O N C E

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El partido continuó, pero en lugar de darme la vuelta y seguir metiendo las Quaffles en los aros de Gryffindor me quedaba ahí junto a él. Me volteo a ver y yo lo hice también, su cabello se le pegaba a la frente a causa de la lluvia, me extendió su mano y yo no tenía control de mi cuerpo, me di cuenta porque tome su mano, y lejos de darme asco, me gustó.

—Gracias —dije cuando estuve a su lado. ¿En qué momento nos bajamos de las escobas? ¿En qué momento llegamos a la orilla del lago negro?

—¿Por qué? —Me preguntó volteándome a ver, no tenía su típica mirada de odio, me estaba sonriendo y algo me decía que yo también lo estaba haciendo.

—Por alejar esa Bludger de mí, me hubiera matado —le respondí colocando mi cabeza sobre su hombro que aún permanecía mojado por el partido.

¿En qué momento nos sentamos sobre el pasto?

—Nunca dejaría que te pase nada —sonrió y se acercó a mí, sus labios estaban cerca de mi mejilla y yo quería gritar pero no podía, estaba sonriendo ¿Por qué sonreía?

El mínimo contacto de sus labios con mi mejilla hizo que abriera los ojos.

Lo primero que vi era la cortina verde esmeralda de mi cama, gire un poco quedando boca arriba y vi el techo de mi habitación, suspiré aliviada, cerré los ojos para intentar dormir de nuevo, pero las imágenes de esa pesadilla seguían ahí, sus labios tocando mi mejilla.

Me cubrí el rostro y grité.

—¿Qué te pasa? —Dijo Emily recorriendo las cortinas y entrando rápidamente a mi cama.

—Una pesadilla —dije sentándome y tallándome los ojos.

—¿Quieres hablar de eso? —Preguntó viéndome como si estuviera preocupada por mi salud mental, no la culpaba, en ese momento debí de haberme visto muy mal.

—No, no quiero ni recordarla —dije negando con la cabeza rápidamente.

—Bueno, intenta dormir, es muy temprano aun —me dijo antes de cerrar las cortinas.

Segundos después escuché como se acostaba en su cama, y sabía que no iba a poder dormir esa noche.

Segundos después escuché como se acostaba en su cama, y sabía que no iba a poder dormir esa noche

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—¿Para qué quieres ir? —Pregunté fastidiada mientras me dejaba llevar al gran comedor por Emily.

—Ya sé que no necesitas esto ya que eres bastante buena en duelo, pero yo si lo necesito —dijo cuando entramos, había demasiadas personas ahí, parece que habíamos llegado tarde—. Y además... lo dará Lokhart, vaya... creo que hemos llegado tarde, no vi lo que me serviría...

—Estrás conmigo, tranquila...

—Profesor Snape, si es tan amable de ayudarme a ponerlos a todos en parejas —dijo el profesor Lokhart en la tarima.

Tomé rápidamente del brazo a Emily y me dirigí hacia un lado del comedor, pero alguien me tomó a mí del otro brazo.

—Malfoy —cuando levanté la mirada vi al profesor Snape.

—Pero, profesor... yo estoy con Emily...

—Nada de eso —me respondió negando con la cabeza, tomó a alguien más del brazo pero no pude ver de quien se trataba.

—¿Con una chica? —Preguntó mi oponente cuando me vio, levantó la mirada y comencé a reír cuando lo vi—. ¿Cree que porque es una chica no le haré daño, señor?

Pero Snape no contestó, tomó del brazo a Emily y se la llevó con una chica de Ravenclaw.

—Así que... Weasley ¿Estás listo? —Pregunté sonriendo mientras sacaba mi varita de mi túnica.

—Ni creas que por ser una chica me compadeceré de ti —me dijo apretando su varita en una de sus manos.

—Ni creas que por ser un Weasley me compadeceré de ti —respondí.

¡Expelliarmus!

¡Protego!

El rayo de luz roja se detuvo a centímetros de mí, Weasley abrió la boca formando una perfecta O, reí.

—Aun no, aun no, no coma ansias señorita Malfoy —dijo Lokhart divertidamente cuando paso a nuestro lado.

Levanté la mirada y vi a Snape quien me sonreía de modo orgulloso, que un alumno de su casa haga eso a uno de Gryffindor le agradaba.

—¿Dónde has aprendido eso? —Preguntó Weasley sorprendido.

—No te interesa, Weasley...

—Solo desarmar... alisten sus varitas —habló Lokhart—. ¿Listos? ¡Ahora!

¡Rictusempra! —Gritó Weasley, el rayo de luz plateado salió de su varita en mi dirección, me hice a un lado rápidamente y después escuché que alguien comenzaba a reír exageradamente.

¡Incarcerous! —Las cuerdas salieron en dirección a él y lo ataron de los pies causando que cayera, comencé a reír eufóricamente.

¡Obscuro! —Mis ojos se vendaron, fuera lo que fuera que traía en los ojos estaba demasiado apretado.

—¡Paren, paren! —Escuché la voz de Lokhart

¡Petrificus Totalus! —Grité esperando darle a Weasley.

—¡Basta! —Snape gritó y se acercó a mí, segundos después sentí mi rostro despejado, abrí los ojos y ya podía ver. Snape se veía enfadado y me di cuenta del porqué.

No le había dado precisamente a Weasley, le había dado a un chico de Ravenclaw.

El Traidor que me Enamoró | Fred Weasley | ET#01 | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora