando los rostros de las comadrejas al ver el permiso.
El capitán de Gryffindor se dirigió velozmente hacia el suelo, al desmontar se tambaleó un poco, sonreí y estuve a punto de tirarme a reír en el pasto.
—¡Flint! —Gritó el castaño a nuestro capitán—. Es nuestro turno de entrenamiento. Nos hemos levantado a propósito ¡Así que ya se pueden largar!
Reí y di un paso adelante.
—Hay bastante sitio para todos, Wood —dije sonriendo cínicamente—. ¿O eres lo bastante inmaduro para no aceptar que queremos entrenar ahora?
—¡Pero yo he reservado el campo! —Dijo enfurecido a lo que me hizo reír—. ¡Lo he reservado!
—¡Ah! —Dijo Flint acomodándose junto a mí—. Nosotros traemos una hoja firmada por el profesor Snape. "Yo, el Profesor S. Snape, concedo permiso al equipo de Slytherin para entrenar hoy en el campo de Quidditch debido a su necesidad de dar entrenamiento al nuevo buscador"
—¿Tienes un buscador nuevo? —Preguntó Wood—. ¿Quién es?
Sonreí cuando Draco salió y todos se le quedaron viendo boquiabiertos, volteé con las comadrejas y estos lo fulminaban con la mirada.
—Mi padre le ha hecho este regalo al equipo —dijo Draco sonriente mientras volteaba a ver las escobas que llevábamos en las manos—. Nimbus 2001, el modelo más nuevo, salió el mes pasado...
—Pero en el equipo de Gryffindor nadie ha tenido que comprar su puesto —puse los ojos en blanco por unos segundos cuando escuché la chillona voz de la amiga de Potter—. Todos entraron por su valía...
Draco habló de nuevo.
—Nadie ha pedido tu opinión, asquerosa sangre sucia.
Saqué rápidamente mi varita y me puse frente a mi hermano cuando vi como las comadrejas tenían la intención de saltarle encima, escuché un grito de una de las cazadoras de Gryffindor.
