El Traidor que me Enamoró | Fred Weasley | ET#01 | ✔

CUARENTA Y OCHO

Mis ojos estaban clavados en el pergamino, había leído varias veces lo que estaba escrito y no sabía qué hacer con eso.

"Sé que no suena tentador porque estaríamos rompiendo varias reglas, pero, ¿podrías ir al borde del sauce boxeador en el toque de queda?

F.W"

Alfie y yo nos volteamos a ver unos segundos y luego bajamos la vista al pergamino otra vez. Me daba curiosidad saber por qué me citaba ahí y a esa hora. Sobre todo ahora que habían corrido a Dumbledore y habían dejado como directora a Dolores Umbridge, si alguien se daba cuenta de que no estábamos en nuestras salas comunes a esa hora de la noche, nos correrían.

—Suena divertido —dijo Alfie sonriendo—. Deberías ir...

—¿Divertido? Nos podrían correr del colegio, Umbridge parece que está de peor humor que antes —respondí doblando el pergamino y poniéndolo en el interior de mi túnica—. Si alguien nos ve...

—¿Y quién los podría ver? —Preguntó—. A esa hora todos están en sus salas comunes... no pasará nada.

En eso él tenía razón, pero aun así me daba miedo salir a esa hora. Pero como mi curiosidad era mayor que mi miedo, si alguien me veía, mentiría diciendo que iba a la enfermería.

Desde que Dumbledore había dejado el colegio, Fred y George comenzaron a ausentarse en las clases. A decir verdad, comenzaba a pensar que ese curso era en el que más faltas tenían, no sabía si lo hacían por rebelarse contra Umbridge o porque simplemente ya no les importaba. Aun así, sus faltas nunca afectaron sus calificaciones.

Por eso, esa mañana no se me hizo extraño no verlos en ninguna de las clases que compartíamos, eso al parecer ponía de buen humor a Umbridge, al parecer le daba una excusa para reprobarlos en el E.X.T.A.S.I.S.

—No nos puede poner mala calificación, en sus exámenes parciales nos ha ido bien y si de casualidad nos reprueba... podemos pedir una explicación teniendo como evidencia nuestras respuestas —decía Fred cada que le advertía sobre lo feliz que Umbridge se ponía cuando se ausentaban en su clase.

Así que dejé de insistirle, no iba a hacerlo cambiar de parecer.

Mientras las horas pasaban me comenzaba a poner más nerviosa, sentía que cuando las personas me miraban, sabían lo que iba a hacer en la noche, o cuando me topaba con Umbridge por los pasillos, sentía que me estaba siguiendo y que en el interior ella sabía que saldría después del toque de queda. Alfie me decía que eran imaginaciones mías, que él no notaba a nadie mirándome de forma sospechosa, así que cada vez que pensamientos así llegaban a mi cabeza, me repetía a mí misma que solamente eran los nervios.

Uno de mis deberes era tener que supervisar que todos los estudiantes se fueran a sus salas comunes en cuanto fuese la nueva hora que había puesto Umbridge, y por lo general, cuando íbamos a su oficina a informarle que todos estaban en sus respectivas casas, Draco, Pansy y yo regresábamos juntos a nuestra sala común, así que tendría que inventar una excusa para separarme de ellos.