Capítulo 28: Visitantes inesperados

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Después de que finalmente termináramos la zona de pastoreo, por fin todos pudieron retomar sus actividades diarias, en este momento, Carla y yo nos encontramos sobre un árbol viendo a Samira, la cual está frente a tres lobos negros, su cuerpo mide cerca de un metro de alto y casi tres de la cola a la cabeza, pero Carla, insistió que los debía enfrentar sola, pero si la cosa se pone complicada intervendré. En ese momento los lobos rodearon a Samira, quien colocó su hacha en el suelo y giró sobre sí misma, levantando una pantalla de tierra que la cubrió, entonces sentí un golpe seco a mi izquierda y después la vi salir de un salto por la derecha de la nube, cayendo sobre el cráneo del otro lobo y despejando la nube, fue entonces cuando el tercer lobo se lanzó, sobre ella, interceptándolo con su brazo izquierdo mientras el derecho rodeaba el cuello del animal y lo estrangulaba hasta que tras unos minutos, este caía muerto. En ese momento bajamos del árbol y me dirigí sonriente a Samira.

-Eso fue impresio... -Pero antes de que pudiera terminar Carla grito enojado.

-¡Mal! -Esto nos sorprendió a los dos.

-¿Qué hice mal? -Preguntó Samira decepcionada, Carla tomó su brazo y colocó un ungüento en un paño para después envolverlo en su herida.

-Cuando enfrentas a un animal, no dejes que te muerda ¿Qué hubieras hecho si era un lobo venenoso? -Dudo que exista algo así pero como no soy biólogo mejor ni opino.

-Lo entiendo, lo siento maestra. -Dice Samira decepcionada. Tras terminar aquello volvimos a la aldea cargando los lobos, su carne no es buena para comer, pero al menos sus pieles vendrán bien, aunque ahora que lo pienso, tenemos bastantes pieles, más tarde le diré a los enanos que las usen para fabricar abrigos para todos ya que se acerca el invierno.

Al volver a la aldea pude ver como todos ya se encargaron de los campos, por lo que realmente ya no queda demasiado por hacer, las mujeres están peleando(otra vez) aunque por lo visto, sus peleas a puños son simples prácticas, por lo visto se están enseñando el taijutsu de su tribu a las otras para saber como enfrentarlo, mientras tanto, los hombres enanos están aprovechando para tomarse una tacita de te sentados sobre un mantel a la sombra del árbol, no hace falta decir que en cuanto lo vieron Samira y Carla inmediatamente quisieron unirse a la pelea... supongo que me tocará procesar la piel a mí. Cómo la carne no es muy buena, solo dejaré que Nyan les chupe la humedad y luego la convertiré en abono. Para el almuerzo de ese día decidí aprovechar que tenia harina y tomates para preparar pizzas, aunque no tenga queso, entonces las haré a la marinara, aunque un poco diferentes, aunque todas tienen la base de tomate y orégano, una lleva aceitunas, otra cebolla y otra morrón rojo picado, no hace falta decir que fueron bastante populares. Normalmente tras comer dormimos una siesta, pero las chicas siguen insistiendo con su entrenamiento, así que no las molestaré, mientras, amplié un poco mi casa subterránea, además de ampliar el almacén, ya que nuestras reservas crecieron bastante.

Al día siguiente, recibí una alerta de plumoso, intrusos se acercaban, entonces todas se acoplaron cerca del muro exterior,  aunque nuestra defensa era buena(un muro de dos metros de tronco, una fosa de un metro de profundidad y un muro de espinas solo para el muro exterior) uno nunca sabe lo que puede venir, así que nos preparamos, pero en cuanto tuve visión, mi alerta, se volvió una sonrisa, indiqué con la mano que bajaran las armas y me bajé en puente del muro para recibirlos personalmente.

-¿Que tal has estado mi buen amigo?

-Dudo que tan bien como tú compañero. -Dije mientras soltábamos una pequeña risa, Tadeo mi buen amigo humano, si descontamos que me tuvo encadenado, parecía que vino de visita, y no solo precisamente, a su lado estaban su esposa Linda e hijo pequeño Rómulo, a quien le acaricié la cabeza con una sonrisa.

-Recibí una misión por la zona, por lo que decidí aprovechar para visitarte.

-Pasa por favor. -Dije mientras indicaba que cruzaran el puente, en eso vi que cuando Rómulo vio a Emi, su reacción fue propia de un niño.

-¡Codejito! -Dijo mientras le abrazaba la pierna, ella solo se sonrojó un poco, pero entonces lo alzó en brazos y lo colocó en sus hombros.

-Parece un buen niño. -Dijo mientras sonreía, al final tuve que detenerme a explicar la situación a todos, pero entonces todos miraron atrás de nosotros y volvieron a levantar sus armas, en eso me puse en guardia al ver otro grupo de hombres armados, pero Tadeo me detuvo.

-Lo siento, vienen conmigo, perdona que se me olvidara presentarlos, pero son los soldados que me asignaron para esta misión. -Entonces guardé a Nyan mientras los demás me imitaban con sus armas, pero entonces otra voz conocida sonó.

-Ya me preguntaba porque un bendecido preferiría vivir en el bosque antes que en nuestro imperio, pero por lo visto estás muy bien acentuado. -Al voltearme me encontré al príncipe, sí, ese mismo con el que tuve que pelear en la capital.

-Ok, esto ya es confuso ¿Por qué su majestad vino? -Pregunté, entonces su cara se mostró más seria.

-Hablemos de negocios. -Para esta tarea opté por sentarnos bajo el árbol, ya que no tenemos sala de reuniones supuse que vendría bien de momento.

-Me alegra informarle que gracias a su bendición, la guerra contra el imperio de Siva tomó un camino favorable para nosotros. -Me alegró oír que les va bien, pero entonces su cara de pronto se mostró preocupada. -Pero eso nos trae un nuevo problema.

-¿De qué tipo?

-Cuando estamos en guerra, nuestros recursos se dedican a la batalla y se recuperan del saqueo, pero una vez terminan las guerras, la deuda que queda en el país siempre es abundante por los prestamos de nuestros aliados, sé que no tenemos derecho a pedirlo, pero quisiera que nos de la bendición que nos planeaba dar originalmente, aquella para producir más comida. -Dijo con la cabeza gacha y tono triste.

-Conoces las reglas, solo estoy obligado a dar una bendición a un reino. -En eso el príncipe levantó la cabeza.

-Lo sé, por eso no le pediré una bendición de regalo, sino un trato. -En ese momento, los guardias que le acompañaban trajeron un montón de cajas y barriles.

-Sé que es aficionado a la agricultura, por eso, a cambio de enseñarle a Linda los secretos de la mejor producción, le entregaremos caña de azúcar, tabaco, vino y frutas del sur difíciles de encontrar, solo debe enseñarle a ella, ella después se encargará de instruir a los demás terratenientes. -Por lo visto la eligieron por no solo conocer de agricultura, sino además de ser maestra, aunque dudo que el que su esposo sea considerado mi "amigo" no influyera.

-En ese caso, supongo que aceptaré. -El príncipe suspiro aliviado.

-Le agradezco, en ese caso, si nos lo permite quisiéramos pasar la noche en su aldea para partir en la mañana. -Esa fue la excusa perfecta para celebrar una fiesta, más si tomamos en cuenta que entre los soldados varios sabían tocar instrumentos, música, vino y amigos, es todo lo que necesitas para celebrar sin duda, aunque el banquete que preparé fue bastante bien recibido también.

Como nota adicional, logré que los músicos tocaran una versión adaptada de un canción tradicional de mi pueblo (nota de autor: Esta https://www.youtube.com/watch?v=_TSHvh6F10g ) me sorprende lo bien recibido que fue por todos, más adelante descubriría que se volvería un tema popular entre los trovadores humanos que la adaptaron para contar la historia de la hija de un conde que se enamoró de un campesino y escapan juntos...



Mi pequeña Villa en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora